El turismo con animales de compañía ya no es una excepción en la Argentina. Viajar con mascotas se convirtió en una tendencia que transforma la manera de organizar las vacaciones y pone a prueba tanto la logística como el sentido de responsabilidad de los tutores. Los requisitos para el traslado y el bienestar animal están en el centro de la agenda.
1. Consulta veterinaria y salud al día
La consulta veterinaria previa es el primer paso para un viaje seguro. Marcelo Zysman, médico veterinario, advirtió en diálogo con Infobae: “Una revisión general es muy importante. Hay que asegurarse de que su salud permite un traslado. Vacunas y desparasitación al día”. La administración de tranquilizantes o sedantes debe evaluarse con el profesional: “Consultá en ese encuentro, si lo creés conveniente, la utilización de tranquilizantes o sedantes; no automediques”, agregó.
Omar Robotti, médico veterinario etólogo, subrayó la necesidad de consultar si el país de destino exige un plan sanitario especial o chip identificatorio. “Lo más importante antes de viajar con un animal es la consulta con el médico veterinario para un control de salud y la actualización del plan sanitario, solicitando un certificado de buena salud”, señaló en diálogo con Infobae.
2. Documentación y requisitos legales
La documentación es fundamental para evitar inconvenientes durante el viaje. Para traslados dentro de Argentina, se exige el certificado de vacunación antirrábica para perros y gatos mayores de tres meses, emitido por un veterinario matriculado. El certificado de salud solo es obligatorio para animales que viajan como carga en vuelos de cabotaje.
En viajes internacionales, es necesario tramitar el Certificado Veterinario Internacional (CVI) en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y cumplir con los requisitos del país de destino, que pueden incluir test de anticuerpos contra la rabia y tratamientos antiparasitarios. Además, para el ingreso temporal o tránsito internacional, se debe presentar el CVI o el pasaporte veterinario europeo con la vacunación antirrábica vigente. LA presentación de la documentación puede ser requerida por empresas de transporte o autoridades de control.
3. Identificación visible y microchip
La identificación es una precaución esencial. Además del microchip, se recomienda colocar una chapita con el número de teléfono y el código de área. Esto permite una rápida localización en caso de extravío. En autos, la legislación de la provincia de Buenos Aires prohíbe que los animales viajen sueltos y sugiere arneses, transportadoras o barreras homologadas.
4. Seguridad en el traslado
La seguridad durante el viaje requiere sistemas de sujeción adecuados. Para perros, existen cinturones especiales, y para gatos, la transportadora debe ser firme y ventilada. Walter Comas, director de Animales de Compañía de MSD Salud Animal, advirtió que “nunca se debe dejar a un perro o un gato solo dentro del auto, incluso por pocos minutos. La temperatura interior puede aumentar rápidamente y provocar un golpe de calor potencialmente mortal”. Realizar paradas frecuentes, ofrecer agua y mantener la ventilación son medidas recomendadas.
5. Alimentación: rutina y prevención de problemas digestivos
Mantener la rutina alimentaria es clave para evitar trastornos digestivos. El Instituto Científico Waltham Petcare remarcó que una dieta balanceada es el factor más relevante para la salud animal. La última comida se debe dar tres o cuatro horas antes del viaje y se sugiere llevar agua de casa o mineral embotellada para evitar malestares por el cambio de composición.
Zysman aconsejó armar un kit de viaje: “Llevá su comedero y bebedero habituales. También, si tiene su colchoneta de reposo. El olor a casa en sus objetos les da seguridad”, explicó. Si el alimento habitual puede no conseguirse en destino, conviene llevar las porciones calculadas más un 10% de excedente. Robotti recomendó sumar dos o tres raciones extra para cubrir posibles demoras.
6. Práctica previa de traslados cortos
Si la mascota no está acostumbrada al auto, conviene realizar recorridos breves en los días previos para asociar el desplazamiento con una experiencia positiva. Esto ayuda a reducir el estrés y facilita la adaptación.
7. Habituación a la transportadora y traslado en avión
En viajes aéreos, la habituación a la transportadora debe iniciarse semanas antes. El uso de feromonas puede ser útil si lo recomienda el veterinario. Algunas aerolíneas permiten el traslado de perros y gatos pequeños en cabina, siempre que cumplan con los requisitos de peso, tamaño y documentación sanitaria.
8. Prevención de enfermedades según el destino
El viaje puede exponer a perros y gatos a enfermedades poco frecuentes en su lugar de origen. En zonas cálidas o selváticas, la leishmaniasis es una de las amenazas más relevantes, especialmente en Misiones, Formosa, Corrientes, Santiago del Estero, Salta, Chaco y Entre Ríos. El uso de collares repelentes con deltametrina durante un año ofrece protección eficaz.
9. Vacunación y calendario sanitario actualizado
Durante el verano, aumenta la circulación de la tos de las perreras, una infección respiratoria muy contagiosa. Mantener el calendario de vacunación actualizado y consultar ante síntomas respiratorios resulta fundamental para evitar complicaciones.
10. Identificar un veterinario en el destino y no automedicar
Contar con el contacto de un veterinario en el lugar de vacaciones permite resolver urgencias. Los especialistas remarcan la importancia de evitar la automedicación bajo cualquier circunstancia.