Por qué se regala un libro y rosas el 23 de abril

Es común que en redes sociales se creen nuevas tendencias que las personas deciden seguir, como lo fue la tradición de regalar flores amarillas como parte del inicio de la primavera, pero no es la única temporada en la que se regalan este tipo de flores, pues en abril también se acostumbra realizar algo similar.

El próximo 23 de abril es otro día que se ha destinado para regalar o recibir en este caso rosas, acompañadas de un buen libro, acción que tiene un significado y motivo detrás.

El próximo 23 de abril, se espera que las personas les regalen a sus parejas unas rosas y una novela, tradición que proviene de Cataluña, España, además de dos días que son considerados como importentes como lo es el Día Internacional del Libro y la celebración de la efeméride catalana de Sant Jordi.

A pesar de que se trata de una tradición que nació en otro país, poco a poco se ha ido expandiendo a diversas partes del mundo, como lo es México, por lo que algunas personas ya esperan con ansias a que llegue el día en el que les entreguen su ramo de rosas y su libro.

El Día Internacional del Libro se celebra el 23 de abril para fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. Esta fecha fue escogida por la UNESCO en 1995 debido a su significado simbólico para la literatura mundial, coincidiendo con el fallecimiento de dos grandes de la literatura, William Shakespeare y Miguel de Cervantes, quienes murieron el 23 de abril de 1616. Además, esta fecha también coincide con el nacimiento o la muerte de otros importantes escritores.

La celebración tiene el objetivo de promover el placer por la lectura, el respeto por los libros y sus autores y el acceso a la cultura para todos. En este día, se organizan actividades en todo el mundo, tales como lecturas públicas, conferencias, actividades en bibliotecas y escuelas, entre otras, buscando acercar el libro a todos los públicos y destacar su importancia como enlace entre culturas y generaciones.

Con la llegada de la primavera, regalar flores amarillas se convierte en un gesto simbólico que va más allá de la tradición. Este acto está profundamente arraigado en la representación del color amarillo con la luz del sol, energía y renovación. Las flores amarillas, al florecer durante esta estación, son un reflejo natural del despertar de la vida después del invierno, simbolizando el renacimiento, la vitalidad y la alegría.

La primavera es un periodo de renacimiento en muchos sentidos, no solo en la naturaleza, sino también en el espíritu humano. Regalar flores amarillas es una forma de celebrar este nuevo comienzo, invitando a la energía positiva y a la luminosidad a nuestras vidas y a los hogares de quienes las reciben. Dichas flores son un recordatorio de los días soleados que vienen y de la abundancia de la naturaleza, promoviendo un ambiente de optimismo y felicidad.

Este gesto también se asocia con la esperanza y la amistad, fortaleciendo lazos y expresando buenos deseos para el futuro. Por lo tanto, las flores amarillas no solo adornan nuestro entorno con su belleza y su vibrante color, sino que también llevan consigo un profundo significado de regeneración, calor y luz, perfectamente en sintonía con la esencia de la primavera.