La Comisión Europea ha explicado su postura a las recientes amenazas comerciales de Donald Trump sobre imponer represalias si España no destina el 5 % de su PIB al gasto militar. El presidente de Estados Unidos fue muy contundente, asegurando que harán “pagar el doble” por no cumplir con el acuerdo.
Según la información de Europa Press, el organismo de Bruselas ha asegurado que se encuentra “preparado para defender” los intereses del Estado miembro ante cualquier situación que pudiese surgir. En principio, las competencias de negociar aranceles recaen sobre la Comisión Europea, de manera que Trump no podría sancionar a España.
El próximo nueve de julio es la fecha límite establecida para alcanzar un acuerdo entre la Unión Europea y Estados Unidos durante la tregua de la guerra arancelaria. Este reciente episodio desarrollado tras la cumbre de la OTAN eleva las diferencias entre ambos bloques.
Responsabilidad de Bruselas
La Comisión Europea es el titular de las competencias en política comercial para los 27 países del bloque. Por ello, ha asegurado estar lista para tomar medidas de defensa en apoyo a los Estados miembros si la situación lo exige. En este caso, se pondrá del lado de España para frenar una posible respuesta de Trump.
Pedro Sánchez, al llegar a al Consejo Europeo un día después de la cumbre de la OTAN, aseguró que las medidas arancelarias impuestas por EE.UU. son “injustas y unilaterales”. También afirmó que “en España son doblemente injustas”, argumentando que el país presenta “un déficit comercial”.
Tanto el presidente como el ministro de Economía, Carlos Cuerpo señalaron que la política comercial en el ámbito europeo “se dirige desde Bruselas”. “Estamos en una unión aduanera de mercado único y la política comercial la negocia Bruselas en nombre de todos los estados miembros”, explicó Sánchez.
Negociaciones entre EE.UU y la UE
Por otra parte, la Comisión Europea, liderada por Úrsula Von der Leyen, ha mantenido un diálogo frecuente con las autoridades estadounidenses en busca de soluciones a la disputa arancelaria iniciada por Trump. En marzo, el líder estadounidense confirmó aranceles de al acero y al aluminio. En abril, hizo público un porcentaje para el resto de productos europeos de un 20%, reducido a un 10% durante el tiempo de negociación.
Hace dos semanas, la presidenta de la Comisión Europea y Donald Trump acordaron por vía telefónica pedir a sus negociadores un mayor impulso a las conversaciones para lograr un punto de entendimiento. El objetivo es alcanzar un acuerdo antes del 9 de julio, fecha límite antes de que la UE reactive sus contraaranceles, tras la tregua pactada entre Bruselas y Washington.
España reitera el poder de la UE en este tipo de acuerdos y decisiones, buscando el apoyo de los aliados. Bruselas ha confirmado esta realidad. Pedro Sánchez buscó cierta conciliación, afirmando que “consideramos a Estados Unidos un amigo de España”. Expresó también que los hechos sucedidos en el marco de la OTAN no influirán en las negociaciones comerciales entre los dos bloques, confiando en su profesionalidad y asegurando que “son dos ámbitos distintos de debate”.