El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) continúa los procesos para la planificación de la nueva Carretera Central, una obra de infraestructura que no solo busca mejorar la conectividad entre regiones, sino también impulsar la economía del país. Según informó el MTC, la construcción de esta autopista de montaña generará un impacto directo en el empleo, con la creación de 12 mil puestos de trabajo directos y 100 mil indirectos. Estos últimos abarcarán actividades como hospedaje, alimentación, alquiler de maquinaria, limpieza y seguridad, entre otros servicios relacionados.
De acuerdo con las estimaciones de PMO Vías, entidad que brinda asistencia técnica a Provías Nacional en el marco de un acuerdo de cooperación entre los gobiernos de Perú y Francia, el proyecto no solo dinamizará el mercado laboral, sino que también fomentará el turismo en la región. El recorrido de la carretera permitirá a los viajeros disfrutar de los paisajes montañosos, lo que podría atraer a más visitantes nacionales e internacionales, generando un efecto multiplicador en las economías locales.
Caracteristicas de la nueva Carretera Central
La nueva Carretera Central tendrá una extensión de 180 kilómetros y atravesará las provincias de Lima, Huarochirí y Yauli, ubicadas en las regiones de Lima y Junín. Diseñada para mejorar la conectividad entre estas zonas, la vía contará con cuatro carriles, además de infraestructura complementaria como viaductos, puentes, túneles y muros de contención. Este diseño busca garantizar la seguridad y eficiencia del tránsito en una ruta que se iniciará a 300 metros sobre el nivel del mar y alcanzará una altitud aproximada de 4.500 metros.
El MTC detalló que actualmente se está elaborando el estudio definitivo de ingeniería para la obra, un paso escencial antes de iniciar la construcción. Este análisis permitirá definir los aspectos técnicos y logísticos necesarios para llevar a cabo el proyecto, teniendo en cuenta los estándares de calidad y sostenibilidad.
El impacto económico de la autopista no se limitará al empleo generado durante su construcción. Una vez finalizada, se espera que la carretera continúe promoviendo el desarrollo de actividades económicas en las regiones que atraviesa. Según el MTC, la mejora en la infraestructura vial facilitará el transporte de bienes y personas, reduciendo los tiempos de viaje y los costos logísticos para las empresas locales.
Además, el diseño de la carretera responde a las necesidades de una región con una geografía desafiante. Los túneles y viaductos previstos en el proyecto permitirán sortear los obstáculos naturales de la zona montañosa, mejorando la seguridad y la accesibilidad para los usuarios. Este enfoque técnico también busca minimizar el impacto ambiental, preservando los ecosistemas locales mientras se optimiza la conectividad.
El acuerdo de cooperación entre los gobiernos de Perú y Francia ha sido clave para el desarrollo de este proyecto. Según consignó el MTC, la participación de PMO Vías asegura que la obra se beneficie de la experiencia y el conocimiento técnico de expertos internacionales, lo que refuerza la viabilidad y sostenibilidad del proyecto a largo plazo.
En términos turísticos, la nueva carretera podría convertirse en un atractivo en sí misma. El recorrido por los paisajes montañosos no solo facilitará el acceso a destinos turísticos en las regiones de Lima y Junín, sino que también podría incentivar la creación de nuevas rutas y experiencias para los visitantes. Este potencial turístico, combinado con la mejora en la infraestructura, podría transformar la dinámica económica de las comunidades locales, generando nuevas oportunidades de negocio y empleo.