Toda la atención del mundo es poca. Aunque está feo ser desconfiado, también hay un refrán que dice que piensa mal y acertarás. Entonces, cuando recibas una llamada de teléfono de un desconocido, siempre, por lo que pueda pasar, uno debe estar alerta. Cada día surgen nuevas estafas y a la última, una alerta que ha emitido la Policía Nacional de La Rioja, se le ha bautizado como La llamada del jefe o Buen empleado. Por este método, los criminales se hacen pasar por superiores directos o personas cercanas a las víctimas para solicitar transferencias bancarias de emergencia. Este engaño explota la confianza y la buena fe de los trabajadores, quienes creen estar ayudando a su empresa mediante la realización de estas operaciones urgentes.
Este esquema de estafa se caracteriza por la comunicación a través de llamadas telefónicas o mensajes por aplicaciones de mensajería instantánea, como WhatsApp. Los estafadores, aprovechando la identidad falsificada de un superior, argumentan que es imperativo realizar un pago inmediato para evitar consecuencias negativas para el negocio. “Sin este pago se generará un perjuicio muy importante para la empresa”, dicen.
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La principal recomendación de las autoridades es verificar siempre la legitimidad de este tipo de solicitudes de pago urgente poniéndose en contacto directo con los líderes o dueños de la empresa antes de proceder con cualquier transacción. “Ante estos casos, desconfía y comprueba”, han apuntado desde el cuerpo de Policía.
La Policía advierte sobre la importancia de mantenerse escépticos ante solicitudes inesperadas de transferencias de dinero, incluso si parecen provenir de fuentes confiables. Esencialmente, el mensaje es “desconfía y comprueba”, especialmente en situaciones que implican decisiones financieras rápidas. La vigilancia y la verificación son herramientas clave para protegerse contra este tipo de fraude financiero que busca explotar la confianza y la urgencia percibida.
La estafa más común en España
Las estafas telefónicas son un problema relevante en España, registrándose un aumento de casos en los últimos años. Las autoridades españolas constantemente advierten a la población sobre estos delitos y recomiendan precaución al recibir llamadas de números desconocidos o que solicitan datos personales o financieros. La colaboración ciudadana, junto con la denuncia de estos delitos, es fundamental para combatir esta forma de criminalidad.
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No obstante, una de las formas de estafa más comunes en España es el phishing, una técnica que consiste en el envío de correos electrónicos que aparentan ser de entidades bancarias o empresas reconocidas. El objetivo es engañar a las víctimas para que proporcionen datos personales, financieros o contraseñas a través de enlaces a páginas web falsas que imitan a las oficiales.
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Esta práctica no solo se limita al correo electrónico, sino que también se extiende a mensajes SMS y llamadas telefónicas, adaptándose a diferentes medios para alcanzar a un mayor número de víctimas. La evolución de las tecnologías de la información ha permitido que los estafadores perfeccionen sus métodos, lo que hace aún más importante que los usuarios estén informados y sean cautelosos con la información que comparten en línea.