Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, habría podido ser engañado para firmar su acuerdo de culpabilidad debido a que esta decisión lo estaría condenando a prisión de por vida sin tener la oportunidad de apelar la sentencia, esto pese a llegar a un acuerdo con las autoridades de los Estados Unidos.
De acuerdo con el periodista Jesús Esquivel, al declararse culpable de dos cargos por crimen organizado, “El Mayo” renunció al derecho de apelar su sentencia y tendría como pena mínima la cadena perpetua de acuerdo a lo establecido en las leyes estadounidense, lo cual representaría que no obtuvo ningún beneficio a cambio.
El experto en temas de seguridad y crimen organizado, aseguró en entrevista para Aristegui Noticias que esta decisión de “El Mayo” despierta sospechas acerca de la naturaleza y la utilidad del convenio alcanzado por su defensa con la fiscalía estadounidense, ya que no tendría ningún beneficio.
Esquivel explicó que al tener la mínima opción de reducir su pena y una sentencia a cadena perpetua garantizada, aceptar un acuerdo que elimina la oportunidad de juicio carecería de lógica porque implica que “El Mayo” estará en una celda de por vida.
“¿Para qué un arreglo de culpabilidad si de todos modos lo iban a sentenciar a cadena perpetua? A menos que lo hayan engañado o que me lo hayan chamaqueado, como decimos en México. De lo contrario, ¿por qué aceptas un acuerdo?”, cuestionó el periodista.
De este modo, Esquivel sugiere que la única explicación sería que Zambada haya sido mal asesorado o directamente engañado para declararse culpable al no tener beneficios claros, ya que en caso de aceptar un juicio, se tendría que demostrar con evidencias y testimonios su culpabilidad en los cargos que enfrenta y podría incluso quedar libre si no se tienen pruebas contundentes en su contra.
“Yo insisto, y eso es lo que me crea gran duda, a menos que sea demasiado tonto el Mayo Zambada como para aceptar un acuerdo de declararse culpable si al final de cuentas el juez lo tendría que re-- declarar por regla, a cadena perpetua, a tener la oportunidad en un juicio... Como le explicó el juez, se pueden equivocar los fiscales o los testigos mentir y el jurado lo declararía inocente. No tiene nada que perder y todo que ganar. ¿Le ves alguna lógica?”, sostuvo Esquivel, subrayando la paradoja del proceso.
Tras su declaración de culpabilidad emitida en la Corte de Brooklyn de Nueva York, la situación jurídica de Ismael “El Mayo” Zambada quedó sellada con una certeza: enfrentará, al menos en uno de los cargos, la cadena perpetua como castigo mínimo.
Sin embargo, Esquivel también dejó entrever que su caso podría dar un giro en enero de 2026 porque es el momento en el que se podría revelar una posible colaboración.
El tribunal fijó para el 13 de enero de 2026 a las 11:00 horas la audiencia definitiva en que se dictará la sentencia contra "El Mayo". Hasta entonces, la defensa —liderada por el abogado Frank Pérez— cuenta con dos semanas para entregar el llamado “documento de guía de sentencia”, donde podrá recomendar al juez la imposición de una sanción más leve que la pena máxima. La fiscalía, por su parte, goza de una semana para sugerir su propia postura al respecto.
Según lo narrado por Esquivel, este sistema de recomendaciones reflejó en el pasado la posibilidad de reducciones sustanciales para algunos delincuentes confesos; ejemplo paradigmático, el caso de Jesús Vicente Zambada Niebla “El Vicentillo”, quien, tras colaborar como testigo protegido, pasó solo siete años de encierro.
Aun así, el caso de "El Mayo” se distingue porque, hasta el momento, su abogado ha descartado cualquier colaboración. Las dudas se mantendrán hasta la fecha clave de enero, mientras se define si la negociación brindará beneficios o solo reafirmará su sentencia de cadena perpetua.
El abogado Frank Pérez reiteró, tanto a la salida de la audiencia como en un comunicado, que “no está cooperando, no está cooperando con este gobierno, no está cooperando con otros gobiernos, no va a cooperar”.
A pesar de ello, Jesús Esquivel matizó que este tipo de desmentidos son parte de los procesos habituales y no excluyen la existencia de posibles negociaciones.