Santoral del 22 de abril: quién fue San Sotero papa y por qué se le celebra hoy

La lista los santos y mártires para que sepas a quiénes debes felicitar en un día como hoy

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Majestuosidad de santos católicos en
Majestuosidad de santos católicos en el arte barroco de vidrieras en catedrales. Todos los días hay una celebración onomástica. (Imagen ilustrativa Infobae)

Hace décadas, incluso podría hablarse de siglos, los padres solían asignar el nombre de pila a sus hijos acorde a la festividad de los santos de ese día, incluso entre católicos y ortodoxos aún se conserva la costumbre de felicitar a las personas en el día de su santo. No en vano en las famosas “Mañanitas” hay una estrofa que dice: “Hoy por ser día de tu santo te las cantamos aquí…”.

El onomástico hace alusión día en que se festeja algún santo, aunque es común que mucha gente lo use como sinónimo de cumpleaños, lo cual es erróneo, pues al hablar de él sólo se alude al listado de los nombres del santoral.

Como todos los días del año, hoy también se conmemora a las mujeres y hombres que destacaron por tener conexiones especiales con las divinidades, que hicieron buenas acciones por el prójimo y que tenían una elevada ética y moral, motivos que los llevaron a ser canonizados o beatificados y formar parte del santoral.

Este es el santoral del martes 22 de abril.

Celebración del día: San Sotero papa

En Roma, san Sotero, papa, del que san Dionisio de Corinto alaba su egregia caridad hacia los hermanos y a los extranjeros necesitados y oprimidos por la necesidad o condenados a las minas.

El 22 de abril figura en los martirologios más antiguos como el día dedicado a Sotero, papa que lideró la Iglesia entre los años 166 y 175, en tiempos del emperador Marco Aurelio. Aunque no hay detalles históricos confirmados sobre su martirio, su nombre se encuentra incluido entre los mártires. Así lo atestiguan referencias como el Liber Pontificalis y la Historia Eclesiástica de Eusebio, fuentes principales sobre su vida. Estas narrativas coinciden en señalar que fue originario de Fondi, en la región de la Campania, y que su padre se llamaba Concordio.

Durante su pontificado, Sotero desempeñó un papel crucial no solo en la gestión pastoral, mediante la ordenación de numerosos diáconos, presbíteros y once obispos, sino también enfrentándose a momentos de tensión. Aunque este período destacó por una relativa tranquilidad bajo el mandato de Marco Aurelio, brotes de persecución sacudieron a los cristianos de diversas regiones. Vitales figuras de la época, como san Justino, los mártires de Lyon y Vienne, así como el obispo san Potino y el diácono Atalo, fueron víctimas de estas represiones, y se sospecha que el propio papa Sotero pudo haber perdido la vida por estas causas.

Uno de los desafíos más destacados para Sotero fue enfrentar la aparición de una nueva doctrina: el montanismo. Esta herejía, promovida por Montano en la región de Frigia (actual Turquía), condenaba el perdón de los pecados graves, rechazaba el matrimonio y promovía un ascetismo extremo. Junto a sus seguidoras Maxila y Pricila, Montano instauró prácticas no reconocidas en la Iglesia de aquel tiempo, como un marcado protagonismo de las mujeres en cultos religiosos. Esto obligó al papa a intervenir, reafirmando las tradiciones litúrgicas establecidas. Según el Liber Pontificalis, Sotero emitió disposiciones que prohibían a las mujeres tocar los corporales sagrados y quemar incienso durante las ceremonias litúrgicas, un reflejo de la necesidad de mantener el control ante la influencia de esta corriente.

En paralelo, Sotero se destacó por su sincero compromiso con la caridad. Según una carta enviada por Dionisio, obispo de Corinto, a los fieles de Roma, Sotero no solo mantuvo tradiciones de ayuda social, sino que las amplió, proporcionando limosnas generosas y consuelo a los más necesitados. En sus palabras, trata a “los hermanos infelices como un padre trata a sus hijos”.

El pontificado de Sotero dejó suficientes indicios para entender su rol clave en una etapa temprana de la Iglesia, enfrentando desafíos de índole doctrinal y manteniendo la estabilidad en la comunidad cristiana. Todo ello lo llevó a ocupar un lugar especial en la memoria eclesiástica.

Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este martes 22 de abril como los siguientes:

Santa María Virgen, Madre de la Compañía de Jesús

San Maryahb (s. IV)

San Teodoro de Siceone (s. VII)

Santa Senorina (s. X)

Beato Francisco Venimbeni (s. XIV)

San Leónidas de Alejandría (s. III)

San León de Sens (s. VI)

Santa Oportuna (s. VIII)

San Cayo papa (s. III)

San Acépsimas

San Agapito I papa (s. VI)

San Parmenio

San Miles

San Elimenas

San Crisótelo

San Bicor

San Aitala

Qué es la canonización

El papa Francisco celebra una
El papa Francisco celebra una misa a Nuestra Señora de los Siete Dolores en Sastin, Eslovaquia el 15 de septiembre del 2021. (REUTERS/David Cerny)

La iglesia católica y ortodoxa utiliza la canonización para declarar como santo a una persona ya fallecida que durante su vida hizo sacrificios o estuvo relacionada a un evento divino a favor de la iglesia.

Esto implica incluir el nombre de la persona en el canon (lista de santos reconocidos) y se concede el permiso de la iglesia católica de venerarla, reconociendo su poder ante Dios.

Durante el Cristianismo, las personas eran reconocidas como santas sin necesidad de un proceso formal; sin embargo, ello cambió en la Edad Media. En el caso del catolicismo, la Iglesia debe hacer una investigación exhaustiva de la vida de la persona a santificar.

Para la iglesia católica existen cuatro formas de lograr el nombramiento: la vía de las virtudes heroicas; la vía del martirio; la de las causas excepcionales, confirmadas por un culto antiguo y fuentes escritas; y la del ofrecimiento de la vida.

Además, se considera si la persona vivió las virtudes cristianas en un grado heroico o si sufrió martirio a causa de su fe, asimismo, es requisito indispensable que haya hecho al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir).

El catolicismo en el mundo

Canonización del cura Brochero.(Reuters)
Canonización del cura Brochero.(Reuters)

El catolicismo es una de las religiones que más se practican en el mundo. Los datos más recientes del Vaticano -particularmente de su Anuario Estadístico Eclesial- señalan que hay más de mil 360 millones de católicos en el orbe.

El continente americano es donde más católicos prevalecen, con casi la mitad de los registrados por el Vaticano, siendo más de una cuarta parte ubicados en Sudamérica.

En los últimos años, el Vaticano ha dado cuenta que la presencia de católicos ha aumentado de forma importante en dos continentes: Asia -particularmente el Medio Oriente- y África.

En contraste, los religiosos en Europa han ido a la baja, mientras que en Oceanía se han mantenido estables.