En carretera, los conductores deben poner la máxima atención a la conducción porque se trata de un entorno en el que un error puede suponer consecuencias fatales. Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, presentó el pasado enero el balance provisional de los siniestros registrados en las carreteras españolas durante el año 2024. En él, los datos contabilizaron 1.154 personas fallecidas en vías interurbanas, de las cuales 479 personas perdieron la vida a causa de la salida de la vía, 252 por colisión frontal, 132 por colisión lateral y frontolateral, y 127 a causa de colisión trasera y múltiple, entre el resto de tipos de siniestros.
Aunque el dosier no detalla las causas previas que condujeron a la salida de la vía de los vehículos accidentados, el exceso de velocidad se presupone como una de las razones más comunes. Según un informe realizado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), el número de denuncias emitidas en 2023 por la Dirección General de Tráfico (DGT) a raíz de infracciones viales alcanzó los 5.202.185 de comunicaciones, siendo el exceso de velocidad el motivo de sanción que encabeza el ránking, con un total de 3.355.287 denuncias.
Los abuelos asumen la culpa
Cuando se detecta que un vehículo supera la velocidad máxima permitida en una vía, en la mayoría de los casos, el método que tienen las autoridades de comprobar quién es el conductor en el momento de la infracción es mediante el envío de la multa por carta al domicilio del titular del vehículo. En esta comunicación, se exige al propietario que identifique a la persona que iba a los mandos del vehículo, ya sea el propio destinatario de la carta u otro conductor habitual.
De hecho, la Ley de Tráfico y Seguridad Vial establece que el titular del vehículo debe comunicar a las autoridades competentes la identidad del conductor, en caso de que la infracción suponga la retirada de puntos del carnet de conducir. Si no cumple con su obligación, el propietario se expondrá a una sanción adicional que puede triplicar el importe de la original.
Lo que sucede en estos casos es que se recurre a otros miembros del entorno familiar para que se hagan cargo de la infracción. La bondad característica de las personas mayores, de los abuelos, hace que asuman un error vial que no han cometido, incurriendo en un delito de falsedad documental, castigado con penas de prisión.
Plazo para identificar al conductor
El periodo que la DGT establece para que el titular de un vehículo identifique a la persona detrás del volante es de diez días. Si tras revisar que toda la información detallada en la multa es correcta, pero no se está de acuerdo con la misma, el usuario puede interponer una reclamación o, simplemente, proceder al pago del importe.
En el supuesto de reclamar la multa, el solicitante debe saber que pierde el beneficio del descuento, el cual suele ser del 50% en los 20 días naturales siguientes a la recepción de la carta. Si no se abona el dinero en este periodo, el infractor deberá abonar la totalidad de la sanción dentro de los siguientes 25 días naturales, en los que no será posible poner una reclamación, excepto cuando se detecten errores en la denuncia.