
Diciembre de 2022 fue una fecha clave para el rumbo del Perú. En la primera semana (7 de diciembre), Pedro Castillo fue vacado por el Congreso de la República tras el autogolpe de Estado que realizó al intentar cerrar el Parlamento y otras entidades.
Fue en ese momento que Dina Boluarte Zegarra toma las riendas del país tras su asunción al cargo de dignataria, tal como lo estipula la Constitución. Al asumir el cargo, se comprometió, en varias ocasiones, a no “repetir los errores del pasado”. En esa línea, creó un nuevo gabinete ministerial conformado por personajes políticos ajenos al círculo del expresidente vacado.
Con el discurso de formar un gobierno de unidad para resolver la crisis política y social, Boluarte designó a Pedro Angulo como su primer ministro. Sin embargo, el momento ameritaba un vocero, el respaldo de alguien cercano, ya que las protestas en contra del gobierno iban en aumento en varias regiones del Perú. Fue allí cuando decidió colocar a Alberto Otárola, quien en ese entonces, era su ministro de Defensa.
En tan solo 11 días, la mandataria dio un giro de 180° y reorganizó su gabinete, escogiendo a este abogado y experto jurista en derechos humanos como su mano derecha y gran aliado. ¿Decisión correcta o estrategia política?

¿Quién es Alberto Otárola?
Alberto Otárola nació en el departamento de Huaraz, y se graduó como abogado en la Universidad San Martín de Porres. Desde sus inicios se especializó en los temas de derechos humanos y para obtener el grado realizó una tesis denominada “El derecho internacional de los derechos humanos y su inserción en el sistema constitucional peruano”.
Tras conseguir su especialización en estos temas jurídicos, la puerta del éxito se le abrió y lo llevó a convertirse en agente del Estado peruano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2001.
En la década de los noventa, tomó la decisión de ser afiliarse al Partido Socialista Revolucionario, una formación de izquierda moderada liderada por el constitucionalista y político Enrique Bernales, quien fue un destacado opositor al gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000).
Sus primeros pasos en la política peruana se dieron en 1989, cuando postuló como candidato a regidor distrital de la municipalidad de Miraflores en Lima. Luego de esta experiencia, intentó en dos ocasiones ser elegido como congresista.

Sin embargo, obtuvo gran protagonismo durante el gobierno de Alejandro Toledo entre el 2001 y 2006, cuando decidió asumir un cargo público y ocupar puestos de asesor en el Ministerio de Defensa, es ahí cuando fue nombrado viceministro de Asuntos Administrativos y Económicos de ese sector.
No obstante, y el gran despegue lo dio cuando el expresidente Ollanta Humala (2011-2016), lo nombró viceministro de Orden Interno del Ministerio de Interior. Luego alcanzó el estrellato al ser nombrado ministro de Defensa en diciembre de 2011.
“Alberto Otárola es una persona que no es ajena al tema político, al tema ministerial. Él anteriormente, en dos ocasiones, ya ha sido asesor en el gobierno de Toledo y de Ollanta; y también asesoró a Boluarte en los cuestionamientos cuando fue presidenta de club Apurímac. Entonces es una persona que no es ajena. Su hermano [Freddy Otárola] también ha sido congresista. Sabe que tiene una carrera política bien reconocida, no es improvisado”, dijo para Infobae Perú, Raúl Castro, decano de la carrera de Comunicación y Publicidad de la UCSUR.
“El perfil de Otárola resulta funcional para manejar todos esos vectores que une un tablero de situaciones políticas de demanda. Ha sido elegido en el momento “oportuno”; siendo el hombre orquesta de la organización (Gobierno), porque en ese momento era conducir la cartera más caliente de todas las existentes (PCM), sobre todo por lo que ocurría al interior del país”, agregó.

Momento oscuro y lealtad a la vista
Pero no todo fue “felicidad” durante su primer periodo en la política, tras asumir la cartera de Defensa en el gobierno de Ollanta Humala. Seis meses después tuvo que renunciar al cargo, antes de que el Congreso de esa época lo censure, pues fue duramente cuestionado luego de que fracasara una misión de rescate a trabajadores de una transportadora de gas que fue tomada por remanentes de Sendero Luminoso. En esa misión, varios miembros militares perdieron la vida.
A pesar de este duro momento que lo hizo retroceder en su carrera política, los vínculos con Humala no terminaron, ya que asumió su defensa legal y también la de la ex primera dama, Nadine Heredia. Logró sacarlos de la cárcel, luego que la pareja presidencial fuera vinculada a hechos de corrupción por las irregularidades de Odebrecht en el Perú.

