La situación cambiaria responde más a la caída en la confianza en el Gobierno que a la economía

Pese a disminuir, los depósitos en dólares en bancos por parte del sector privado se mantienen por arriba de USD 17.000 millones. El Banco Central espera que se reactive la liquidación de los exportadores

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El Banco Central registra como reservas más de USD 11.000 millones de depósitos privados en las entidades financieras

Entre julio y agosto, los depósitos privados en USD crecieron, claramente explicado por el parking (voluntario) de la compra de USD 200 por persona. Tendencia incluso que continuó los primeros seis días hábiles de septiembre. De ahí en adelante, no obstante, las siguientes nueve ruedas se registró una extracción de USD 272 millones, de las cuales USD 220 millones fueron a partir desde el 15 del mes, tras las nuevas medidas que “apretaron” aún más el cepo. Reflejando que los depositantes temen por sus tenencias ante la escasez de reservas de libre disponibilidad del BCRA

En concreto, una tendencia que se prevé se acentuará a medida que crece la incertidumbre respecto de los pasos hacia delante en materia económica e institucional. Y que tiene relación con la caída en la confianza en el Gobierno, más que con una cuestión económica respecto de la devolución de las divisas por parte de los bancos. El ritmo al que lo haga, igualmente, dependerá en parte también de la normalización de los pedidos de transferencias y por la agilidad del sistema de “turnos” que manejan los bancos por la cuarentena.

Sacando la mirada de corto plazo, la evolución de los depósitos privados en 2019 tuvo dos claros periodos diferenciados y marcados por el resultado de las PASO. En los primeros 7 meses, y aún en un contexto de incertidumbre cambiaria, se verificó un aumento de USD 3.048 millones. El segundo, desde agosto (y con la perspectiva de un cambio de gobierno) hasta diciembre, en donde se fueron USD 11.800 millones -reflejando una expectativa de baja institucionalidad-.

Asimismo, ya con el nuevo gobierno y con la política económica aplicada con la cuarentena, tampoco hubo una marcada reversión en la tendencia de estos depósitos. En el año, esas colocaciones se redujeron USD 2.257 millones adicionales, mostrando un saldo neto negativo en los primeros seis meses por unos USD 2.669 millones, y pasando a positivo en los últimos tres meses por unos USD 412 millones. Ultima mejora igualmente que se explicaría por las compras de dólares ahorro al BCRA, y tendencia que cambiaría de la mano de la salida de depósitos por la incertidumbre.

En el año, esas colocaciones se redujeron USD 2.257 millones adicionales, mostrando un saldo neto negativo en los primeros seis meses por unos USD 2.669 millones, y pasando a positivo en los últimos tres meses por unos USD 412 millones

Ahora, es claro que el sector financiero, tiene la liquidez para enfrentar una salida de depósitos a similitud de lo registrado tras las PASO. Al presente, los depósitos totalizan USD 17.200 millones, de los cuales entre encajes y liquidez excedente en el BCRA hay USD 11.200 millones (65% del total), y el crédito en divisas por cobrar suma USD 6.100 millones (35% de los depósitos). Pero esto no elimina la posibilidad, de que una caída acelerada de esas colocaciones podría dar “intervención” al BCRA a los fines de minimizar la caída de las reservas brutas.

Hay que recordar que las reservas brutas y de libre disponibilidad (incluyendo Oro y DEG -que no son constantes ni sonantes-) habrían caído, al menos, otros cerca USD 350 millones desde el último dato oficial. En consecuencia, las primeras hoy se proyectan en el orden de los USD 42.100 millones y las segundas en menos de USD 5.000 millones.

En esa dirección, de buscar frenar y sumar dólares, el Banco Central dictó una norma vinculada a “reducir” el crédito a las grandes cerealeras. A la par, que se habla de una caída transitoria en las retenciones de soja “por una ventana de tiempo” y equivalente a una “devaluación transitoria” que no va a inflación.

El Banco Central dictó una norma vinculada a “reducir” el crédito a las grandes cerealeras. A la par, que se habla de una caída transitoria en las retenciones de soja ‘por una ventana de tiempo’ y equivalente a una ‘devaluación transitoria’

El objetivo es estimular, alguna liquidación de divisas, que el BCRA pudiera captar por compras en el mercado (como reservas de libre disponibilidad), o que quede dentro del sistema de argendólares (como capacidad prestable no utilizada).

Una combinación de medidas que formaría parte de una ingeniería financiera para sostener las reservas brutas, o para mejorar levemente las reservas de libre disponibilidad, en el contexto de la desconfianza actual que se refleja en baja de los depósitos en dólares. Pero que solo sería una solución de corto plazo. De hecho, y como repetimos usualmente, seguir emitiendo pesos con caída de la demanda de dinero termina impactando por diferentes canales en los dólares que tiene el BCRA.

El autor es Economista jefe de PPI (Portfolio Personal Inversiones)

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