La controversia por la permanencia de Israel en el Festival de Eurovisión sigue sacudiendo tanto al concurso como a los organismos que lo rigen, después de que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) respondiera con firmeza a las acusaciones lanzadas desde RTVE y otros miembros. En un comunicado difundido este jueves, la UER defendió la legitimidad del reciente debate sobre Israel en su última Asamblea General y denunció que “algunos de los ataques a nuestros diputados han sido completamente inexactos y mal informados”.
El desencuentro se intensificó días después de la retirada de España del certamen cuando el presidente de RTVE, José Pablo López, expresó en redes sociales su indignación por los procedimientos adoptados en la reunión celebrada en Ginebra. López sostuvo que lo que se presentó como un debate abierto era en realidad “una farsa cocinada en despachos”, lejos de cualquier atmósfera democrática. Además, criticó la actitud de la organización: “La neutralidad de Eurovisión no está garantizada, ni antes ni ahora. El gobierno de Israel seguirá utilizando el festival como considere oportuno. Pero a esta hora UER guarda silencio, a ver si pasa la vergüenza y seguimos con el negocio”.
En su crítica, López también señaló la relación de Delphine Ernotte, presidenta de la UER y de France Télévisions, con la respuesta negativa que recibió RTVE cuando solicitó una votación específica sobre la permanencia de la cadena israelí KAN en Eurovisión. El presidente de RTVE recogía así el sentir de varios miembros, y mencionaba la desaprobación de la televisión pública francesa por la retirada de España.
La respuesta de la UER a las palabras de José Pablo López, presidente de RTVE
Frente a la creciente presión, la Unión Europea de Radiodifusión ha respondido cerrando filas, asegurando que la reunión sobre el certamen fue “respetuosa y articulada”. En su nota oficial, el organismo ha remarcado que “los miembros que expresaron sus opiniones reflejaban sus propias opiniones y las de su público sobre este difícil tema, no las de ninguna perspectiva o partido político”.
La organización también ha hecho hincapié en que “la UER respeta el derecho de sus miembros a tomar una decisión individual sobre su participación en el Festival de la Canción de Eurovisión, sea cual sea dicha decisión”.
Además, ha mostrado su confianza en que los países que han abandonado el concurso —seis hasta ahora, incluido España— vuelvan a estar presentes en futuras ediciones, y se ha mostrado dispuesta a colaborar para propiciar ese regreso.
El comunicado también ha recogido el deseo de la UER de continuar trabajando con quienes participarán en la próxima edición en Viena, señalando que valora las críticas siempre que esté bien fundamentada. Pero que rechaza lo que califica como ataques “completamente inexactos y mal informados” contra sus miembros.
Islandia, quinto país en retirarse de Eurovisión por la participación de Israel
Este miércoles se conocía que Eurovisión 2026 perdía a otro de los países participantes. Islandia anunciaba su retirada y pasaba a ser el sexto miembro de la UER en anunciar que no estará en el certamen europeo el año que viene, una decisión motivada por la polémica presencia de Israel en el concurso.
Tras la reunión de la junta directiva de la emisora RÚV la cadena pública nacional emitía un extenso comunicado anunciando su retirada de Eurovisión. “La Corporación Nacional de Radiodifusión de Islandia (RÚV) ha decidido no participar en el Festival de la Canción de Eurovisión en Viena, Austria, el próximo año”, reza el escrito, que señala que “la participación de la emisora pública israelí KAN en el concurso ha generado recientemente desunión, tanto entre las emisoras miembros de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) como entre el público".
La Corporación explicaba que en los últimos meses se ha debatido “en detalle” sobre la participación de la KAN, mientras que apunta que en la asamblea general del 4 de diciembre “no se realizó ninguna votación” sobre la presencia de Israel porque los cambios aplicados por la UER en las bases del concurso recibieron el respaldo mayoritario de los miembros.
Y seguía: “Dado el debate público en este país y las reacciones a la decisión de la UER tomada la semana pasada, es evidente que ni la alegría ni la tranquilidad reinarán en cuanto a la participación de RÚV en Eurovisión. Por lo tanto, RÚV ha decidido notificar hoy a la UER que no participará en Eurovisión el próximo año”.
Para terminar, el ente admitía que la participación de Israel era complejo de resolver y ya había dañado la reputación del concurso y de la UER. Era importante encontrar una solución para todos los involucrados”, mientras que buena parte de la sociedad islandesa “se oponía a la participación de Islandia en Eurovisión” por este conflicto.