Archie y Lilibet debutan como voluntarios: los hijos de Harry y Meghan preparan comidas en Acción de Gracias

Los pequeños participaron por primera vez en una actividad solidaria pública junto a sus padres, preparando comidas para familias vulnerables en Los Ángeles

El príncipe Harry y Meghan Markle en una imagen de archivo. (REUTERS/Marco Bello/File Photo)

Los duques de Sussex han dado un paso que muchos esperaban desde hace años: por primera vez, sus hijos Archie, de 6 años, y Lilibet, de 4, han participado junto a ellos en una actividad solidaria pública. Aunque Harry y Meghan suelen proteger férreamente la intimidad de los pequeños, esta vez la familia al completo se dejó ver —eso sí, de manera discreta— colaborando como voluntarios en una cocina comunitaria de Los Ángeles.

La cita tuvo lugar en Our Big Kitchen Los Angeles (OBKLA), una organización sin fines de lucro que cada año distribuye más de 70.000 comidas a familias que viven en situación de inseguridad alimentaria. Gracias a una colaboración con Archewell Foundation, la ONG fundada por los duques, toda la familia se puso el delantal para preparar menús destinados a escuelas, albergues, centros de mayores y diversas entidades comunitarias de la zona.

En las imágenes compartidas tanto por Archewell como por la propia Meghan en Instagram se ve a los niños colaborando en varias tareas culinarias: horneando galletas, cortando verduras y empaquetando cenas para Acción de Gracias. Archie, con una camiseta amarilla de manga larga, parecía desenvolverse sin problemas entre bandejas y utensilios. Lilibet, por su parte, vestida con un adorable conjunto rojo y una trenza, observaba atentamente cada paso mientras su madre supervisaba la actividad.

Read more!
Los duques de Sussex en su labor de voluntariado. (Instagram @ourbigkitchen)

Como ya es habitual, ninguno de los dos mostró el rostro a la cámara. La pareja lleva años evitando que sus hijos sean objeto del escrutinio público y esta vez no fue diferente: los pequeños aparecen fotografiados de espaldas o en planos laterales. De hecho, no existe una imagen frontal reciente de Lilibet desde su primer cumpleaños en 2022.

“Preséntate, haz el bien”: el mensaje que Harry y Meghan quieren transmitir a sus hijos

La publicación de Archewell, titulada “Honrando la temporada a través del servicio”, subraya el compromiso de la familia con el trabajo comunitario. “Al acercarnos a la temporada navideña, celebramos a quienes trabajan cada día para garantizar que nadie quede atrás”, afirma el comunicado. La organización destacó también la importancia de “poner la compasión en acción”.

Los duques de Sussex en su labor de voluntariado. (Instagram @ourbigkitchen)

Para Meghan, enseñar gratitud a sus hijos es una prioridad. En entrevistas anteriores, la duquesa ha explicado que busca mantener a Archie y Lili “con los pies en la tierra”, pese al privilegio con el que nacieron. La familia cultiva un huerto y una pequeña granja en su casa de Montecito, donde los niños aprenden a sembrar, cuidar y valorar los alimentos. “La jardinería enseña paciencia y a apreciar el esfuerzo detrás de la comida”, dijo recientemente. “Quiero que comprendan que las cosas tienen valor”.

Meghan, con su hija. (Instagram @meghanmarkle)

Una aparición especial a las puertas de Acción de Gracias

La actividad tuvo lugar justo en la víspera de Acción de Gracias, una fecha especialmente significativa en Estados Unidos y un momento idóneo para que los Sussex inculcaran a sus hijos el significado del servicio comunitario. Según OBKLA, los cuatro ayudaron a preparar y empaquetar alrededor de 600 comidas. “Momentos como este nos recuerdan por qué existimos: para unir a las personas, hacer el bien y cuidar de nuestra comunidad”, agradeció la organización en redes sociales.

La duquesa de Sussex ha compartido en su perfil de Instagram un vídeo muy íntimo grabado justo antes del nacimiento de su hija. En él que comparte su 'truco' para que el parto se iniciara.

La jornada marcó también el primer acto solidario prenavideño de los niños, una especie de debut público cuidadosamente controlado. Un gesto simbólico que, lejos de ser un simple evento culinario, parece formar parte del propósito más profundo de Harry y Meghan: construir una vida alejada de la familia real británica, pero cimentada en valores que desean transmitir a sus hijos desde pequeños.

Read more!