El sector de las empleadas del hogar vuelve a estar en boca de todos. Pero esta vez no es por las malas prácticas de los propietarios, con contratos precarios u horas extras sin pagar. Tampoco por la nueva obligación de estos empleadores de avisar con un plan de prevención sobre los riesgos que asumen las limpiadoras realizando sus tareas. Ahora se trata de una estafa.
Los agentes de la Policía Nacional han detenido en el barrio sureño de la Comunidad de Madrid a una empleada del hogar acusada de estafar cerca de 110.000 euros a la mujer mayor de la que estaba a cargo. Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la detenida aprovechaba la confianza depositada por su cliente y familia para solicitar tarjetas bancarias a nombre de la víctima y realizar extracciones de dinero y compras fraudulentas durante más de dos años.
La investigación a la empleada comenzó a finales de agosto de 2025, cuando la víctima, acompañada por su actual cuidadora, presentó la denuncia tras detectar movimientos irregulares en sus cuentas bancarias. Fue entonces cuando los agentes comenzaron a registrar numerosas compras en comercios, retiradas en efectivo en cajeros automáticos y pagos de paquetes vacacionales tanto en España como en el extranjero.
Fraude tras el fallecimiento de su marido
Según la investigación, los movimientos fraudulentos comenzaron en abril de 2024, tras el fallecimiento del esposo de la víctima, quien hasta entonces era el que se encargaba de la economía familiar. Aprovechando esta situación, la empleada solicitó quedarse a cargo de las tarjetas bancarias a nombre de la mujer y las utilizó durante más de dos en beneficio propio, sin conocimiento ni autorización de la titular.
La detenida tenía acceso habitual al domicilio y a la documentación personal de la familia, lo que facilitó las extracciones de dinero y compras fraudulentas.
En la misma operación policial, desarrollada el 21 de noviembre, fue detenido el hermano de la empleada por falsificar documentos ante la Oficina de Tráfico para apropiarse de un vehículo perteneciente al matrimonio. Ambos ya han pasado a disposición judicial acusados de un delito continuado de estafa.
Prevención para las personas mayores
La Policía Nacional ha recordado que este tipo de delitos se previenen a través del Plan Mayor-Seguridad. Según la Jefatura Superior de Policía de Madrid, se realizan charlas y actividades preventivas en asociaciones y centros de mayores en toda España para proteger a las personas mayores frente a fraudes que se aprovechan de situaciones de confianza y vulnerabilidad.
El caso también pone de relieve la precariedad del sector de las empleadas del hogar, donde la falta de regulación y la elevada dependencia de la confianza personal generan un entorno vulnerable tanto para trabajadores como para empleadores. Además, a día de hoy, muchas empleadas continúan sin un contrato laboral, acceso a la seguridad social o supervisión laboral, lo que dificulta el seguimiento de las estafas y la prevención de abusos fiscales o fraudes.
Con el nuevo reglamento del viernes 14 de noviembre, se ha dado un paso más para la protección de las empleadas del hogar. Y, en caso de incumplimiento, las multas podrían oscilar desde los 2.450 euros a 49.180.