¿El fin de la grieta?

Por Sergio Doval

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Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta durante su vida el ser humano es el de atravesar procesos de incertidumbre; prueba de ello son los días pasados de las corridas cambiarias en nuestro país y la sensación generalizada de que, ante la falta de una certeza, el peor de los escenarios podría convertirse en realidad.

Para combatir esa incertidumbre, el ser humano se presta a procesos de cambios muy pocas veces en su vida. De la misma manera, la multiplicidad de opciones también genera angustia y ansiedad. Por tanto, tendemos a simplificar las elecciones a las que nos tenemos que enfrentar. Un claro ejemplo es la plataforma musical Spotify; quienes la utilizan pueden escuchar la nueva banda de Birmania solo apretando un botón y ampliar sus horizontes musicales inmediatamente, todo el tiempo, sin límites. Sin embargo, la gran mayoría escuchamos la mismas playlist una y otra vez. La posibilidad de múltiples elecciones agota, preferimos ir a lo conocido.

La adhesión a un espacio político o a un político se ha convertido en un bien de consumo más para el ciudadano. Esto significa que pasa a competir de la misma forma en que lo hacen los demás elementos que compiten en el mercado. Tiene que tener un packaging específico, tiene que estar diseñado para un segmento específico y tiene que tener determinados atributos que lo compongan de una manera distintiva frente al resto.

Ya no existe el "movimiento de masas" entendido como la capacidad de un líder de conquistar, convencer o representar a grandes porciones de la sociedad. La concepción on demand, nos dio la posibilidad de entender que si todos veíamos la película repetida de los sábados a la tarde en canal 11 era porque no había otra cosa que ver, no porque quisiéramos ver eso.

En este escenario, Macri y Cristina tienen bien definidos sus nichos, sus segmentos, su packaging y sus atributos diferenciales; y es por eso que tienen su público (también muy bien definido). Ahora bien, el resto de la oposición se compone como muchas voces en simultáneo, sin un discurso homogéneo, sin un nicho especifico al que apunte representar. Es claro, por lo explicado anteriormente, la falta de definición de un espacio los hacía perder competitividad contra los otros productos instalados, al mismo tiempo que la necesidad de los seres humanos de buscar simplificar su visión del mundo (para tener menos angustias y más certezas) eliminaba las muchas opciones que se presentaban como alternativa a Macri y Cristina.

La presentación en las últimas horas del espacio conformado por Schiaretti, Massa, Urtubey y Pichetto tiene todas las posibilidades de conformarse como una oferta que pueda resultar en un cambio real del escenario político. Pero siempre hay una letra chica: una foto no alcanza hoy para presentar un producto, es el contenido lo que brindará la potencialidad necesaria para establecerse como opositor firme y de peso de cara a las próximas elecciones.

El espacio que se vaya presentando (como anticipan en su comunicación los principales actores de esta nueva experiencia) debe conformarse desde un lugar de voces que sean coherentes entre si, que no desentonen demasiado ante la coyuntura, que presenten un plan de trabajo con propuestas en un continuo y que muestre hacia la población (paradojalmente) que están más interesados en solucionar los problemas del pueblo que en sacarse una foto. Hoy su verdadero poder es solo una potencialidad de cara al 2019 aprovechando el contexto social y político actual, donde al oficialismo le cuesta encontrar las soluciones a los problemas que él mismo generó en algunos casos y el kirchnerismo trata de encontrar oxígeno ante las constantes e incalculables denuncias relacionando a sus figuras con hechos de corrupción.

Bajo un espacio común, Massa, Pichetto, Urtubey y Schiaretti deciden aliarse y entender que individualmente no son una novedad que los electores escucharán, pero juntos (y realizando los movimientos pertinentes) pueden renovar un escenario electoral demasiado previsible, hasta para cualquier ser humano.

*Director de Taquion