Si bien después de una ruptura de pareja los expertos recomiendan varias acciones como procesar las emociones, practicar la autocompasión y mantener una red de apoyo, realizar actividades físicas también puede contribuir en acelerar el proceso de sanación emocional.
Diversos estudios de Europa y Estados Unidos han revelado que una ruptura de pareja puede afectar tanto la salud física como la emocional, y que la actividad física regular mejora el proceso de recuperación.
Según investigaciones de la Universidad de Harvard, el impacto emocional de una separación puede influir en el sistema inmunológico y elevar los niveles de cortisol, la hormona del estrés, generando consecuencias en el bienestar general. De acuerdo con este estudio, el cuidado físico cobra especial relevancia en estos contextos.
Análisis de la Universidad de Binghamton y el University College London muestran que las mujeres experimentan un mayor dolor físico y emocional tras la ruptura, aunque tienden a superar estos efectos de manera más completa con el tiempo.
En ambos casos, el proceso de adaptación implica cambios en la salud mental y física, según recogió EurekAlert. Además, una investigación en Italia publicada en PubMed identificó que las personas jóvenes que manifiestan pensamientos repetitivos tras una separación presentan mayor deterioro físico, mientras que enfoques más positivos favorecen la recuperación.
La American Heart Association recomienda el ejercicio físico regular como estrategia para reducir el estrés emocional después de una ruptura, y advierte que el dolor emocional puede aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares. El portal de la organización recogió consejos prácticos para mantener la salud integral en estos momentos.
En el caso de jóvenes estadounidenses, un artículo en PubMed informó que los síntomas depresivos aumentan tras una ruptura, pero suelen estabilizarse después de tres meses, lo que sugiere que los efectos físicos suelen ser temporales.
Por otro lado, una investigación británica identificó un aumento en la ansiedad y el consumo de alcohol entre hombres que atravesaron separaciones recientes, lo que puede repercutir en la salud física.
El ejercicio físico contribuye a la neurogénesis en el hipocampo, una región cerebral asociada con la gestión de emociones y la memoria. Los especialistas coinciden en la relevancia de combinar el ejercicio con apoyo social para promover una recuperación emocional más rápida y saludable.
En este sentido, la Revista de Psicología Aplicada al Deporte y al Ejercicio Físico destaca que el deporte favorece el bienestar general y reduce el impacto del estrés.
Recomendaciones para incorporar actividad física tras una ruptura
- Elegir ejercicios que resulten agradables y accesibles, como caminar al aire libre, correr, nadar o practicar ciclismo.
- Establecer una rutina diaria o semanal que permita mantener la constancia sin exigencias excesivas.
- Priorizar actividades grupales o acompañadas, como clases colectivas o senderismo, para sumar apoyo social.
- Consultar con un profesional de la salud antes de iniciar un nuevo programa de ejercicios, especialmente si existen condiciones médicas previas.
- Integrar ejercicios de respiración o relajación para complementar los beneficios físicos y emocionales.