Uptown & The Bronx: un universo bajo tierra

Ale Lacroix se prepara para disfrutar una noche mágica en Buenos Aires. Amigos, tragos y relax. El plan para un momento único

Compartir
Compartir articulo

Justo al lado de La Mar, sobre la calle Arévalo, hay una escalera que baja. Lista en mano, un conserje la custodia. La sorpresa está garantizada ya desde el primer escalón hacia abajo. Es el subte de New York. Los mismos carteles, los mismos azulejos, los mismos afiches, los mismos molinetes, el mismo vagón, idéntico al de New York. Y la sorpresa continúa adentro.

A los graffitis y la onda callejera se suman toques lujosos y refinados, una típica cruza neoyorquina. En este gran bar conceptual, la barra es la estrella de la casa pero la gastronomía, a cargo de chef Dante Liporace, un enamorado de la ciudad de Nueva York, hace un recorrido por algunos de los barrios más emblemáticos de la gran manzana. ​

Los tragos de la carta vienen con útiles indicadores de los niveles de "amargo, dulce y fuerte". Hay desde reversiones de clásicos (excelente negroni con cubo de hielo de café cold brew), herbáceos y florales (The healing component, con bitter de yerba mate), celebratorios (Big Apple, dulce como una manzana), y más.

La carta, obviamente, está inspirada en la gastronomía de New York, con todo el multiculturalismo que ello implica. Solo el 51% de los neoyorkinos hablan inglés en sus casas y la cocina étnica reina en las calles. Es así que la carta de Uptown Bar se divide en paradas con platos inspirados en cada barrio.

En Midtown hay bacon cheeseburger (de ojo de bife, con cheddar, panceta ahumada y cebolla), en Little Italy pasta (penne rigate con puré de limón), en Chinatown Chop Suey (en gran versión de Liporace, con mollejas, langostinos y hongos shitake, servido en la clásica cajita de cartón de los restaurantes chinos de NY), en Williamsburg Jewish Lamb (paleta de cordero, yogurt de comino y lima, arvejas al pesto). La lista continúa, con opciones de entradas, plato principal y postre en cada estación.

Si bien Uptown & The Bronx se impone como un lugar ideal para salir a cenar en pareja o con amigos, la movida también continúa más tarde. Un DJ domina el ambiente desde su cabina y hay mucha atención puesta en la música. ​El universo que crearon bajo tierra es tan real, que es sentirte dentro de una película. Una noche para volver a repetir una y mil veces más.