El yihadismo en España, 20 años después del 11-M: más mujeres, más jóvenes y más españoles impulsados por internet

Se trata de un cambio destacable, pues hasta el 2014 ninguna mujer había sido procesada en España por actividades relacionadas con el terrorismo yihadista

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(Archivo) Imagen de un yihadista detenido por la Policía por reclutar mujeres para que aceptaran matrimonios polígamos (Policía Nacional/Europa Press)
(Archivo) Imagen de un yihadista detenido por la Policía por reclutar mujeres para que aceptaran matrimonios polígamos (Policía Nacional/Europa Press)

Veinte años después de los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004, el perfil del yihadista en España evidencia algunos cambios. Aunque los hombres siguen siendo mayoría, las últimas publicaciones del Real Instituto Elcano recogen un aumento de mujeres en el movimiento salafista yihadista, llamadas a la participación a través de las redes sociales.

El aumento de la influencia del entorno digital también ha hecho que baje la edad de los radicalizados: el 23,4 % es menor de edad y el 47,8 % tiene entre 18 y 29 años. A partir de los datos de las 205 personas condenadas o fallecidas en relación al terrorismo yihadista en el país entre 2012 y 2023 (recogidos y almacenados en la Base de Datos Elcano sobre Yihadistas en España), las investigaciones del Real Instituto Elcano definen el perfil de un hombre de entre 18 y 35 años de origen musulmán (89,7 %) y sin antecedentes penales (74,3 %). Son tanto solteros (41,4 %) como casados (46,9 %), aunque también se dan otros estados civiles como separados, viudos o parejas de hecho.

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En ellas, el investigador Fernando Reinares apunta que los atributos sociales y demográficos básicos “se mantienen relativamente constantes a lo largo del tiempo” y son similares a los observados en otros países europeos. Sin embargo, se aprecian algunos cambios: aunque sean en su mayoría de origen marroquí (52,2 %), el crecimiento de los inmigrantes de segunda generación se refleja en un aumento de los yihadistas españoles (30,4 %), sobre todo de Ceuta y Melilla.

El predominio de hombres “obedece muy especialmente a un modo fundamentalista de entender la ley islámica”, pero no se traduce en la ausencia de mujeres: representan un 11,7 % de los detenidos o fallecidos por yihadismo en España. Se trata de un cambio destacable, pues hasta el 2014 ninguna mujer había sido procesada en España por actividades relacionadas con el terrorismo yihadista.

Empoderadas por el Estado Islámico a través de internet

Según apunta una de las autoras, Carola García-Calvo, ellas adquieren funciones dentro de la esfera privada o doméstica: ocho de cada diez tenían voluntad de desplazarse al califato para contribuir a la causa como esposas y madres o para dar apoyo a sus contrapartes masculinas. Se convierten en las “responsables de la transmisión vertical de los valores yihadistas a la siguiente generación”.

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García-Calvo explica que “las mujeres han sido empoderadas estratégicamente por Estado Islámico en la esfera virtual”. El objetivo de la organización terrorista es que ellas adquieran el papel de difusoras de la propaganda (62,5 %), así como de radicalización y reclutamiento (50 %) de otras mujeres. No se limitaron a estos papeles, sino que también colaboraron en funciones logísticas (12,5 %) y de financiación (10,7 %) de las células, grupos y redes.

Las redes sociales, “espacios predominantes” en la radicalización

La radicalización, ya sea femenina o masculina, continúa siendo un fenómeno grupal (90,1 %) y la transmisión se realizó entre familiares, amigos y vecinos. Se trata, igualmente, de un fenómeno localizado en las comunidades de Cataluña (36,6 %), Madrid (15,17 %), Ceuta (14,2 %) y Melilla (11,2 %), una concentración que no coincide con la distribución de la población musulmana en España. Lo preocupante es que este fenómeno sucede cada vez a edades más tempranas: en el último periodo, el 23,4 % de los militantes radicalizados son menores de edad, frente al 17,1 % de la década anterior; y el grupo de jóvenes adultos (entre 18 y 29 años) se ha reducido del 54,3 % al 47,8 %.

Yihadistas condenados o muertos en España, según periodo de detención o muerte y grupo de edad al inicio del proceso de radicalización (Álvaro Vicente/Real Instituto Elcano)
Yihadistas condenados o muertos en España, según periodo de detención o muerte y grupo de edad al inicio del proceso de radicalización (Álvaro Vicente/Real Instituto Elcano)

Álvaro Vicente, tercer autor de los informes, resalta la importancia de la edad en los procesos de radicalización. “Comparados con otros grupos etarios, los menores estuvieron más frecuentemente vinculados a otros activistas yihadistas (en el 81,3 % de los casos) antes de radicalizarse”, explica. Su movilización yihadista se vio también motivada por las influencias extremistas virtuales: aunque el contacto con los denominados agentes de radicalización se produjo cara a cara en el 73,3 % de los casos, en el entorno virtual “los menores han adoptado un papel proactivo, fortaleciendo su identificación con la causa de la yihad global y buscando modos de apoyar directamente al movimiento yihadista”.

Así, el entorno online adquiere un “papel integral” en la radicalización. En él, las redes sociales son, según Vicente, “espacios predominantes en el proceso” y están involucrados en el 90,1 % de la radicalización de los yihadistas condenados o muertos en España entre 2012 y 2023. Son YouTube, Twitter (ahora X) y Facebook los principales canales de interacción y difusión de estas ideas extremistas.

Yihadistas condenados o muertos en España entre 2012 y 2023, según los espacios virtuales presentes durante el proceso de radicalización y el sexo (Álvaro Vicente/Real Instituto Elcano)
Yihadistas condenados o muertos en España entre 2012 y 2023, según los espacios virtuales presentes durante el proceso de radicalización y el sexo (Álvaro Vicente/Real Instituto Elcano)

La atención puesta en Gaza

La radicalización violenta es “altamente sensible a los vaivenes del escenario global” y reacciona ante los eventos geopolíticos que ocurren en el mundo. La guerra civil en Siria, por ejemplo, provocó un estallido en la radicalización en España, impulsado por la llamada que hizo el movimiento yihadista en solidaridad con el pueblo sirio (el 69,6 % de los casos estudiados se radicalizaron entre 2011 y 2015).

Es por ello que los expertos apuntan que la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza “puede influir en una intensificación de la amenaza yihadista para Europa y España”. Aunque Vicente asegura que “Gaza no replica totalmente el escenario sirio”, sí que tiene “potencial para incrementar los niveles de radicalización yihadista a nivel global”.

La llamada no será tan grande como la iniciada con el conflicto de 2015, pues las organizaciones yihadistas no han ligado sus apelaciones a la solidaridad y la protección de los musulmanes con el desplazamiento a la zona. Sí apuntan, sin embargo, a “una reorientación hacia la acción en Europa”, donde las actividades se alejan de la violencia efectiva y se enfocan a “funciones preparatorias”.