Las cerezas (Prunus avium y Prunus cerasus) son frutas reconocidas por sus beneficios para la salud, principalmente debido a su alto contenido de antioxidantes, vitaminas y compuestos antiinflamatorios.
El efecto antiinflamatorio y antioxidante de las cerezas se atribuye principalmente a las antocianinas, compuestos que inhiben enzimas responsables de la inflamación en el organismo. Además, su riqueza en vitamina C contribuye a prevenir el estrés oxidativo.
Estudios han encontrado que el consumo regular de cerezas ácidas puede aumentar los niveles de melatonina corporal, ayudando a regular el sueño de forma natural. Algunos ensayos han evidenciado reducción de ácido úrico en sangre tras la ingesta de cerezas, lo que ayuda a prevenir ataques de gota.
El mayor aprovechamiento nutricional se obtiene al consumirlas frescas y enteras, preferiblemente con cáscara, ya que ahí se concentra buena parte de los antioxidantes. También son recomendables en jugos o en preparaciones sin azúcar añadida, para evitar el exceso calórico. Consumirlas en temporada garantiza mejor sabor y valor nutricionales curativas de las cerezas.
Propiedades curativas de las cerezas
- Antiinflamatorias: Ayudan a reducir la inflamación y pueden disminuir molestias en casos de artritis o gota.
- Antioxidantes: Contienen antocianinas y vitamina C, que protegen las células contra el daño producido por radicales libres.
- Mejoran la calidad del sueño: Sobre todo las cerezas ácidas, que contienen melatonina, una hormona esencial para regular el ciclo de sueño.
- Alivio de dolor muscular: Se han asociado a la reducción de dolor y recuperación muscular tras la actividad física.
- Efecto diurético y depurativo: Favorecen la eliminación de líquidos y toxinas.
- Beneficio cardiovascular: Pueden contribuir a controlar la presión arterial y mejorar la salud vascular debido a su contenido de potasio y polifenoles.
Receta casera para aprovechar beneficios de las cerezas
Zumo natural de cereza
Ingredientes:
- 2 tazas de cerezas frescas deshuesadas
- ½ taza de agua
Preparación:
- Lava y deshuese las cerezas.
- Licua las cerezas junto con el agua hasta obtener una mezcla homogénea.
- Si se desea, cuela para eliminar restos de piel y pulpa.
- Bebe recién preparado para aprovechar mejor sus nutrientes.
Eficacia y limitaciones de las cerezas
El consumo de cerezas y sus derivados puede ayudar como complemento en la prevención y alivio de síntomas leves relacionados con inflamación, dolor muscular o trastornos leves del sueño. No sustituye tratamiento médico en enfermedades crónicas, dolor persistente ni condiciones graves.
Es por esto que es mejor acudir al médico ante:
- Síntomas persistentes de dolor, inflamación o alteraciones del sueño que no mejoran tras consumir cerezas.
- Enfermedades diagnosticadas como artritis, gota severa o trastornos metabólicos que requieran intervención precisa.
- Reacciones adversas tras el consumo.