Ha sucedido en Italia y ha indignado a buena parte de los vecinos de Riva del Garda (norte). A este pequeño municipio viajó durante el mes de agosto Davide, un joven de 15 años natural de Padua, y su familia. Durante su visita turística al lugar, el chico encontró una cartera abandonada en un banco: contenía al menos mil euros en efectivo, toda una fortuna para el adolescente. En ella había también guardadas seis tarjetas de crédito, junto a tres documentos de identidad de una misma familia. En lugar de embolsarse el dinero, Davide se centró en encontrar al propietario
Junto con sus padres, la policía y la ayuda de algunos vecinos, el joven logró localizar a los dueños del dinero y las tarjetas. Resultó que la cartera pertenecía a una conocida familia de la zona, que regentaba un popular restaurante en Riva del Garda. Emocionados por recuperar el dinero, le dieron al joven 50 euros de recompensa y una invitación para cenar para Davide y sus padres. Contentos, los turistas acudieron esa noche al establecimiento familiar para cobrarse la invitación. La verdadera sorpresa vino al final, cuando tras disfrutar la cena en el restaurante, la familia recibió una cuenta con un importe de 80 euros, aunque con un descuento del 10%.
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El incidente no pasó desapercibido en la comunidad local, decepcionada al no ver recompensada la buena acción del joven, y muchos acudieron a la prensa para dar a conocer el suceso. En declaraciones recogidas por el medio italiano La Repubblica, la restauradora y su marido dieron su versión de la historia, confirmando lo contado por los vecinos de Riva del Garda. “Cuando conocí al chico, primero lo felicité por su educación y luego le entregué los 50 euros en señal de agradecimiento”, expresó el hombre. “Luego los invité a venir a visitarnos al restaurante y así lo hicieron unos días después”.
El restaurante asegura que “fue un error”
Con el revuelo causado, la familia dueña del restaurante ha decidido dar un paso atrás y ha admitido que se equivocaron al no correr con los gastos de la cena de Davide y sus padres. “Es cierto que le hicimos pagar la cuenta, aunque con descuento, pero fue por error . En este período trabajamos mucho y estábamos realmente muy cansados, ni siquiera le prestamos atención frente a la caja registradora. Cuando estás cansado también puedes hacer estupideces”, reflexionó el padre de familia.
Para compensar la situación, el hombre ha vuelto a extender una invitación a Davide y su familia, esta vez sin sorpresas al final de la comida. “Todavía quiero agradecer a Davide y su familia y hacerles saber que serán nuestros invitados, para el almuerzo y la cena si así lo desean, la próxima vez que regresen a Riva”. Se desconoce la última reacción del joven, pero es posible que el próximo verano, si vuelven a viajar por el norte de Italia, decidan regresar a Riva del Garda para quitarse el mal sabor de boca con un buen banquete.