Estas son las razones por las que no logras adelgazar aunque lo intentes, según la ciencia

No perder peso puede estar relacionado con otros factores más allá de la dieta y el ejercicio

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Existen muchas razones que impiden la pérdida de peso que no están relacionadas con la alimentación (Imagen Ilustrativa Infobae).
Existen muchas razones que impiden la pérdida de peso que no están relacionadas con la alimentación (Imagen Ilustrativa Infobae).

Bajar de peso es uno de los mayores objetivos de mucha gente y si bien en muchos casos este exceso de peso puede deberse a malos hábitos alimenticios, lo cierto es que también existen casos de personas que por más ejercicio y dietas que realicen no logran perder ese exceso con la misma facilidad que otras.

Y para evitar caer en un círculo vicioso donde la culpa por no ver resultados te lleve a abandonar tu propósitos, te decimos cuales son algunas de las principales razones por las que las personas pueden no ver resultados a pesar de estar en un régimen de pérdida de peso.

Esto de acuerdo con diversos estudios que han analizado a personas que no logran bajar de peso y donde se han encontrado hábitos y factores que coinciden en dificultar la quema de calorías.

-La dieta no es apta para tu tipo de cuerpo ni sostenible en un periodo largo de tiempo

Existen numerosas dietas que resultan ser muy estrictas. Es recomendable que, si estás iniciando, optes por avanzar gradualmente y sin prisa. Asimismo, otras dietas menos conocidas promueven una reducción significativa del consumo de alimentos durante cuatro días, seguidos de tres días sin restricciones.

Muchas personas no logran perder peso a pesar de realizar dieta y ejercicio (Imagen Ilustrativa Infobae).
Muchas personas no logran perder peso a pesar de realizar dieta y ejercicio (Imagen Ilustrativa Infobae).

-No tienes el descaso adecuado

El descanso adecuado es un aspecto que a menudo se subestima en el proceso de pérdida de peso. Indudablemente, es un pilar fundamental de la salud, y no dormir lo necesario no solo hace más difícil alcanzar tus metas de reducción de peso, sino que también puede llevar a problemas de salud más severos.

Se ha comprobado mediante investigaciones que dormir menos de ocho horas nocturnas puede resultar en un consumo adicional de 559 calorías al día siguiente. La razón es bastante directa: la privación del sueño estimula las hormonas que provocan hambre, y es más probable que la ansiedad derivada del insomnio te impulse a buscar consuelo en la comida.

-No comes lo suficiente

Aunque pueda parecer obvio, esto puede conducir a episodios de ingesta compulsiva o incluso a condiciones de salud más graves que el exceso de peso. Es posible que se desarrolle una obsesión con la alimentación, lo que a su vez podría desembocar en serios trastornos mentales. Además, el privar al cuerpo de alimento también promueve la acción de las hormonas que estimulan el hambre y aquellas que evitan la quema de grasa.

Otras razones que también pueden dificultar la pérdida de peso son las siguientes:

  • Desequilibrio calórico: Consumir más calorías de las que el cuerpo utiliza puede impedir la pérdida de peso. Es fundamental equilibrar la ingesta calórica con el gasto energético ya sea reduciendo el consumo de calorías o bien aumentando el gasto por medio de actividad física.
  • Metabolismo lento: Factores como la edad, la genética y ciertas condiciones médicas pueden ralentizar el metabolismo, afectando la capacidad del cuerpo para quemar calorías.
  • Resistencia a la insulina: Esta condición afecta la forma en que el cuerpo procesa el azúcar, lo que puede llevar a un aumento de peso o dificultar su pérdida.
La resistencia a la insulina puede dificultar el proceso de pérdida de peso (Imagen Ilustrativa Infobae)
La resistencia a la insulina puede dificultar el proceso de pérdida de peso (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Desequilibrios hormonales: Hormonas como la tiroxina, el cortisol, y el estrógeno pueden influir en el peso corporal. Desórdenes hormonales pueden dificultar la pérdida de peso.
  • Estrés y falta de sueño: Tanto el estrés crónico como la falta de sueño adecuado pueden aumentar los niveles de cortisol, promoviendo la acumulación de grasa y dificultando la pérdida de peso.
  • Consumo excesivo de alimentos procesados: Estos alimentos son altos en calorías, azúcares y grasas, pero bajos en nutrientes, lo que puede contribuir al aumento de peso.
  • Falta de actividad física: Un estilo de vida sedentario limita el gasto energético, haciendo más difícil la pérdida de peso.
  • Medicamentos: Ciertos medicamentos pueden contribuir al aumento de peso o dificultar la pérdida de este como efecto secundario.
  • Expectativas no realistas: Tener metas de pérdida de peso poco realistas puede llevar a la frustración y al abandono de esfuerzos saludables por adelgazar.
  • Falta de consistencia: La inconsistencia en la dieta y el ejercicio puede interferir con la pérdida de peso a largo plazo.