Tomar la decisión de terminar una relación de pareja implica no sólo cortar el vínculo presente sino abandonar la idea de un futuro con esa persona, por eso suele ser uno de los momentos más amargos en la vida de cualquier ser humano.
Si a eso se le suma el tiempo que pasaron juntos, la convivencia con la familia o el haber tenido hijos en común, así como la presión social para mantenerse en pareja, la decisión se complica aún más.
Por ello es importante tomar en cuenta ciertos factores y no actuar de manera impulsiva si se trata de cuidar del bienestar de las personas implicadas.
La percepción de que “el amor dura para siempre” puede dificultar el cierre saludable de vínculos de pareja, según las reflexiones de Aidee Rodríguez Serrano, especialista de la Facultad de Psicología de la UNAM recogidas por UNAM Global. Esta creencia, al no cumplirse, suele generar sentimientos de insuficiencia y dudas sobre la capacidad personal para amar o entablar nuevas relaciones.
De acuerdo con las recomendaciones recogidas por UNAM Global, cerrar relaciones amorosas de manera sana y constructiva implica honestidad, responsabilidad emocional, comunicación directa y la disposición a transformar el dolor en aprendizaje.
Afrontar la conversación con empatía y claridad contribuye a reducir el sufrimiento emocional y favorece el cierre adecuado del vínculo, según Anita L. Vangelisti -profesora de la Universidad de Texas, y S.L. Young - defensor de la salud mental y orador inspirador, autores del artículo “When Words Hurt: The Effects of Perceived Intentional Hurtful Messages and Responses on Relationships” (Family Process, 2000).
Para ambos expertos, la comunicación honesta y directa resulta fundamental para terminar una relación de manera saludable.
Recomendaciones para hablar con tu pareja sobre la ruptura:
- Comunicación honesta y directa: Recomiendan abordar la conversación en persona y evitar medios impersonales como mensajes o correos electrónicos. Se aconseja no desaparecer sin dar explicaciones, ya que esto puede afectar la salud mental de la otra persona
- Elegir el momento y lugar adecuados: Sugerencia de buscar un entorno privado y un momento propicio, evitando fechas significativas o de alta tensión, para facilitar una conversación sincera y minimizar el impacto emocional
- Ser claro y evitar clichés: Los expertos recomiendan expresar con palabras propias las razones de la ruptura, sin recurrir a frases hechas como “no eres tú, soy yo”
- Asumir la responsabilidad personal: Reconocer el propio papel en la decisión y evitar culpar exclusivamente al otro ayuda a mantener una conversación más equilibrada
- Establecer límites post-ruptura: Definir con claridad cómo será el contacto posterior y respetar las necesidades de espacio o amistad según cada caso
- Evitar técnicas perjudiciales: Desaconsejan prácticas como el “banksying”, que consiste en planificar la ruptura sin informar a la pareja, por su impacto emocional negativo
- Buscar apoyo emocional: Es importante contar con amigos, familiares o profesionales para procesar la ruptura y adaptarse a la nueva etapa
- Cuidar el bienestar propio: Mantener actividades que favorezcan el bienestar físico y emocional contribuye a la recuperación y fortalecimiento personal
Época de rupturas: por qué muchas parejas se separan cerca de Navidad y Año Nuevo
Las fiestas decembrinas significan para algunas personas un momento de reflexión y análisis sobre el año que termina, lo que -a veces- se torna en decisiones clave acerca de sus relaciones de pareja. Aquí algunos factores a tomar en cuenta sobre las rupturas en estas fechas:
- Expectativas poco realistas: Las fiestas suelen idealizarse como momentos perfectos, lo que puede generar decepción y aumentar los conflictos si la realidad no cumple con esas expectativas
- Estrés financiero: Los gastos adicionales en regalos, cenas y viajes generan presión económica, especialmente en parejas con dificultades previas.
- Convivencia intensiva: El tiempo prolongado juntos durante las fiestas puede sacar a la luz diferencias y problemas que la rutina diaria suele ocultar.
- Resentimientos acumulados: La convivencia emocional intensa de la temporada puede actuar como catalizador para conflictos no resueltos.
- Reevaluación de la relación: El inicio de un nuevo año invita a la reflexión personal y a decisiones sobre el futuro de la relación.
- Infidelidades: Eventos como las cenas de empresa propician situaciones de infidelidad, lo que afecta la estabilidad de la pareja
- Presión social y familiar: Las reuniones familiares y la interacción con familiares políticos pueden generar estrés y desencadenar conflictos.
Finalmente, los expertos resaltan la importancia de no precipitarse hacia una nueva relación y utilizar este periodo como una oportunidad para el crecimiento personal y la reflexión sobre los aprendizajes obtenidos.