Los primeros restos de pellets llegaron a las playas de Galicia el 13 de diciembre y la Xunta tardó 23 días en dar la alerta

La cronología de los hechos deja en mal lugar al gobierno de Alfonso Rueda, aunque estos sostienen que el Gobierno central debería haber actuado

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04/01/2024 Un agente de la Policía Local y una guarda costas hacen una recogida de pellets de la arena, en la Illa de Arousa, a 4 de enero de 2024, en Pontevedra, Galicia (España).
04/01/2024 Un agente de la Policía Local y una guarda costas hacen una recogida de pellets de la arena, en la Illa de Arousa, a 4 de enero de 2024, en Pontevedra, Galicia (España).

Hace un mes, varios medios locales de Galicia escribían sobre la llegada de kilos y kilos de pellets, microplásticos con los que se trabaja para obtener productos de plástico, a las playas de la región. El primer escenario manchado de estas motas blancas fue en el concello de Ribeira, y poco a poco, el desastre ha crecido por las costas gallegas hasta manchar varias playas de todo el litoral que recorre desde Pontevedra a Lugo.

Así lo relataba el medio Diario de Arousa, que notificaba en su edición del 13 de diciembre que la playa de Corrubedo había amanecido con “tres sacos blancos cargados con esos microplásticos” que “aparecieron flotando en el tramo ribeirense de la playa de Espiñeirido”. Más de dos semanas después, el 5 de enero, la Xunta de Galicia activaba el nivel 1 de la fase de emergencia. El Gobierno del PP tardaba 21 días en reaccionar tras la llegada masiva de restos.

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Algo que el primer día nadie supo identificar bien, resultó ser que el 8 de diciembre, el buque “Tucana” había perdido seis contenedores cerca de aguas gallegas. Uno de esos contenedores, de la empresa Bedeko Europe, contenía “millares de sacos de 25 kg cada uno, llenos de millones de pellets de plástico”, denuncia Ecologistas en Acción.

Aunque el Ejecutivo de Alfonso Rueda ha querido relacionar la dimensión mediática del desastre con las elecciones que se producirán dentro de seis meses en Galicia, la llegada de pellets de plástico al mar es un problema que la ciencia intenta abordar desde hace años, dado que se tiene constancia de que los pellets de plásticos llegan a los océanos con mucha frecuencia y puede tener un impacto muy negativo en el medioambiente.

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La Xunta resta importancia al desastre medioambiental

La Xunta de Galicia, que este lunes ha restado importancia a los barriles derramados por un barco holandés y justificaba además su inacción en que “la empresa comunicó a Salvamento Marítimo, no a la Xunta”, según fuentes de la Xunta consultadas por Infobae. Aún está pendiente que un laboratorio envíe su informe sobre la toxicidad de los pellets y su impacto medioambiental, pero varios estudios publicados en Nature y Science Direct ya han investigado sobre sus consecuencias, difíciles de medir pero ineludiblemente contaminantes.

04/01/2024 Pellets aparecidos en las costas gallegas.
SOCIEDAD 
ASOCIACIÓN NOIA LIMPA
04/01/2024 Pellets aparecidos en las costas gallegas. SOCIEDAD ASOCIACIÓN NOIA LIMPA

De cualquier modo, los órganos de salvamento y vigilancia de las costas gallegas tenían constancia de la llegada descontrolada de pellets desde el 13 de diciembre, situación que se agravó con los días y que ya se ha convertido en problema de varias playas de la comunidad, desde Pontevedra hasta Lugo.

El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), acusado por la Xunta de falta de comunicación, sostiene que la Xunta tenía en su mano activar los protocolos necesarios, ya que los órganos de emergencia habían constatado la llegada de pellets de plástico. El actual nivel 1 de emergencia no permite al Ministerio de Teresa Ribera desplazar material y efectivos, para ello habría que activar el nivel 2, paso que Alfonso Rueda, presidente de Galicia, ha rechazado dar sin dar explicaciones.