Informe revela condiciones infrahumanas en prisión federal de Florida

Una investigación del Departamento de Justicia desentraña el abandono y la miseria enfrentada por reclusos en la Institución Correccional Federal Tallahassee

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Alimentos contaminados y abuso, el día a día en la prisión federal de Tallahassee (Oficina del Inspector General/Departamento de Justicia)
Alimentos contaminados y abuso, el día a día en la prisión federal de Tallahassee (Oficina del Inspector General/Departamento de Justicia)

Una investigación exhaustiva llevada a cabo por la oficina del inspector general del Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha puesto al descubierto una serie de condiciones infrahumanas dentro de la Institución Correccional Federal Tallahassee, ubicada en el estado de Florida. Los hallazgos, revelados en un informe reciente, y compartidos por el medio NPR, han generado indignación y han avivado los llamados a reformas urgentes en el sistema penitenciario federal del país.

La inspección, realizada de manera no anunciada, expuso una serie de deficiencias alarmantes que afectan directamente la calidad de vida y el bienestar de los reclusos en esta instalación. Entre las condiciones más preocupantes se encuentran la presencia de pan mohoso, alimentos contaminados con excrementos de roedores y bolsas de cereales infestadas de insectos. Estas condiciones deplorables, combinadas con filtraciones de agua recurrentes a través de techos y ventanas defectuosos, pintan un cuadro sombrío de la realidad dentro de esta prisión federal.

Problemas fundamentales de la crisis

El inspector general Michael Horowitz identificó varios problemas fundamentales que han contribuido a esta crisis, en cada uno detalla la problemática, de acuerdo al informe compartido por el gobierno:

  • Serios problemas con el Departamento de Servicios de Alimentos de FCI Tallahassee afectan las condiciones de confinamiento de los reclusos.

“Observamos que se servía pan mohoso y verduras descoloridas y podridas en un refrigerador de preparación de alimentos en la prisión de mujeres. En los almacenes de almacenamiento de alimentos, encontramos evidencia probable de excrementos de roedores, así como bolsas de cereal con insectos y contenedores de alimentos deformados”

Pan mohoso y comida contaminada con excrementos de roedores entre los problemas identificados. (Oficina del Inspector General/Departamento de Justicia)
Pan mohoso y comida contaminada con excrementos de roedores entre los problemas identificados. (Oficina del Inspector General/Departamento de Justicia)
  • Problemas importantes en las instalaciones afectan las condiciones de confinamiento de los reclusos.

“Descubrimos que los techos de las unidades de vivienda para mujeres tienen goteras de manera rutinaria y que es necesario reemplazar los techos de las cinco unidades de vivienda para la población general. Muchas reclusas viven en unidades de vivienda en las que con frecuencia hay fugas de agua por los techos y ventanas de sus espacios habitables o cerca de ellos. Además, observamos ropa de cama desgastada, casilleros de almacenamiento de reclusos oxidados, problemas con duchas e inodoros y sustancias negras en paredes y techos”.

  • Las deficiencias operativas en las funciones básicas de seguridad y gestión de reclusos afectan la seguridad general de la institución.

“Identificamos problemas graves que afectan la seguridad de los reclusos, incluida la escasez de funcionarios penitenciarios; la falta de supervisión en el centro de detención de hombres; y deficiencias operativas, como debilidades en los procedimientos de búsqueda de reclusos y cobertura limitada de las cámaras de seguridad, en las funciones básicas de seguridad y gestión de reclusos. El personal y los reclusos nos dijeron que el personal no siempre hace cumplir las reglas de manera consistente y los reclusos creían que cierto personal tomó represalias contra ellos. Además, los reclusos informaron que algunos oficiales penitenciarios usan lenguaje ofensivo cuando hablan con ellos”.

Directora de la Oficina de Prisiones se compromete a abordar los problemas identificados. (Oficina del Inspector General/Departamento de Justicia)
Directora de la Oficina de Prisiones se compromete a abordar los problemas identificados. (Oficina del Inspector General/Departamento de Justicia)
  • La escasez de personal del Departamento de Servicios de Salud afecta negativamente el tratamiento sanitario.

“Descubrimos que la escasez de personal ha afectado negativamente el tratamiento de atención médica y ha provocado que el personal modifique la hora del día en que distribuye insulina y medicamentos a las reclusas, lo que puede limitar el beneficio terapéutico de estos medicamentos para ciertos reclusos. Por otra parte, observamos que un proveedor de atención médica no hizo las preguntas requeridas durante las evaluaciones de admisión de reclusos y omitió orientación sobre cómo acceder a los servicios de atención médica”.

Estos problemas subyacentes han exacerbado aún más los problemas dentro del sistema penitenciario federal, incluido el abuso físico y sexual contra los reclusos, la negligencia y la corrupción.

Inspector general subraya la necesidad de compromiso sostenido para reformas. (Oficina del Inspector General/Departamento de Justicia)
Inspector general subraya la necesidad de compromiso sostenido para reformas. (Oficina del Inspector General/Departamento de Justicia)

La Oficina de Prisiones ha enfrentado críticas por su falta de acción para abordar estos problemas sistémicos. A pesar de las solicitudes de fondos significativos para la infraestructura, la asignación de recursos ha sido insuficiente para abordar de manera efectiva los problemas de deterioro físico en las instalaciones penitenciarias de todo el país. El inspector general ha destacado la necesidad urgente de un compromiso sostenido y un liderazgo efectivo para implementar soluciones duraderas.

La directora actual de la Oficina de Prisiones, Colette Peters, expresó su compromiso de abordar estos problemas de manera integral. Sin embargo, se necesita un apoyo bipartidista y una acción concertada en el Congreso para garantizar que se asignen los recursos necesarios y se implementen reformas fundamentales.

El tratamiento humano de los reclusos y su preparación para una reintegración exitosa en la sociedad deben ser prioridades considerables. La sociedad se juzga por cómo trata a sus miembros más vulnerables, y el sistema penitenciario federal debe hacer todo lo posible para garantizar la dignidad y el bienestar de todos los reclusos. Se requiere una acción inmediata y decisiva para abordar estas condiciones infrahumanas y asegurar que todas las personas privadas de libertad sean tratadas con el respeto y la humanidad que merecen.