Se vende un poblado en Menorca que es “una joya arquitectónica”

El Consell de Menorca pretende renovar el acuerdo que tenía con el anterior propietario, el cual permitía las visitas al yacimiento a cambio de que la Administración se encargara del mantenimiento

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Imagen del poblado de Binissafullet, con una de las únicas siete taulas que siguen de pie en la isla (Més per Menorca)
Imagen del poblado de Binissafullet, con una de las únicas siete taulas que siguen de pie en la isla (Més per Menorca)

Un portal inmobiliario de propiedades de lujo ha puesto en venta el poblado talayótico -de construcciones prehistóricas- de Binissafullet, situado en la isla de Menorca, por un precio de 950.000 euros para todos aquellos “coleccionistas” que lo quieran.

Este yacimiento está protegido como Bien de Interés Cultural (BIC), aunque no haya sido tenido en cuenta en la reciente relación de monumentos de la Menorca Talayótica resaltados en la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. De hecho, muy probablemente Binissafullet sea de los poblados más representativos de los cientos que han quedado fuera de dicha declaración.

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Un precio disparado

De este modo, la agencia Sotheby’s, cuyo portal surgió a raíz del éxito de la conocida casa de subastas del Reino Unido, ha señalado en su página web que se trata de “una oportunidad irrepetible” para “adquirir no solo una joya arquitectónica, muy representativa de Menorca”, sino también “un recinto excepcional para la organización de eventos culturales privados”.

Sotheby’s también reconoció a IB3, la televisión pública de Baleares, que el precio de este poblado era de 130.000 euros hace menos de quince años, pero que el reconocimiento internacional de la Unesco hacia este tipo de yacimientos, así como el renovado interés por los emplazamientos talayóticos, han provocado que su precio se dispare.

“Menorca no está en venta”

Los edificios ocupan más de un tercio de los 16.520 metros cuadrados que tiene la propiedad. Utilizado ya desde los siglos IV y III antes de Cristo para hacer rituales, posee además una de las únicas siete taulas -una construcción característica de la cultura talayótica- que quedan aún en pie en Menorca. De hecho, la misma fue enderezada después de que se excavara el recinto en 1990, cuando se aprovechó para realizar una restauración.

El coordinador general de Més per Menorca, Josep Juaneda, ha declarado que la Ley de Patrimonio Histórico de 1998 permite al Gobierno y a los consejos insulares ejercer el derecho de tanteo y retracto en la venta de cualquier Bien de Interés Cultural (BIC). Juaneda ha vinculado, además, estas operaciones a una “dinámica especulativa” que afecta gravemente a Menorca debido al aumento de los precios inmobiliarios y ha pedido poner fin a la “mercantilización” de la isla, afirmando que “Menorca no está en venta”.

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La respuesta del Consell

El gobierno del PP en el Consejo de Menorca no percibe la misma urgencia. Según recuerdan, el 85% de los bienes protegidos en Menorca ya son de propiedad privada y su transferencia no implica desprotección alguna. El Consell mantiene un acuerdo con el actual propietario del poblado de Binissafullet, mediante el cual se encarga del mantenimiento del recinto a cambio de permitir su visita durante todo el año, en vez de los cuatro días obligatorios que exige la ley.

El Consell considera este convenio adecuado, argumentando que “Binissafullet no es patrimonio mundial, no tiene ningún elemento diferencial respecto a otros poblados y no está sujeto a proyectos de excavación activos”. Añaden que las estructuras no requieren intervenciones de conservación inmediatas. En esta línea, subrayan que, además del acuerdo, el mantenimiento del poblado también es responsabilidad del propietario, quien debe facilitar inspecciones y permitir estudios de investigadores. De modo que, en caso de que Sotheby’s logre vender el poblado, el Consell tiene intención de replicar este acuerdo con el nuevo propietario.

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