Jazlyn Azulet, de dos años, permanece en estado crítico estable en el Shriners Hospital for Children en Galveston, Texas, tras sufrir quemaduras graves por la explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, Iztapalapa.
Desde su llegada, la menor recibe atención especializada en quemaduras pediátricas, enfrenta un proceso de cirugías múltiples y seguimiento médico integral, reportó la Fundación Michou y Mau. Este martes ingresó a quirófano para un procedimiento de valoración de injertos y control de su vía aérea.
La decisión del equipo médico en Texas determinó que la menor requerirá múltiples cirugías, además de atención integral para la recuperación física y el soporte psicológico.
Recuperación compleja tras la tragedia
La bebé sufrió quemaduras en el 25% de su superficie corporal, incluyendo lesiones de tercer grado, así como daño en la laringe y la faringe al aspirar gases calientes. El Dr. Janck Nordin, director médico de la Fundación Michou y Mau, señaló en entrevista con Azucena Uresti que la paciente fue trasladada estable, aunque persistía el riesgo por la severidad de sus lesiones. “El estado estaba crítico-estable cuando salió. Su condición requería intubación y vigilancia estrecha”, indicó Nordin en conversación.
En sus primeras horas en Estados Unidos, Jazlyn fue ingresada a terapia intensiva pediátrica, donde especialistas decidieron qué áreas necesitarían injertos y realizaron una valoración integral del daño en su vía aérea. El traslado de la menor se realizó en coordinación con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Centro Médico Nacional Siglo XXI y las autoridades de la Ciudad de México.
La intervención de la Fundación Michou y Mau, encabezada por Virginia Sendel, ha permitido que Jazlyn reciba soporte médico y psicológico de manera gratuita.
El tratamiento especializado implica una serie de intervenciones quirúrgicas a lo largo de varios años, debido a la necesidad de injertos de piel y ajustes conforme la menor crezca. La fundación confirmó que los gastos están cubiertos y el seguimiento será permanente, tanto para la niña como para su familia.
Trasfondo del accidente y daños colaterales
La explosión ocurrida en Iztapalapa afectó de manera directa a decenas de personas. Entre las víctimas fatales se encuentra Alicia Matías Teodoro, abuela de Jazlyn, quien falleció por las quemaduras sufridas tras cubrir con su cuerpo a la menor durante el accidente.
Matías Teodoro se desempeñaba como checadora de ruta de transporte público en la zona donde ocurrió el accidente. Tras el accidente, la mujer de 49 años fue hospitalizada en Magdalena de las Salinas, pero no sobrevivió a las lesiones que afectaron el 98% de su cuerpo.
En total, el saldo oficial al corte de las 22:00 horas del 16 de septiembre asciende a 19 fallecidos, 32 personas hospitalizadas y al menos 33 dadas de alta, según reportó la Secretaría de Salud de la CDMX.
Las autoridades informaron que otros menores lesionados también podrían ser evaluados para un eventual traslado a centros especializados en Estados Unidos, si su estado clínico lo permite.
La recuperación de Jazlyn Azulet tendrá varias etapas, con cirugías programadas y apoyo psicológico tanto para ella como para su madre, quien la acompaña en Estados Unidos. Los equipos médicos estiman que el proceso será prolongado y dependerá de la evolución diaria. La fundación y los servicios médicos mantienen la actualización frecuente sobre el estado clínico de la menor, destacando la importancia de la atención integral tras una emergencia de esta magnitud.