Más de 850.000 niñas y niños se quedan sin beca comedor en verano: “Su alimentación y bienestar están en riesgo”

Según un informe de la Fundación Educo, solo una de cada siete escuelas afirma que los niños con beca comedor tiene asegurada una alimentación sana los 80 días de cierre estival de los centros

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Alumnos entrando a clase. (Álex Zea / Europa Press)
Alumnos entrando a clase. (Álex Zea / Europa Press)

Apenas quedan unos días para que termine el curso escolar y son muchas las familias con dificultades económicas que se echan a temblar porque no saben si podrán llenar la nevera y cubrir las necesidades de sus hijos. Según la Fundación Educo, con la llegada del verano más de 850.000 niños y niñas se quedan sin beca comedor durante 80 días y, por tanto, no reciben esa comida completa que tienen en la escuela. Además, la organización advierte de que esta cifra “es solo la punta del iceberg”, ya que esos menores forman parte de los 2,7 millones que viven en riesgo de pobreza y exclusión en España.

“Su derecho a la alimentación está en entredicho. Existen algunas ayudas de las administraciones (ministerios, comunidades autónomas, ayuntamientos, diputaciones…) o de entidades sociales para garantizar esa comida, pero es muy difícil saber a cuántos niños y niñas llegan o si cubren todos los meses de verano”, ha explicado este jueves a la prensa la directora general de Educo, Pilar Orenes, tras la presentación del informe Los derechos de la infancia no se van de vacaciones.

La responsable de la organización también asegura que “no existe coordinación entre los diferentes actores que dan ayudas” para campamentos de verano dirigidos a las familias vulnerables, “lo que impide tener una foto clara de las complementariedades, el presupuesto total destinado y el número de beneficiarios”. Por el contrario, sí saben que estos campamentos “no siempre incluyen la comida, no llegan a todos los que lo necesitan y no suelen abarcar todo el periodo vacacional”.

Hogares mal acondicionados

Los datos recabados en los centros con los que trabaja Educo reflejan que solo una de cada siete escuelas encuestadas afirma que los niños y las niñas que tienen beca comedor tendrán la alimentación asegurada el verano y el resto no tendrá ninguna ayuda para su alimentación o solo unos días en campamentos y colonias. Por ello, la ONG reclama que todos los escolares tengan una comida saludable garantizada los 365 días del año y “una oferta gratuita de ocio y tiempo libre de calidad en verano”.

Una mesa de comedor escolar. (A. Pérez Meca / Europa Press)
Una mesa de comedor escolar. (A. Pérez Meca / Europa Press)

Hace diez años, en 2014, Educo denunció que los más de 500.000 niños y niñas con becas comedor se quedaban sin ellas al terminar las clases, y ahora, diez años después, son más de 850.000 quienes la reciben. Es decir, en una década casi se han duplicado las becas públicas para acceder al comedor, un aumento que es debido a una mayor preocupación a nivel social y de las administraciones, “pero cuando llega el verano y cierra la escuela, acaba esta ayuda, poniendo en riesgo su derecho a la alimentación”, indica el informe.

No solo está en riesgo su alimentación, sino también su bienestar. Para la infancia más vulnerable, las vacaciones equivalen a estar prácticamente todo el día dentro de un piso e incluso, a veces, dentro de una habitación, porque el piso lo comparten varias familias. Probablemente formen parte del 19,9% de niños y niñas que viven en hogares mal acondicionados, en los que se pasa frío en invierno y calor en verano”. La fundación recuerda que ahora en verano sus padres y madres pasan el día fuera trabajando porque es la temporada en la que encuentran empleo haciendo sustituciones y, además, a veces los adolescentes “se quedan a cargo de sus hermanas y hermanos pequeños, y con la televisión, la tableta o el móvil como única distracción”.

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