Este sábado 14 de junio, la familia real británica volvió a ser el centro de todas las miradas durante la celebración del Trooping the Colour 2025, el desfile militar con el que cada año se conmemora el cumpleaños oficial del soberano del Reino Unido. En esta edición, el rey Carlos III presidió por tercera vez el evento como monarca, aunque lo hizo con una notable diferencia: por recomendación médica, no desfiló a caballo como dicta la tradición, sino que lo hizo en carruaje, acompañado por la reina Camila.
La imagen del rey saludando desde el vehículo oficial y, más tarde, en el balcón del Palacio de Buckingham, junto al resto de su familia, recorrió el mundo en cuestión de minutos. Una postal de unión institucional que, sin embargo, no logró disipar por completo la inquietud pública sobre su estado de salud. Aunque el monarca ha mantenido su agenda activa, el silencio en torno a los detalles de su diagnóstico oncológico y su reciente ingreso hospitalario ha mantenido en vilo a los británicos.
El periodista y especialista en realeza británica, Simon Hunter, ofreció este sábado una actualización en directo en el programa D Corazón. Según explicó, “lo más probable es que Carlos III va a morir con cáncer pero no del cáncer que padece“. Hunter aseguró que “el tratamiento está funcionando y está todo bajo control” y que, pese a sus 76 años, el monarca sigue firme en su intención de permanecer en el trono hasta el final, como hizo Isabel II. “Físicamente, parece que goza de una buena salud”, afirmó, aunque apuntó que la reina Camila desearía que su esposo moderara su ritmo de trabajo.
La jornada, no obstante, tuvo otro foco protagonista indiscutible: Kate Middleton, quien permanece realizando los mínimos actos públicos posibles desde que anunciase que padecía cáncer. La princesa de Gales deslumbró con su elegancia y fortaleza, reforzando aún más su conexión emocional con el pueblo británico. Hunter fue tajante: “Está espectacular, impresionante”. Mientras algunos medios aún dirigen críticas hacia Meghan Markle, Kate se ha consolidado como una figura querida y respetada, en parte por su discreción y su compromiso institucional.
Las anécdotas de la jornada estrella de Reino Unido
Acompañada de sus tres hijos, la princesa compartió momentos especialmente tiernos con la pequeña Charlotte, vestida a juego con su madre y luciendo un broche en recuerdo de su bisabuela, la reina Isabel II. Desde el carruaje hasta el balcón del palacio, Middleton mantuvo gestos constantes de cercanía y protección hacia sus hijos, reflejando una imagen cálida y cercana de la realeza.
Durante el saludo oficial desde el balcón, los príncipes de Gales y sus hijos mostraron un comportamiento ejemplar. Aunque el príncipe Louis protagonizó alguna mueca espontánea, el tono general del acto fue solemne y respetuoso, especialmente durante el minuto de silencio convocado por el rey en homenaje a las víctimas del reciente accidente aéreo de Air India, que costó la vida a más de 270 personas, entre ellas 53 británicos. Como muestra de duelo, todos los miembros de la familia real lucieron brazaletes negros.
Por su parte, el príncipe Guillermo atrajo todas las miradas vestido con el uniforme ceremonial de la Guardia Galesa, con su tradicional sombrero de piel de oso. Desde el balcón, su esposa no perdió ocasión de observarlo con orgullo, en una escena que captó la atención de fotógrafos y medios internacionales.