En la oscuridad previa al amanecer de Cabo Cañaveral (Florida), el cohete Falcon 9 de SpaceX despegó con rumbo a la órbita geoestacionaria. En este viaje, lleva a bordo el SpainSat NG II, un satélite que completa una de las apuestas tecnológicas más ambiciosas de España en el sector espacial. La misión, prevista inicialmente para la madrugada del 23 de octubre, tuvo que esperar 24 horas debido a un fallo en el cableado detectado en las últimas comprobaciones previas al lanzamiento. Unos cables dañados junto a los motores forzaron a reemplazar todo el mazo, retrasando el despegue pero garantizando la seguridad de la operación, según confirmaron fuentes de la compañía a Europa Press.
Con sus más de 6 toneladas y 7,3 metros de altura, el SpainSat NG II es uno de los satélites de comunicaciones más avanzados del mundo. Junto a su gemelo, el NG I, ofrecerá capacidad dual, segura y resiliente para las Fuerzas Armadas españolas, organismos internacionales como la Comisión Europea (GOVSATCOM), la OTAN y países aliados.
Un lanzamiento exitoso que “completa un ciclo histórico para el sector espacial español”
El buen funcionamiento de la separación de etapas y la activación del satélite marcan el éxito de una maniobra que, si culmina sin contratiempos, situará al segundo satélite del sistema SPAINSAT NG en su órbita definitiva, a 36.000 kilómetros de la Tierra. El SpainSat NG II acompañará así a su gemelo, el SpainSat NG I, lanzado en enero y operativo desde agosto como sustituto del veterano Xtar-EUR. El control de ambas plataformas corre a cargo del centro de Hisdesat en Hoyo de Manzanares (Madrid), que el Ministerio de Defensa define como “el más avanzado de Europa”.
“El lanzamiento del SpainSat NG II completa un ciclo histórico para el sector espacial español. España ha consolidado hoy su papel como referente europeo en comunicaciones satelitales seguras y refuerza su contribución a la defensa y a la seguridad global”, celebró el CEO de Hisdesat, Miguel Ángel García Primo, tras el despegue. La delegación española desplazada hasta Cabo Cañaveral para asistir al lanzamiento ha estado compuesta por medio centenar de representantes de los ministerios de Defensa, Ciencia, Innovación y Universidades, e Industria, así como de Hisdesat, Airbus, Thales, la Agencia Espacial Española y Navantia.
El lanzamiento del SpainSat NG II se ha llevado a cabo con éxito, y se espera que el satélite alcance su órbita final tras un proceso de entre cinco y seis meses. El cohete ha situado al SpainSat NG II en la órbita de transferencia geoestacionaria (GTO), a unos 4.000 kilómetros de distancia de la Tierra. Desde esa posición, iniciará su trayecto hasta su destino definitivo en el meridiano 30 oeste, a 36.000 kilómetros del planeta, viaje para el que contará con el seguimiento técnico de los equipos de Airbus e Hisdesat, responsables de la puesta en órbita y la validación en vuelo.
Culmina así el programa SpainSat NG, impulsado por Hisdesat para el Ministerio de Defensa y considerado un punto de inflexión para la industria espacial española. Desde la compañía subrayan que se trata del proyecto satelital “más ambicioso y tecnológicamente avanzado jamás desarrollado en España”. Nunca antes se habían situado dos satélites gemelos de esta envergadura y complejidad en el espacio.
Cobertura de telecomunicaciones seguras en hasta dos tercios del planeta
La llegada de este segundo satélite amplía la cobertura de telecomunicaciones seguras hacia dos tercios del planeta, desde Estados Unidos y Sudamérica hasta Oriente Medio, África, Europa y Singapur, sobrevolando prácticamente cualquier zona estratégica para la defensa y la cooperación internacional. A nivel técnico, la capacidad en banda X se refuerza, permite conexiones con aeronaves y drones y responde a la demanda de comunicaciones tácticas allá donde no hay infraestructura terrestre disponible. Los satélites, equipados con sistemas avanzados de geolocalización de interferencias, están preparados para proteger frente a intentos de interferencia y suplantación y cuentan con blindaje especial contra fenómenos nucleares a gran altitud, según detalla la documentación oficial.
Cuando el primer satélite entró en órbita, la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, señaló que la carrera espacial proporciona avances en “paz, seguridad, prosperidad y bienestar” para el país. Destacó la importancia de la autonomía estratégica y el impacto del sector espacial en la economía y en la vida cotidiana, según recogió un comunicado del Ministerio de Defensa. El Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, frecuentemente citado como herramienta clave por fuentes gubernamentales, busca consolidar la base industrial española e impulsar la innovación en programas estratégicos como el espacial.
El desarrollo del satélite ha contado con una participación destacada de la industria nacional, encabezada por Airbus DS España y TAS España, junto con las filiales francesas de ambas compañías. Más del 40% de la producción es de origen español y el programa ha supuesto la creación de más de 500 empleos de alta cualificación anuales en la fase de desarrollo y un centenar en la etapa de explotación. El modelo sobre el que se basa el SpainSat NG II, la plataforma Eurostar Neo de Airbus, incorpora procesadores digitales a bordo, antenas activas reconfigurables en órbita y módulos de carga útil en varias bandas, lo que permite un salto de flexibilidad y prestaciones para el sector.
El proyecto incluye, además, la colaboración de la Agencia Espacial Europea (ESA), el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el CDTI y empresas privadas en el marco del programa Pacis 3. El objetivo es facilitar aplicaciones de defensa y seguridad no sólo para España, sino también para aliados y países con convenios bilaterales, dentro de las capacidades de GOVSATCOM y cumpliendo los requisitos marcados por la OTAN para las comunicaciones seguras en despliegues internacionales.
Las nuevas tecnologías incorporadas - como la Inteligencia Artificial o el uso de Big Data - permiten gestionar y proteger toda la infraestructura desde el centro de control madrileño. Otro de los hitos recientes ha sido la transferencia de todas las portadoras de comunicaciones del Ministerio de Defensa desde el Xtar-EUR al SpainSat NG-I, movimiento considerado clave para potenciar la autonomía operativa y tecnológica española en el espacio.
Con una vida útil de al menos 15 años y la posibilidad de mantenerse en servicio hasta 2037, el SpainSat NG II y su gemelo consolidan la posición de España entre los principales proveedores europeos de comunicaciones seguras, abriendo una nueva etapa en la gestión y defensa de las operaciones espaciales nacionales e internacionales.