La defensa del acusado de matar a su pareja en Bilbao reconoce asesinato y la fiscal mantiene su petición de 28 años

Compartir
Compartir articulo
infobae

La Fiscalía mantiene su petición de 28 años de prisión para el acusado de matar a su pareja en un bar del barrio de San Francisco de Bilbao el 28 de diciembre de 2022 por delitos de asesinato y maltrato habitual, misma solicitud que realizan el resto de acusaciones. Por su parte, la defensa ha elevado la propuesta de pena inicial a 14 años tras reconocer ensañamiento y modificar su calificación de los hechos a la de asesinato, además de un delito de malos tratos. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Bizkaia ha celebrado este jueves la cuarta sesión del juicio por este caso, dedicada a la exposición de los informes y conclusiones definitivas de las acusaciones -Fiscalía, acusación particular en representación de la hija de la víctima y acusaciones populares de la asociación Clara Campoamor y el Ayuntamiento de Bilbao-- y la defensa. La Fiscalía ha mantenido su petición inicial de pena de 25 años de prisión y 10 años de libertad vigilada por delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, con agravante de género y circunstancia mixta de parentesco, así como tres años de prisión por un delito de maltrato habitual. Los abogados de la familia, de la asociación Clara Campoamor y el Ayuntamiento de Bilbao coinciden en la calificación de los hechos y la solicitud de penas de la fiscal. Por su parte, la defensa, que inicialmente planteaba un delito de homicidio con varias atenuantes con una pena de ocho años de prisión, ha modificado su calificación para proponer 13 años de cárcel por un delito de asesinato reconociendo el ensañamiento, con agravantes de género y parentesco y las atenuantes de confesión, consumo de bebidas alcohólicas, arrebato u obcecación, y reparación del daño. Asimismo, propone otros 12 meses de prisión por un delito de malos tratos. Las acusaciones consideran que, en las sesiones del juicio a lo largo de la semana, han quedado probadas las consideraciones que planteaban en sus escritos iniciales sobre el crimen. Así, en palabras de la fiscal, "no cabe duda" de que existió ensañamiento en el ataque a la víctima, contra que utiliza "un cuchillo, el cristal, la estrangula, antes hay golpes...". Asimismo, ha destacado que el crimen tuvo lugar en "un lugar distendido" --el bar que la víctima regentaba--, en el que no podía prever lo que iba a suceder, y de manera "sorpresiva". Asimismo, ha apuntado que los hechos ocurrieron "en la zona más alejada de la calle", donde no se podía pedir auxilio y no había cámaras. La víctima, ha señalado, tuvo "posibilidad completamente nula" de defenderse o de pedir ayuda. Para el abogado de la familia, el acusado llevó a cabo "todas las acciones posibles" para asegurarse la "indefensión" de la víctima porque "espera a estar en el bar, niega el paso a dos personas que le podían haber defendido, despide a la señora que había estado allí (con ellos), le había quitado el móvil, y la coge contra el fondo del bar..." para acometer un ataque "frío, consciente". Asimismo, ha incidido en que posteriormente siguió actuando "de forma fría" mientras la víctima estaba muriendo. Según han indicado las acusaciones, la víctima sufrió lesiones "múltiples" y realizadas "con fuerza". Además, ha resaltado la letrada de la asociación Clara Campoamor, "gran parte de las lesiones fueron por la espalda". El abogado de la familia de la víctima ha resaltado que el acusado tiene el "patrón de actuación muy interiozado" y, en este sentido, ha apuntado a la existencia de una condena en 2018 por una agresión a otra pareja en la que "le agarró del cuello, le dio un puñetazo, le dijo 'prefiero verte muerta, borracha'". "Nos suena a todos", ha señalado. En la misma línea, la abogada del Ayuntamiento de Bilbao ha considerado que lo ocurrido es "la crónica de una muerte anunciada" en una relación en la que "él tiene posición de dominación, ella puede trabajar cuando el diga, hablar con quien él diga, porque él cree que tiene derecho sobre su mujer". Las acusaciones han rechazado todas las atenuantes planteadas por la defensa. Así, la fiscal ha señalado que el reconocimiento de los hechos fue "parcial" y "sui generis" sobre el crimen, lo mismo que del maltrato, que, según ha remarcado, era físico y también psicológico. En este sentido, ha recordado que hay dos procedimientos abiertos por violencia de género contra el acusado por agredir a la víctima en marzo y ese mismo mes de diciembre de 2022. La representante de la Fiscalía ha considerado que el acusado llamó a la policía para decir que había matado a su pareja porque "no le queda otra". En palabras de la abogada de la Asociación de Clara Campoamor, el acusado "limpia el lugar, arrastra a la víctima a una zona menos visible, se cambia de ropa, trata de procurarse ayuda para limpiar el bar, y se va a su casa, donde pasa varias horas" y, solo "cuando sabe que no va a recibir ayuda" de un amigo y que este iba a avisar a la policía, decide llamar él. Las acusaciones también han opinado que, aunque existiera consumo de alcohol, no afectó a sus capacidades volitivas y cognitivas ya que en las las cámaras del bar se puede ver que "salta con destreza la barra" que es "digna de los Juegos Olímpicos", según han apuntado varios de los abogados. Asimismo, han rechazado que pueda considerarse como atenuante un arrebato por que la víctima le dijera que iba a abandonarle y, en relación a la reparación del daño, ha considerado que las cantidades no son "relevantes", dado que, han precisado, se han producido ingresos de 270 euros por su parte y otros 900 por su familia. En palabras del abogado de la familia, es "un insulto contra el sentido común" plantearlo. El letrado representante de la familia y la abogada del Ayuntamiento de Bilbao han pedido al jurado una sentencia condenatorio que "favorezca que muchas mujeres en este mundo duerman más tranquilas". "CIEGA" Por su parte, la defensa ha explicado que ha decidido modificar su petición porque, de la práctica de la prueba, "debe considerarse que ha existido ensañamiento". No obsante, ha dicho no entender "la oposición radical y ciega" de las acusaciones sobre las atenunantes que ha solicitado y ha lamentado que se pretenden que su defendido, "asesino confeso y matratrador confeso", se "inmole". La abogada ha precisado que "no debe confundirse alevosía con ensamiento" y, en este sentido, ha considerado que no hubo "ataque sorpresivo", ya que hubo "una bronca" previa y "no era la primera vez que pasaba" aunque "no con esa entidad", ni se produjo "una emboscada" ni "un aprovechamiento de desvalimiento". Según ha indicado, la entidad de heridas "terribles" y "numerosas" que recibió la víctima y la distintas armas que se utilizaron en el ataque son "ensamiento, no alevosía". En relación a los atenuantes solicitado, ha señalado que su defendido tenía "un problema serio" con el alcohol y había bebido y consumido cocaína esa noche, así como que "pudo huir pero llamó" a la policía y confesó haber matado a la mujer. La abogada ha admitido que la compensación de daños es "inferior" a lo solicitado por la acusación pero el encausado "no tiene 90.000 euros ni los ha tenido jamás" y gana 400 euros trabajando en prisión. Al término de la sesión, el acusado ha pedido "perdón" a la familia de la víctima, como ya hizo en su declaración en la primera sesión. "Pido perdón a toda la familia, a su madre, a su hija, a su nieta, que era lo que más quería en el mundo, a todas las mujeres", ha señalado. Según ha asegurado, "todos los días que pasan me arrepiento y me arrepentiré de todo lo que he hecho, y tendré que vivir con esto". En la jornada de este viernes, se hará entrega al jurado, formado por seis mujeres y tres hombre, el objeto de veredicto, tras lo que se retirarán a deliverar.