Otárola y su retorno a la política de la mano con Boluarte
El nombre de Otárola no fue ajeno a Dina Boluarte, pues con su gran experiencia y manejo en temas jurídicos, el exministro de Defensa se convirtió en su abogado cuando la mandataría fue acusada de tener a su cargo la presidencia del Club Departamental Apurímac. Este fue uno de los primeros escándalos que la sucesora de Castillo Terrones tuvo que enfrentar.
“A raíz de la serie de problemas judiciales que tenía la señora Boluarte, antes de asumir la presidencia, Otárola era su abogado, por lo tanto, es persona de su entera confianza. Dado que la mandataria no tiene muchas facultades de comunicarse, porque no es una buena oradora, hay que reconocer que Alberto Otárola, se ha vuelto como su escudero, pero también su vocero. A veces cuando los presidentes no tienen facilidad verbal buscan un vocero. Es un hombre que maneja bien las políticas públicas. Yo creo que ella se siente cómoda con él y tratará de mantenerlo”, expresó para Infobae Perú, Luis Fernando Nunes, politólogo, internacionalista y experto en gobernabilidad.
“Como premier, él tiene el mayor control sobre los demás ministros y un monitoreo de lo que se haga en el Gobierno, creo que una lección aprendida es que ellos deben mejorar su sistema comunicacional. ¿A qué me refiero? A que hay una campaña para informarle a la gente qué está haciendo el gobierno y así las personas no se sientan ajenas a lo que sus autoridades realizan”, agregó.

Un experto en derechos humanos cuestionado
A los pocos días de que Dina Boluarte asumiera la presidencia del Perú, en diversas regiones los pobladores se levantaron y exigieron cuanto antes la renuncia, cierre del Congreso y convocar a nuevas elecciones generales. Fue en ese momento de pleno caos —con enfrentamientos en regiones como Puno, Ayacucho, Arequipa y más—, que Otárola decide, como ministro de Defensa, declarar Estado de Emergencia en todo el territorio nacional por 30 días calendario.
Fue el 23 de diciembre y ante las muertes que se suscitaron en nuestro país producto a los enfrentamientos entre manifestantes y policías, Otárola y Boluarte fueron denunciados ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Esta denuncia fue realizada por la congresista de la bancada de Perú Libre, Margot Palacios.

“Alberto Otárola sabe que este tema de los muertos de las primeras marchas le va a estallar a la presidenta y a él. Me imagino que cuando ya no sean gobierno, eso va a ser un gran proceso judicial muy largo que tengo la impresión de que le va a traer consecuencias nefastas a futuro, no ahorita porque está bajo la conducción de un gobierno”, expresó Nunes a este medio.
Un llamado a la paz en medio de nuevas protestas en Perú
El premier se convirtió en el rostro comunicativo entre Dina Boluarte y el pueblo. Ante las nuevas protestas que empañaron la tranquilidad en el Perú el pasado 19 de julio, el primer ministro decidió pronunciarse y hacer un llamado a los manifestantes para que marchen de manera pacífica.
Un discurso que llamó mucho la atención, porque lo relacionó con los eventos deportivos que se desarrollaban en esas fechas. Un toque de frivolidad que no pasó desapercibido.

El saludo a la nueva Mesa Directiva del Congreso
El pasado miércoles 26 de julio se eligió a la nueva Mesa Directiva que dirigirá las riendas del Congreso de la República. Alejandro Soto (APP) fue elegido con una terna impensada: Hernando Guerra García (FP), Waldemar Cerrón (PL) y Rosselli Amuruz (Avanza País).
Mediante sus redes sociales, el titular de la PCM se mostró confiado en que desde el Gobierno llegarán a consensos con el Poder Legislativo en beneficio de la ciudadanía.
Algo que se estila cuando llega 28 de julio es que los gabinetes de ministros se refresquen. Hasta el momento, Dina Boluarte no ha dado muestras de cambiar a su vocero, escudero y hombre de confianza: Alberto Otárola.





