Gabriel Boric asumió la presidencia de Chile el 11 de marzo de 2022 y se convirtió en el mandatario más joven en la historia del país, acompañado por primera vez de un gabinete conformado en su mayoría por mujeres; hoy, a un año en el poder, ha sufrido un duro revés en el Congreso pero ha logrado recuperarse en las encuestas.
El mandatario recibió un país que sufría los efectos de tres años de crisis social, al tiempo que atravesaba un proceso constitucional polarizado y dificultades económicas a consecuencia de la pandemia.
El comienzo de su período estuvo marcado por la expectativa de su instalación, errores ingenuos y la inexperiencia de una nueva generación política, pero el punto de inflexión llegó a los seis meses de su llegada al poder, con el rechazo a un proyecto con el que el gobierno se había comprometido: el de una nueva Constitución para reemplazar la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
El mandatario reconoció errores, decidió ampliar su base de apoyo e incluyó ministros con más experiencia. Las últimas encuestas muestran una mejoría en la aprobación presidencial, reflejando el apoyo a su reacción ante la catástrofe de los incendios forestales, mejores resultados en seguridad y cifras económicas alentadoras con un crecimiento sorpresivo de 0.4% en enero.
Con información de AFP