Elecciones en el País Vasco 2024: cómo es el particular sistema que marca el 21-A, el único que no tiene en cuenta el número de habitantes en el reparto de escaños

El modelo no respeta la proporcionalidad pero tampoco está en discusión, consagrado en el Estatuto de Autonomía

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Los candidatos del 21-A en el País Vasco: Javier De Andrés (PP), Eneko Andueza (PSE-EE), Pello Otxandiano (EH Bildu) e Imanol Pradales (PNV).
Los candidatos del 21-A en el País Vasco: Javier De Andrés (PP), Eneko Andueza (PSE-EE), Pello Otxandiano (EH Bildu) e Imanol Pradales (PNV).

Como en cada proceso electoral en el País Vasco conviene recordar que el suyo no es un sistema cualquiera, así como explicarlo para poder comprender la forma en que se repartirán los escaños la noche del 21 de abril. El modelo es también, por descontado, fundamental para la estrategia de los distintos partidos. Y aunque particular y, como ya se verá, desigual, está recogido en el Estatuto de Autonomía y no es objeto de debate, sino que está plenamente asumido.

El del País Vasco es el único sistema electoral en España que no tiene en cuenta la población a la hora de proporcionar el número de miembros en el Parlamento. Vizcaya tiene cerca de un millón de habitantes con derecho a voto, Guipúzcoa no llega a los 700.000 y Álava, a los 300.000. O, lo que es lo mismo, un diputado vizcaíno representa a más de 37.000 ciudadanos, por 23.000 uno guipuzcoano y 10.000 uno alavés.

Pese a esto, las tres circunscripciones pesan lo mismo al verse reflejadas en la cámara autonómica, en Vitoria. Cada una tiene sentados allí a 25 diputados. La suma es sencilla: son 75 en total y la mayoría absoluta la marcan los 38. La ley electoral vasca establece un umbral mínimo del 3% de los sufragios para acceder a un asiento en la asamblea. Hasta el año 2000 fue de un 5%, lo que dificultaba la irrupción de fuerzas más pequeñas. O, sin ir más lejos (fue en las elecciones de 2020), de Vox.

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El candidato a lehendakari de EH Bildu, Pello Otxandiano (i), junto al coordinador general de la coalición, Arnaldo Otegi. (EFE/Javier Etxezarreta)
El candidato a lehendakari de EH Bildu, Pello Otxandiano (i), junto al coordinador general de la coalición, Arnaldo Otegi. (EFE/Javier Etxezarreta)

El sistema electoral vasco

Es en la Disposición transitoria primera del estatuto donde, de una forma concisa, podemos leer el procedimiento de unas elecciones en el territorio (inicialmente eran 20 los escaños en liza, pero solo fue así en los comicios de 1980. En 1983, se elevó a 25):

A partir de la aprobación definitiva de este Estatuto, el Consejo General Vasco convocará, en un plazo máximo de sesenta días, elecciones para el Parlamento Vasco, que habrán de celebrarse dentro de los cuatro meses siguientes a la fecha de su convocatoria.

A estos efectos, cada Territorio Histórico de los que integren la Comunidad Autónoma constituirá una circunscripción electoral. Los Partidos políticos, coaliciones de los mismos y agrupaciones electorales podrán presentar candidaturas en cada circunscripción electoral en listas cerradas y bloqueadas. El reparto de escaños se realizará mediante el sistema proporcional. El número de Parlamentarlos por cada circunscripción será de veinte.

Una vez celebradas las elecciones, el Consejo General del País Vasco convocará al Parlamento electo en el plazo de treinta días para que proceda al nombramiento del Presidente del Gobierno Vasco.

La elección del Presidente necesitará en primera votación la mayoría absoluta de la Cámara y, caso de no obtenerla, la mayoría simple, en sucesiva o sucesivas votaciones.

Si en el plazo de sesenta días desde la constitución del Parlamento no se hubiera elegido Presidente del Gobierno, se procederá a la disolución de la Cámara y a la convocatoria de nuevas elecciones.

El CIS da al PNV como ganador de las elecciones vascas, con EH Bildu muy cerca y el PSE-EE como partido clave para decidir el gobierno.

Qué dicen los sondeos

Antes de las proyecciones, el estado de las cosas: durante esta legislatura que expira, fruto de las elecciones celebradas en 2020, en meses de pandemia e incertidumbre, ha gobernado el PNV con 31 escaños. Iñigo Urkullu, al que faltaban siete votos para la absoluta, fue investido gracias al PSE-EE, que obtuvo diez. La segunda fuerza fue EH Bildu, con 21. Podemos y sus alianzas alcanzaron los seis, al igual que PP junto a Ciudadanos, y Vox logró uno.

Cuatro años después, cambios relevantes. Empezando por los candidatos, nuevos en su totalidad en las cuatro grandes fuerzas: Imanol Pradales lidera al PNV, Pello Otxandiano a EH Bildu, Eneko Andueza al PSE-EE y Javier De Andrés al PP.

El reciente barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) al respecto apunta a una nueva victoria del PNV (30-31 escaños) pero esta vez por la mínima, con EH Bildu al alza (28-29). El PSE-EE (10-11) sería clave para decantar el gobierno y el PP aspiraría a igualar el resultado de 2020 (5-6).

Otra encuesta, esta privada, de EM-Analytics para Crónica Vasca, concluye un empate a 28 escaños entre PNV (34,1% de los votos) y EH Bildu (33,9%), diez escaños para el PSE-EE (12,4%), siete para el PP (8,6%) y uno para Sumar-Ezker Anitza (3,2%, con Alba García como candidata) y Vox (2,3%, con Amaia Martínez de nuevo al frente).

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