El congresista de Acción Popular, Wilson Soto, exige al gobierno una respuesta firme contra la delincuencia. Esta vez, la ola de inseguridad que azota Lima alcanzó a la familia del parlamentario, que fue asaltada en un local en Villa María del triunfo. Producto de este lamentable ataque, su sobrino de seis años terminó con una herida de bala en el tobillo. Es en este contexto Soto Palacios ha pedido a la Comisión de Justicia del Congreso que de celeridad a su propuesta para habilitar la cárcel máxima seguridad ‘El Frontón’.
El congresista también brindó más detalles del estado de salud de su sobrino y las circunstancias en las que se dio el ataque de los delincuentes. Soto indicó que el menor se encuentra traumatizado debido a la violenta situación que vivió y se mostró indignado por el mal momento que sufrió su familia.
Asimismo, reveló que su círculos más cercano no está atravesando un buen momento, pues esta no sería la primera vez que son víctimas de la delincuencia. El congresista relató que hace unos días su hermano fue asaltado en Gamarra y además de arrebatarle sus pertenencias, los delincuentes se están haciendo pasar por él y están pidiendo dinero.
Aunque el congresista insiste en que se dicten sanciones más severas para los delincuentes, como la pena de muerte, voto dos veces a favor para que se modifique la ley de crimen organizado.
‘El Frontón’ y ‘El Sepa’
Los penales ‘El Frontón’ y ‘El Sepa’ fueron establecimientos penitenciarios que albergaban a criminales peligrosos y debido a su ubicación estratégica eran considerados lugares de máxima seguridad.
El parlamentario recalcó que en junio del 2023, propuso que se reconstruya ‘El Frontón’, ubicado frente a las costas del Callao, en la isla del mismo nombre. En su iniciativa, Wilson Soto recordó que desde su fundación en la primera mitad del siglo pasado, y hasta su cierre en 1986, este establecimiento a delincuentes de alta peligrosidad, esto porque su ubicación en medio del mar, hacía no solo difícil su acceso, sino prácticamente improbable la fuga de los reos.
Por otra parte, la Colonia Penal Agrícola del Sepa fue habilitada durante el gobierno de Manuel Odría. ‘El Sepa’, también conocido como ‘infierno verde, estaba ubicado en la selva peruana Sepa, distrito de Sepahua, provincia de Atalaya y región Ucayali. El terreno tenía aproximadamente 37 mil hectáreas. La idea de este centro penitenciario era que los reclusos se establecieran y formarán una colonia en medio de la selva. Sin embargo, debido a su difícil acceso y al alto costo logístico que implicaba el traslado de los presos, el proyecto no prosperó.
La cárcel fue clausurada en 1992 y aunque en diferentes gobiernos se habló de la posibilidad de reaperturarla, ninguno lo concretó. Recientemente, la congresista Heidy Juárez, de Podemos Perú, presentó un proyecto ‘El Sepa’ como un centro penitenciario de máxima seguridad.