‘La idea de tenerte’: socorro, mi madre se ha enamorado de un yogurín que toca la guitarra

La nueva película de Anne Hathaway y Nicholas Galitzine narra la historia de Solène, una mujer que acompaña a su hija al festival de Coachella y que termina enamorándose de uno de los miembros de una banda adolescente

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Solène es una mujer de 40 años que inicia un inesperado romance con Hayes Campbell, de 24 años, el cantante de la banda adolescente más famosa del planeta (Prime Video)

¿Te imaginas que tu madre te acompaña al Primavera Sound, el Mad Cool o el Bilbao BBK Live y termina enamorándose de Alex Turner o del líder de una banda británica que se gestó en un talent televisivo con escaso presupuesto? Así arranca La idea de tenerte, la película dirigida por Michael Showalter, basada en la novela homónima de Robinne Lee y disponible en Prime Video, en la que una mujer de 40 años comienza un tórrido romance con uno de los miembros de una boyband adolescente que está a dos discos de estirar la pata en las listas de éxitos.

Anne Hathaway y Nicholas Galitzine protagonizan una cinta romántica en la que el edadismo (y los estilos de vida dispares) se convierten en una montaña rocosa a escalar para conseguir un final de cuento de hadas. Una pena que Laura Escanes y Risto Mejide ya no estén juntos, les habría encantado la trama. Solène (Hathaway) es una mujer divorciada que fue madre joven. Trabaja en una galería de arte en Los Ángeles y, tras un considerable fracaso amoroso, comienza a replantearse su regreso al mundo de las citas. El mercado no está tan fresco como ella recordaba y, a sus 40 años, se percata de que las opciones son escasas.

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Tras numerosas desavenencias con su exmarido, se ve obligada a llevar a su hija y sus amigos a Coachella, el festival más instagrameable del planeta. Allí actuará August Moon, la banda de cinco chicos (un guiño a las melismas y la cronología de One Direction) de la que su hija es seguidora, pero que ya ha pasado a mejor vida a raíz de su crecimiento exponencial (es decir, como adulta, le avergüenza pensar que, en un punto dado de su coming-of-age, llegó a idolatrar a un grupo que ahora le genera cierto rechazo). Hayes Campbell (Galitzine), de 24 años de edad, es uno de los miembros más queridos del grupo, una suerte de Harry Styles de AliExpress que encandila a las groupies con sus tatuajes y su mirada felina.

Anne Hathaway y Nicholas Galitzine protagonizan 'La idea de tenerte' (Prime Video)
Anne Hathaway y Nicholas Galitzine protagonizan 'La idea de tenerte' (Prime Video)

Mientras Solène espera a que su hija llegue a un meet and greet para conocer a Campbell y al resto de miembros de August Moon, ésta establece una conexión especial con el joven. Tras el festival, el cantante no puede quitársela de la cabeza y hará todo lo que esté en su mano por conseguir una cita con ella. Sin embargo, poco a poco se percatarán de que la sociedad, y los fanes de la banda, no están preparados para ver a una mujer más mayor saliendo con un joven de menos de un cuarto de siglo de edad. El sensacionalismo de papel cuché de TMZ y Daily Mail se apodera de sus rutinas.

La idea de tenerte es una película única en su especie: un espejismo de fantasía en el que una mujer se enamora de un yogurín que toca la guitarra. Un ejercicio de vergüenza ajena con ínfulas de ser serio, pero que erra en su necesidad de ser tomado como un proyecto que entronca con el preciosismo del guilty pleasure. Hathaway y Galitzine derrochan química, pero sus escenas quieren ser una suerte de Pretty Woman sin el humor inocente, soñador e idealista de ésta.

Nicholas Galitzine y Anne Hathaway, en una escena de 'La idea de tenerte' (Prime Video)
Nicholas Galitzine y Anne Hathaway, en una escena de 'La idea de tenerte' (Prime Video)

Él es muy maduro para su edad, por supuesto, y para nada cuenta con una serie de actitudes que definirían a un joven que está en la cresta de la ola y que tiene todo el dinero del mundo para hacer con él lo que quiera (algo que demuestra cuando compra todas las obras de la galería de Solène con tal de invitarla a cenar). Su romance es prohibido, es exótico y está denostado por una sociedad juzgona, un cóctel que hace que el sexo sea increíble y la pasión algo más que un mero trámite singular entre ambos.

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La idea de tenerte quiere ser una película protesta cuando las cosas se tuercen entre la pareja (Solène comienza a ser acosada por la prensa por la diferencia de edad entre ambos y su hija es víctima de bullying en el colegio por el cougarismo de su madre), pero se olvida de las escenas de rubor místico que dan vida a una comedia romántica. El sonrojo, en este caso, nos lleva al bochorno más clásico ante la incredulidad del guion. La cinta de Michael Showalter juega con los códigos de la jerga social de la última década, pero conforma un largometraje a medio gas al que le sobra madurez y que requiere de un mayor grado de mamarracheo para respirar.