La salida de Davide Ancelotti de Botafogo ha supuesto un giro inesperado en la dinámica reciente del club de Río de Janeiro. El entrenador italiano, hijo del seleccionador de Brasil, Carlo Ancelotti, optó por dejar el cargo después de apenas cinco meses al frente del equipo, según anunció Botafogo en un comunicado oficial.
La decisión llegó en un momento de repunte deportivo, pues el conjunto del antiguo asistente del Real Madrid logró revertir un inicio de temporada irregular y aseguró su presencia en la fase previa de la Copa Libertadores, como recogió la agencia EFE.
La marcha del técnico se produjo tras un cierre de campaña positivo, sin derrotas en los diez últimos partidos, lo que permitió consolidar la sexta posición en el Campeonato Brasileño y garantizar la participación en la próxima edición de la Libertadores. Esta racha, además, contribuyó a fortalecer la moral del vestuario y reactivar el entusiasmo de la hinchada, factores que hasta la llegada del italiano parecían lejanos en el ambiente cotidiano del club.
Motivos de la renuncia
Distintas fuentes desde Brasil han señalado que una discrepancia interna desencadenó la salida de Davide Ancelotti. Según EFE, el conflicto surgió por diferencias sobre la intensidad de los entrenamientos, un aspecto relacionado con uno de los preparadores físicos del cuerpo técnico.
Desde medios locales indican que la directiva, preocupada por el número de lesiones sufridas en el plantel durante la temporada, decidió despedir al preparador físico Luca Guerra. Ancelotti, que había advertido que no seguiría sin la presencia de Guerra, presentó su renuncia tras confirmarse el despido. Los asistentes Luis Tevenet y Andrew Mangan también se marchan tras la decisión que se tomó tras las reuniones de este miércoles, según informó el club brasileño.
Aunque existía una buena relación entre el entrenador y la afición, la decisión de la directiva provocó que Ancelotti diera un paso al costado, dejando al club sin técnico para 2026. Por su parte, el propietario, John Textor, afronta críticas recurrentes de hinchas y medios debido a la inestabilidad en la gestión tanto en Botafogo como en otros clubes bajo su control, como Olympique de Lyon, donde también ha habido polémicas y cambios constantes en el cuerpo técnico.
Balance deportivo de Ancelotti en Botafogo
Durante su etapa, Ancelotti dirigió 33 partidos, con una estadística de 15 victorias, 11 empates y 7 derrotas, además de destacar la propuesta de juego implementada en la recta final del campeonato. El paso del italiano por Brasil sirvió, además, para consolidar su perfil como entrenador principal y dejó una impresión especialmente positiva entre los observadores del fútbol sudamericano tras un inicio algo complicado en el continente.
La dirigencia de Botafogo agradeció la profesionalidad y el compromiso de Ancelotti a lo largo de su ciclo y adelantó el próximo anuncio de la comisión directiva. La elección de un nuevo técnico y la conducción de la próxima campaña quedan desde ahora en el centro de la agenda institucional, mientras Ancelotti explora con expectativa su futuro en el fútbol internacional.
El técnico italiano tendrá que valorar ahora si se incorpora con la selección de Brasil de cara a la ventana de marzo, o inicia otro proyecto en solitario al frente de un nuevo banquillo en Europa. Todo apunta a que su experiencia reciente fortalecerá su candidatura para equipos de primer nivel mundial.