En la actualidad, el bienestar físico se ha convertido en una prioridad para muchas personas. El incremento de la preocupación por la alimentación saludable y por el ejercicio físico ha llevado a cada vez más gente a controlar sus comidas y apuntarse al gimnasio.
Tal y como señala la Encuesta de Hábitos Deportivos realizada por el CIS en 2024, este aumento ha sido bastante significativo en las últimas décadas: mientras que en 1980 el porcentaje de personas mayores de 15 años que practicaban algún tipo de deporte en España se situaba en un 25%, el año pasado esta cifra había aumentado hasta el 47,9%; es decir, un incremento de casi el doble con respecto a los datos registrados hace cinco décadas.
La preocupación por el físico aumenta aún más en verano, debido en parte a la ansiedad que despierta en muchas personas el hecho de ajustarse a unos cánones de belleza establecidos socialmente: los planes en el interior de los hogares y los establecimientos se desplazan a las playas y piscinas, lo que hace que sean muchas las personas que en las semanas anteriores a este evento pongan en marcha la conocida como “Operación Bikini”. Sin embargo, los expertos señalan la idoneidad de mantener la correcta nutrición y el ejercicio físico durante todo el año, ya que son múltiples sus beneficios para la salud, así como la importancia de no recurrir a técnicas que se promocionan como milagrosas y rápidas.
Hay quienes lo hacen para verse bien frente al espejo ellos mismos, otros para mantenerse activos o para ajustarse a la “bellezacracia” imperante en la sociedad. Sin embargo, detrás de un repentino interés por empezar a cuidarse físicamente podría esconderse otra razón vinculada a las relaciones de pareja, tal y como señala una reciente encuesta realizada por Gleeden.
Esta plataforma europea, creada en Francia en 2009 y con más de 12 millones de usuarios en todo el mundo, está especializada en encuentros extraconyugales y no monógamos. A través de una encuesta realizada en el mes de mayo de 2025 a 6.394 usuarios, el 63% de los participantes afirma que el hecho de tener un amante les ha motivado a comenzar a cuidar más su aspecto físico.
La importancia del aspecto físico
La apariencia física es una cuestión especialmente importante en las relaciones sexoafectivas, tal y como destaca el 88 % de los encuestados. Estos datos reflejan la importancia que el aspecto y la belleza tiene en las sociedades occidentales actuales.
Además, tal y como señala el estudio realizado por Gleeden, ocupa un lugar principal en los procesos de atracción, cortejo e infidelidad: además de que el 63% confirme que una aventura sexual o sentimental haya sido el impulso para mejorar su bienestar físico, en los resultados de la encuesta se destaca que estas prácticas hacen que la persona se sienta mejor con su cuerpo, como suscribe el 90% de los encuestados.
De esta manera, vuelven a sentirse deseados y la atracción que despiertan repercute en su autoestima, que está íntimamente ligada con la percepción que tiene el resto de uno mismo.
La relación entre el bienestar físico y la infidelidad
Es en los comienzos de una relación cuando los integrantes de la pareja prestan mayor atención al aspecto físico, motivo por el que algo más de la mitad de las personas infieles preguntadas en el estudio (el 51%) afirmen que cuidan más su apariencia para sus amantes que para su pareja habitual. Esto no significa que los restantes se preocupen más por su aspecto cuando se encuentran en compañía de con quien tienen la relación oficial, ya que solamente el 5% afirma que esto se cumple en su caso.
Al igual que estas personas son conscientes de que los cánones de belleza se cumplen y se repiten en la sociedad en la que se encuentra, ellos mismos los reproducen. Esto se observa en el hecho de que el 81% de los encuestados haya respondido que les gusta que sus parejas y/o amantes cuiden su aspecto físico para ellos. De esta manera, se continúan sintiendo cortejados y atraídos, aunque en muchos casos la relación ya se haya asentado (ya sea oficial o extraoficial).
La edad es un factor fundamental en la consideración de la belleza en la actualidad, un estereotipo que especialmente afecta a las mujeres. El 75% de las personas infieles que han participado en la encuesta de Gleeden afirman que prefieren que sus amantes sean más jóvenes: dentro de este porcentaje encontramos un 89% hombres y un 11% mujeres, lo que demuestra que los patrones de las relaciones sexoafectivas se cumplen en cuanto a la edad (la mayoría de hombres prefieren parejas jóvenes, mientras que las mujeres se decantan por más mayores).