La Guardia Civil, en colaboración con la Oficina Europea de Policía (Europol) y la National Crime Agency (NCA) del Reino Unido, ha desarticulado una organización criminal responsable de un violento asalto a un furgón policial, ocurrido en octubre de 2023, en Ibiza. El operativo, denominado Van Ibiza, ha llevado a la detención de cinco personas implicadas en la liberación de un preso de origen británico, quienes han sido arrestados en varios puntos de Europa.
El asalto tuvo lugar en una vía pública muy concurrida de Ibiza en horas de la mañana. En ese momento, los agentes de la Guardia Civil estaban custodiando a un preso mientras lo trasladaban a una clínica dental en el centro de la ciudad. Los asaltantes, fuertemente armados, intimidaron a los agentes con armas de fuego y, utilizando chalecos antibalas, procedieron a liberar al reo. Para llevar a cabo la operación, los delincuentes emplearon una motocicleta y un vehículo de alta gama robado en el Reino Unido, el cual fue utilizado para el asalto y luego incendiado en un intento de borrar las pruebas.
A pesar de la audaz liberación del preso, la Benemérita logró recapturarlo pocas horas después del asalto. La investigación para localizar a los responsables se puso en marcha inmediatamente y fue liderada por agentes de la Guardia Civil del Equipo de Delitos contra el Patrimonio y el Equipo Territorial de Policía Judicial de Ibiza. La colaboración con Europol y la NCA británica fue fundamental para rastrear y detener a los miembros de la red criminal.
Planificación meticulosa
Durante el avance de la investigación, se reveló que el asalto había sido meticulosamente planificado. La operación se centraba en la liberación del convicto británico, quien cumplía una condena en el centro penitenciario de Ibiza por delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales a nivel internacional. Además, los investigadores descubrieron que los asaltantes pertenecían a una organización criminal inglesa de gran interés para las autoridades internacionales. Esta red criminal operaba principalmente a través del tráfico de drogas y el robo de vehículos de lujo, los cuales eran sustraídos en el Reino Unido.
Los individuos que participaron en el asalto al furgón contaban con experiencia en este tipo de acciones. Algunos de ellos tenían antecedentes criminales por homicidio, tráfico de armas y drogas en varios países. Tras la detención de los primeros miembros de la organización en la isla de Ibiza, el Instituto Armado llevó a cabo varios registros en viviendas y almacenes utilizados por los asaltantes. En estos operativos, se incautaron alrededor de 80.000 euros en efectivo, otro vehículo robado con placas falsas, grandes cantidades de sustancias estupefacientes, documentos clave y un plano detallado sobre cómo se realizaría el asalto.
Las evidencias recabadas fueron enviadas al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil para su análisis. Los indicios obtenidos fueron compartidos con las fuerzas de seguridad de otros países europeos, lo que permitió identificar a todos los implicados en el asalto y comprobar que varios de ellos tenían antecedentes y requisitorias de detención en el Reino Unido.
Gracias a la estrecha colaboración entre la Guardia Civil, Europol, la NCA y la Guardia Nacional Republicana (GNR) portuguesa, se logró arrestar a los cinco miembros de la organización criminal. Tres de los detenidos fueron arrestados en la isla de Ibiza, otro fue capturado en el Reino Unido por la NCA, y el último fue detenido en Portugal con la ayuda de la GNR.
A los detenidos se les imputan graves delitos, incluyendo evasión de condena, atentado contra agentes de la autoridad agravado, tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal, lesiones y tenencia ilícita de armas de fuego. La operación ha sido un éxito rotundo para las autoridades españolas y europeas, que continúan su lucha contra el crimen organizado internacional.