La UNAM explicó de una vez por todas dónde está el clítoris y qué es el “squirting”

La educación sexual ha sido uno de los más grandes tabús que ha permeado en la sociedad mexicana, marcando a generaciones completas con información incierta o insuficiente.

Si bien con el paso de los años dicho paradigma se ha ido abriendo poco a poco, los estudios sobre la sexualidad masculina han prevalecido sobre la femenina, dejando la puerta abierta a múltiples dudas que ahora la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se ha dado la tarea de responder.

Fue a través de un artículo publicado en UNAM Global, que la académica del Centro de Investigaciones de Estudios de Género, Lucía Gabriela Ciccia, explicó cómo es que en la sociedad mexicana se ha dado un desconocimiento profesional, académico e intelectual en el ámbito de la biomedicina, lo que ha repercutido en la poca información que hay en torno de la corporalidad de las personas con vulva.

De acuerdo con la académica universitaria, considerar la sexualidad femenina como un tema tabú se convierte en una razón para no explorarse y menos masturbarse, pues pareciera que dicha práctica es exclusiva para las personas con pene.

Los pocos avances que han tenido los estudios del cuerpo de la mujer han hecho que la palabra y el órgano clítoris acapararan atención y relevancia en los últimos años, no obstante y pese a que todo el mundo habla de él, pocos saben cómo funciona y dónde se encuentra.

Al respecto, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) refirió en un artículo publicado en 2019 que el clítoris no es sólo una pequeña área visible, sino que es un órgano mucho más grande y complejo que se extiende varios centímetros bajo la piel y que puede estimularse desde diferentes ángulos.

El glande del clítoris (la parte visible) situada por encima de la abertura de la vagina y de la uretra, se encuentra cubierto de una especie de capuchón de piel, llamado capuchón y posee aproximadamente 8 mil terminaciones nerviosas (el doble que el pene).

No obstante, el glande es solo la punta del iceberg, pues en realidad casi tres cuartas partes del clítoris están escondidas dentro de la vagina y parecen un “hueso de la suerte” pues se divide en dos ‘piernas’ que miden cerca de 10 centímetros de largo y se extienden alrededor de las paredes vaginales.

La doctora en psicología y sexóloga, Alejandra Hubin, también detalló que durante décadas se ha especulado sobre la función reproductiva del clítoris en general, pero lo único cierto es que dicho órgano no tiene otra función más que proporcionar placer.

Por su parte Lucía Gabriela Ciccia, académica del Centro de Investigaciones de Estudios de Género, expuso que aunque su ubicación cambia un poco, las personas con vulva también tienen próstata lo que les permite eyacular, hecho que coloquialmente se conoce como squirting.

La especialista realizó un especial énfasis en mencionar que dicho tema no se menciona en la educación de las escuelas y en el ámbito de la ciencia se planteó que se trataba de un vestigio evolutivo.

Y es que en un contexto en donde el sexo y el clítoris han sido tabú, a las personas con vulva se les ha dificultado tener un squirting, que regularmente lo confunden con ganas de orinar.

“Cuánta es la enajenación que tenemos por reprimimos ese placer sexual, que lo contenemos y es muy difícil sacarlo. Sin embargo, todo es mental: nuestros estados psicológicos están materializados en el cuerpo y pensamos que no tenemos esa capacidad”, puntualizó la investigadora.

Por ello, Lucía Gabriela Ciccia, hizo un llamado y recomendó a las personas con vulva que practiquen la masturbación y descubran la capacidad que tiene el cuerpo de eyacular y sentir placer.

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