El gobernador pide en su despedida grandes acuerdos políticos porque España se queda atrás

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Madrid, 10 jun (EFECOM).- El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha advertido este lunes, en su despedida, de que Europa se está quedando atrás con respecto al resto de grandes economías y España lleva más de una década sin converger en renta per cápita con el resto de socios europeos.

Revertir estas tendencias requerirá "ambición y grandes acuerdos políticos", considera en una publicación en el blog del Banco de España en la que repasa sus seis años al frente de la institución y reconoce el "privilegio" de haber ocupado el cargo y contribuir, junto al resto del equipo, a aumentar la presencia, impacto e influencia externa de la institución.

Hernández de Cos comparte su visión sobre cómo ha afrontado el Banco de España el período de su mandato (2018-2024), marcado por la sucesión de acontecimientos inauditos, como la pandemia, y los vaivenes de la economía y de la inflación.

Después de tantas perturbaciones, reconoce que la situación económica de España se ha estabilizado y se recuperó el nivel de renta per cápita previo a la pandemia, al tiempo que la lucha contra la inflación "va por buen camino", lo que permitió al Banco Central Europeo bajar los tipos en la última reunión de Hernández de Cos.

En paralelo, ha subrayado, se ha mantenido la estabilidad financiera y el sistema bancario cuenta hoy con mayores niveles de solvencia y liquidez.

Sin embargo, el gobernador del Banco de España ha advertido de que Europa se está quedando atrás con respecto al resto de grandes economías y España lleva ya más de una década sin conseguir converger de modo sostenido en renta per cápita con el resto de socios europeos.

En 2018, cuando Hernández de Cos se convirtió en gobernador, la economía española estaba recuperando el pulso tras la crisis financiera global de 2007, profundizada en Europa por la crisis fiscal posterior, que habían tenido un fuerte impacto en la economía y en la banca -incluida la reputación y la confianza-.

Sin embargo, la recuperación económica fue "cortada de cuajo" -y con ello la caída del PIB por habitante- por la sucesión de graves acontecimientos, el primero de ellos y el principal fue la pandemia a inicios de 2020, pero un año después, con la reactivación económic, la inflación "despertó con fuerza".

Después, recuerda el gobernador, llegó la invasión rusa de Ucrania, que avivó la inflación y complicó la recuperación económica, y ya en 2023 una crisis bancaria en Estados Unidos y Suiza que "amenazó" al sistema financiero global, aunque finalmente el impacto fue limitado.

Y, más recientemente, Gaza ha añadido un nuevo foco de incertidumbre.

Estos acontecimientos, explica Hernández de Cos, han reforzado otras dinámicas, como los cambios en la regulación financiera y la gestión de crisis, un mundo cada vez más globalizado, la emergencia climática, la aceleración del cambio tecnológico, las consecuencias de una sociedad más envejecida o el incremento de la desconfianza en las instituciones y la polarización política.

Todo ello, reconoce, ha configurado un entorno de mayor incertidumbre y complejidad que, en clave nacional, se refleja en "múltiples retos para la economía española, viejos y nuevos".

El Banco de España, destaca Hernández de Cos, ha contribuido decisivamente a la formulación de las políticas económicas, no solo en España sino también a nivel europeo, como en el caso de la política monetaria de la zona del euro, la supervisión bancaria, la vigilancia macroprudencial o la resolución de entidades.

Es más, el granito de arena del supervisor ha tenido incluso escala global, a través, por ejemplo, del Consejo de Estabilidad Financiera o del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, que Hernández de Cos ha presidido desde 2019.

Por otro lado, llega a la conclusión de que junto al resto de profesionales ha ayudado a aumentar la presencia, impacto e influencia externa del Banco de España, así como a alcanzar mejoras significativas en la flexibilidad, agilidad y eficiencia de la organización interna del trabajo.

A la espera de que se conozca quién le sucederá oficialmente en el cargo, ya que por el momento será la subgobernadora, Margarita Delgado, quien cubra la vacante, Hernández de Cos considera que, de cara al futuro, la flexibilidad y capacidad de adaptación van a seguir siendo esenciales.

El gobernador recuerda que la prioridad del Banco de España es cumplir con sus objetivos básicos, que son la estabilidad de precios y la estabilidad financiera, además de contribuir a una mejor política económica con su análisis de la economía española e internacional.

"Nuestra tarea es compleja de por sí, pero estos seis años han sido un período particularmente complicado". EFECOM

mbr/jlm

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