El estadio Santiago Bernabéu ha presenciado este sábado una victoria clave del Real Madrid por 2-0 frente al Sevilla, gracias a los goles de Jude Bellingham y Kylian Mbappé. El triunfo marca la despedida de la temporada 2025 para el equipo madrileño, en un duelo que ha estado impregnado de episodios disciplinarios, como las tarjetas rojas que han caído al equipo sevillano, o las críticas del centrocampista Lucien Agoumé hacia el arbitraje del encuentro.
Tal y como recoge la agencia EFE, el primer tiempo ha mostrado a un Real Madrid impreciso y nervioso. El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti ha generado dudas entre su afición, tras conceder dos ocasiones claras a un Sevilla dinámico, que ha dispuesto de una doble opción peligrosa en el minuto siete. La respuesta inmediata del público local ha ido acompañada de silbidos, reflejo del descontento ante el desempeño en los minutos iniciales.
En este contexto, el conjunto blanco ha hallado la calma en el minuto 38 con el primer gol de la noche. Un centro lateral de Rodrygo Goes ha dado con la cabeza de Bellingham, quien ha superado al arquero rival. Este tanto ha cortado la inercia negativa del inicio y ha modificado el ambiente en las gradas madridistas, quienes aún debían esperar 48 minutos de tensión para ver el segundo y último gol de la noche.
El entrenador madridista, Xabi Alonso, ha apuntado hacia la importancia de ganar el partido de este sábado: “Llegábamos en una situación muy complicada, tenemos autocrítica propia”. No obstante, Alonso ha instado a su equipo durante una rueda de prensa a “empezar mejor el año”, así como a “tener más efectivos para no jugar tan al límite”. Xabi Alonso reconoció que, tanto el cuerpo técnico como los jugadores, son conscientes de la actual situación, alejada de lo que espera la directiva y la afición.
Mbappé alcanza a Ronaldo y corona el año con 59 goles
El partido ha llegado a su momento álgido instantes previos al descanso. El entrenador sevillista ha recibido la primera tarjeta amarilla tras protestar al árbitro Alejandro Muñiz, del Comité Gallego. El técnico argentino fue expulsado en el túnel rumbo al vestuario, tras acumular una segunda advertencia. La decisión dejó al equipo andaluz sin su referente en el banquillo durante toda la segunda parte. Al finalizar el partido, el centrocampista Lucien Agoumé afirmó que “hay decisiones que no son claras”, en relación con el arbitraje del partido.
En el segundo tiempo, Sevilla ha buscado equilibrar el marcador, aunque se ha topado con dos intervenciones notables del arquero belga Thibaut Courtois ante disparos de Isaac Romero, en los minutos 51 y 56. La incapacidad de los visitantes al estadio madrileño para concretar ha resultado aún más marcada tras la expulsión del defensor brasileño Marcao, quien ha visto la segunda tarjeta amarilla en el minuto 68, agravando el panorama para su equipo.
Mientras tanto, en el contexto de la disputa del récord de más goles anotados en un año natural con el club blanco, Mbappé ha perseguido igualar y superar la marca de Cristiano Ronaldo (59 goles en 2013). El delantero francés, que ha acumulado 58 goles en 2025, ha dispuesto de dos disparos desviados antes del descanso. No obstante, la definición llegó en el minuto 86, cuando una acción sancionada como penal le ha otorgado la oportunidad al atacante galo. Mbappé ha transformado el lanzamiento, firmando su tanto número 59 del año y alcanzando la legendaria cifra de Cristiano Ronaldo. El marcador ha podido ampliarse aún más, pero una nueva pena máxima ha sido anulada tras la revisión de video por parte del colegiado.
El choque se ha caracterizado por su alta carga emocional, reflejada en las dos expulsiones sevillistas y la presión sobre el equipo local desde el inicio. Aun así, el Real Madrid ha concluido su año con un triunfo y la consolidación de dos de sus figuras más destacadas del presente ciclo, Bellingham y Mbappé. La actuación de Mbappé y el empate con el récord histórico de goles suman un nuevo capítulo en la historia reciente del club merengue. Por ello, la afición ha cerrado la jornada con un ambiente festivo, pese a las dificultades y el nerviosismo experimentados en algunos tramos del encuentro.