'El Desafío de los 300', algo más que una carrera de obstáculos

Guardar

Nuevo

Rafael Peña

Ceuta, 17 may (EFE).- La carrera de obstáculos 'El Desafío de los 300' volverá este sábado a reunir en Ceuta a unos 800 competidores, de ellos un centenar desplazados desde distintos puntos de la península, para tomar parte en una prueba que es algo más que una simple competición.

Los valores de habilitad, resistencia y compañerismo se funden en esta prueba compuesta por 22 obstáculos que deben superar los participantes repartidos en unos 350 binomios masculinos, femeninos y mixtos, y unos 450 trinomios, teniendo en cuenta que la prueba no se puede realizar de forma individual sino por equipos.

Por esta circunstancia, la cita deportiva incluye una serie de principios que son básicos para poder triunfar, superando los obstáculos de fuerza y habilidad a lo largo de un itinerario diseñado por los montes y las playas de la ciudad con el objeto de hacerla más atractiva visualmente e incidir lo menos posible en el tráfico rodado en la ciudad.

La competición nació en el año 2016 como una iniciativa cívico-militar del Grupo de Regulares de Ceuta número 54 enmarcada como una actividad más en el Día de las Fuerzas Armadas. Se ideó esta competición para fomentar el trabajo en equipo, que es uno de los símbolos de esta unidad militar.

Al mismo tiempo, la prueba nació para estrechar las relaciones de la Comandancia General de Ceuta con las instituciones civiles y la ciudadanía de Ceuta en general "por medio de la implicación de todos en apoyo y promoción de la cultura de defensa y el deporte", según las bases de esa primera edición.

El nombre de la carrera se tomó de los 300 espartanos que se sacrificaron en la Batalla de las Termópilas, por lo que en su primera edición el aforo de la carrera se limitó a 300 participantes distribuidos en 60 equipos que buscaba fomentar los valores "de espíritu de sacrificio y trabajo en equipo", según han dicho a EFE fuentes de la organización.

Sin embargo, el éxito competitivo hizo que ya en la segunda edición, disputada en el 2017, la inscripción alcanzara más de 400 corredores al intervenir 61 escuadras (equipos de cinco) y 53 binomios (de dos), una cifra que fue incrementándose en los años sucesivos a medida que la prueba se iba haciendo más conocida y se consolidaba en el calendario deportivo de la ciudad.

Veintidós obstáculos repartidos en 14 kilómetros de recorrido integran esta competición que arrancará y finalizará en la playa de la Ribera.

Los obstáculos tienen nombres: traslado de sacos, superar el contenedor, carrera en el agua, ruedímetro, equilibrio de troncos, arrastre de ruedas, echarse al barro, rockey steps, monkey bar, bomberos y salto al granero, en la primera fase.

Y en la segunda parte del recorrido se afrontan el crossfit, salto al camión, paso de carros de combate, transporte de camillas, laberinto elástico, trepa de redes, arrastre de vehículos, dados, plano inclinado, alambrada y castillo. En todos los casos, todo el equipo realizará 30 burpees por participante que no lo supere (es un ejercicio que mide la resistencia anaeróbica, y se realiza en varios movimientos: nace de la unión de las flexiones de pecho, las sentadillas y los saltos verticales.

En las normas, se deja claro que el equipo debe llegar y salir reunido de los obstáculos, destacando que al ser una prueba de equipo se permite el apoyo mutuo entre los componentes.

En la edición del año pasado, con 500 participantes en liza, la victoria fue para el Grupo de Regulares tanto en binomios como en escuadras con 01:02:48 en un caso de tiempo y 01:10:26 en el otro.

Este año la prueba alcanza su séptima edición y se desarrolla mañana sábado a partir de las 10:00 horas con salida y meta en la playa de la Ribera, en el litoral sur de la ciudad, así como recorriendo los distintos obstáculos instalados en el Monte Hacho.

El director general de Deportes del Gobierno ceutí, Sergio Aguilera, ha dicho a EFE que es una prueba a la que pretenden "darle toda la repercusión que se merece y para que se pueda afianzar como una de las pruebas cívico-militares más importantes no sólo a nivel local sino a nivel nacional".

El director técnico de la prueba, el teniente coronel Luis Mateo, ha manifestado a EFE que los corredores reciben antes de la salida una "badana" que lleva el dorsal y que se sitúa bien en la cabeza o en un antebrazo de manera visible "y el chip que marca el tiempo del equipo de los corredores, siendo un chip especial porque está acondicionado para pruebas de agua".

Luis Mateo ha destacado este año la colaboración del exjugador profesional Salva Ballesta (Zaragoza, 1975), ex del Málaga, Atlético de Madrid o Sevilla, quien difundió un vídeo en las redes sociales animando a la participación: "es marca Ejército y está ayudando a que la competición se conozca aún más", ha dicho.

La prueba, además, tendrá este año un recuerdo especial para el cabo Billye Germán Palacios, perteneciente a los Regulares 54, el cual falleció el pasado 22 de abril en unas maniobras de la OTAN en Polonia. EFE

rp/cb/jpd

(foto)

Guardar

Nuevo