La figura que se puede designar en la herencia para proteger los bienes y asegurar el reparto que quería el fallecido

El fiduciario es el encargado de administrar y gestionar el patrimonio de la persona fallecida, y debe actuar en el mejor interés de la persona en cuestión. Por ello, es esencial que sea un conocido de confianza

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El papel del fiduciario es fundamental para la gestión de una herencia. (Freepik)
El papel del fiduciario es fundamental para la gestión de una herencia. (Freepik)

En el complejo entorno de las herencias, donde cobra gran relevancia la conservación y transferencia de los bienes familiares, la figura del fiduciario se destaca como fundamental. Su tarea es clave a la hora de administrar el patrimonio heredado, ya que se convierten en custodios de la voluntad testamentaria; son los encargados de administrar el dinero y los bienes del fallecido. En el caso de que un conocido sea elegido para esta tarea a través de un poder legal, éste estará obligado por ley a administrar el dinero y los bienes de la persona, con el fin de cumplir sus intereses y no los tuyos propios.

El fiduciario debe cumplir cuatro deberes básicos:

  • Actuar únicamente en el mejor interés de la persona: al manejar los recursos de tu amigo, es tu obligación tomar decisiones pensando en su bienestar, no en el tuyo.
  • Administrar el dinero y los bienes cuidadosamente: ser fiduciario conlleva responsabilidades financieras significativas que deben ejercerse con precaución.
  • Mantenga el dinero y bienes de la persona separados de los propios: no se deben mezclar los bienes asignados con los personales o con los de terceros.
  • Llevar buenos registros: es imprescindible llevar un control detallado y exacto de los movimientos financieros para evitar posibles repercusiones legales.

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Designar a alguien como fiduciario implica otorgarle la responsabilidad de administrar los bienes, activos o intereses de una persona o entidad según lo estipulado por un contrato o testamento, para el beneficio de un tercero. Para ello, lo primero que deberá realizar el interesado es identificar y seleccionar a esta persona. Debe ser un individuo o entidad que considere de confianza, con capacidad de cumplir con estas obligaciones.

Posteriormente, se elaborará un acuerdo o contrato de fideicomiso, un documento que detallará las responsabilidades del fiduciario, los activos involucrados, los beneficiarios, y los términos y condiciones bajo los cuales deben manejarse y distribuirse los activos. La redacción de este contrato debe cumplir con las leyes aplicables y, dependiendo de la jurisdicción, puede requerir formalidades específicas para su validez. Por último, es necesario que el fiduciario acepte formalmente la responsabilidad de actuar en función del acuerdo. Esto puede requerir una firma del contrato o una declaración de aceptación, en la que el fiduciario confirma su compromiso con los términos establecidos y las obligaciones fiduciarias impuestas por la ley.

Cuando se va a cobrar una herencia, se puede recibir de muchas maneras, incluso en efectivo. Sin embargo, para poder recibir el pago de una herencia en metálico hay que cumplir ciertos requisitos

Beneficios de ser el fiduciario de una herencia

Una vez firmado el contrato y transferidos los bienes al fiduciario, este debe comenzar la administración de los activos conforme a los términos acordados. Esto incluye, pero no se limita a, la inversión de los fondos siguiendo criterios de prudencia, la protección y conservación de los bienes, y eventualmente, la distribución de estos a los beneficiarios según lo estipulado. La gestión eficaz y conforme al contrato de fideicomiso es esencial para cumplir con las responsabilidades fiduciarias y asegurar el propósito para el cual fue creada la relación fiduciaria. Aquí se detallan algunas de las razones más significativas por las que la figura del fiduciario es crucial:

  • Protección de la herencia: Antes de que los bienes sean distribuidos a los herederos o beneficiarios designados, el fiduciario actúa asegurando que la herencia se mantenga íntegra. Esto incluye la custodia y administración de activos, así como la protección contra reclamaciones externas
  • Control sobre el uso de la herencia: En ciertos casos, el testador puede establecer directrices específicas sobre cómo se deben usar o administrar los bienes antes de que pasen definitivamente a los beneficiarios
  • Administración para menores o personas incapacitadas: Cuando los herederos son menores de edad o presentan alguna incapacidad, el fiduciario asume la responsabilidad de gestionar la herencia en su beneficio hasta que estén aptos para tomar el control. Esto asegura que los bienes se mantengan seguros y se administren de manera eficiente en su nombre.
  • Prevención de conflictos entre herederos: La designación de un fiduciario proporciona una figura neutral y profesional en la administración de la herencia, lo cual puede ayudar a prevenir o mediar en disputas familiares relacionadas con la distribución de los bienes. Al seguir fielmente las estipulaciones del testador, el fiduciario contribuye a dar claridad y transparencia al proceso hereditario.
  • Cumplimiento de las condiciones del testador: No es raro que las últimas voluntades incluyan condiciones que deben ser satisfechas antes de que los herederos puedan acceder a su parte de la herencia. El fiduciario es responsable de asegurar que estas condiciones se cumplan de manera fiel, protegiendo así la intención del testador y el bienestar de los beneficiarios designados.