Retenciones, menos inversión, menos producción, desabastecimiento, más inflación. Un círculo vicioso que genera más pobreza y menos trabajo. Se repiten medidas que ya fracasaron y se le sigue sacando siempre a los mismos. El gobierno nacional en lugar de alentar la producción agroindustrial, ahoga a los productores.
Frente a la alarmante caída del salario y la suba de los precios se busca responsabilizar a los productores primarios como si fuesen formadores de precios. La realidad nos demuestra que el aumento de las retenciones, o el cierre de las exportaciones, termina redundando en grandes pérdidas para todos, sin que se traduzca en una baja de los precios al consumidor.
El peronismo-kirchnerismo sigue apostando al cortoplacismo, el resultado ya lo conocemos: desalientan la inversión, menos hectáreas sembradas, menos producción, disminución de la oferta e incremento de los precios a mediano plazo. Los resultados de estas viejas políticas ya se sienten en la cadena productiva, en los comercios y en la gente.
Desde la provincia de Santa Fe no vamos a permitir que otra vez se estigmatice al campo con fines políticos, que sean avasallados y culpados por los precios de los alimentos. El gobierno nacional debe hacerse cargo de su pésima gestión y de las consecuencias de sus políticas.
Nos quitan recursos que sabemos que no vuelven, porque van a parar al conurbano bonaerense. Desde Buenos Aires miran al interior solo para recaudar. Y mientras la Nación insiste con golpear a los que trabajan e invierten, el gobernador de Santa Fe sigue inmóvil, en silencio.
Nuestra provincia necesita ser defendida con firmeza ante las políticas confiscatorias de la Nación. Hace poco el Presidente declaró una supuesta guerra contra la inflación, que solo consistió en atacar a la producción agropecuaria. Por eso, si nuestros productores deciden protestar, los vamos a acompañar. Cuando atacan al campo, golpean a Santa Fe.
Argentina tiene un potencial enorme y la mayoría de su gente quiere trabajar. El gobierno nacional debe convocar a las entidades del agro para diseñar propuestas innovadoras de largo plazo. Porque es posible exportar logrando el ingreso de divisas y, al mismo tiempo, garantizar el alimento de todos los argentinos.
El campo es el motor de la economía nacional. El país y la provincia de Santa Fe necesitan políticas serias, de fondo, que incentiven la inversión y generen empleo. La Argentina que viene exige una mirada más federal, con funcionarios que entiendan lo que pasa en el resto del país, respete a nuestra ruralidad e impulse la producción agroindustrial.
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