Critican tamal de ajolote por su elevado precio: “Ya los gentrificaron”

El tamal es uno de los platillos típicos de nuestro país gracias a la tradición de comerlos sin necesidad de festejar una celebración, sino simplemente para desayunar algo que sea de su agrado, especialmente por las personas que trabajan pues es común encontrar carritos o puestos de este producto perecedero enfrente de las oficinas o de las escuelas de casi todo el país.

La manera de prepararse varían dependiendo de la región geográfica, es así como surgen los tamales oaxaqueños envueltos en hojas de plátano, los bola (llamados así por su forma) que tienen en su interior salsa roja y son típicos de Chiapas, o los llamados tamales tontos.

Aquí hay un punto que destacar pues estas recetas típicas como lo puede ser el de mole con pollo, verdes, rojos o dulces, también hay algunos que califican sus propias creaciones como gourmet y es así como surgieron los rellenos de queso philadelphia, con suadero, de chocolate, entre otros.

Gracias a estas ideas de crear todo un abanico de opciones para los paladares que buscan descubrir nuevos sabores, es la forma en que surgió el tamal de ajolote, platillo oficialmente llamado Wow Xolota, que, basado en los ingredientes que tiene, debe ser una receta dulce.

Antes de informar sobre el precio, es importante destacar que se trata de un tamal que se sirve acompañado de un pan de yema con crema pastelera y un toque de ajonjolí negro, además se proporciona una bebida conocida como torito veracruzano, pero qué es. Se trata de una receta que lleva chaí, leche, notas cítricas. Cabe destacar que es una bebida alcohólica.

El tamal está hecho de arroz con leche, además de tener el valor agregado de parecer un ajolote mexicano, especie que se encuentra en peligro de extinción.

El tamal con forma de este anfibio puede ser consumido en el Museo del Axolote, únicamente del jueves 1 al domingo 4 de febrero. El sitio está ubicado en Prolongación 5 de Mayo, número 521, 2do Parque las Águilas, en la alcaldía Álvaro Obregón, en la Ciudad de México.

Hasta el momento no existe ningún dato que genere controversia alguna; sin embargo las críticas en contra del platillo iniciaron cuando se dio a conocer el precio del platillo a través de un video publicado en las redes sociales lo que llevaron a considerar que la receta del tamal ya estaba gentrificado.

De acuerdo con lo que se difundió en las plataformas digitales, el costo del tamal de ajolote, junto con la bebida típica de Veracruz fue de 180 pesos mexicanos. Es importante mencionar que el precio de un tamal tradicional, en cualquiera de los puestos de la Ciudad de México, es en promedio de 18 a 20 pesos, por lo que el que tiene forma del anfibio cuesta 10 veces lo de uno, digamos, “cotidiano”.

Esto desató múltiples críticas en contra del tamal de ajolote que llevaron a mencionarlo como parte de la gentrificación, término que en la actualidad se volvió sumamente común dentro de nuestra sociedad. Así se expresaron del platillo:

“Con ese precio debería estar 10 veces más bueno que uno normal y la verdad no lo creo”, “Y nos quejábamos de los revendedores y miren con qué nos salen”, “Es culpa de la gentrificación”, “No puedo creer que los tamales ya estén gentrificados”, “Es para que nos dejemos de quejar de los tamales de siempre”.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas la definición de gentrificación es la siguiente:

“La gentrificación sucede cuando un proceso de renovación y reconstrucción urbana se acompaña de un flujo de personas de clase media o alta que suele desplazar a los habitantes más pobres de las áreas de intervención”.