La Guardia Civil renueva sus coches y ahora son eléctricos: esta es la marca y el modelo

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya trabajan en la renovación de su parque automovilístico para ser más respetuosos con el medio ambiente

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Coches de la Guardia Civil. Imagen de archivo.
Coches de la Guardia Civil. Imagen de archivo.

La Guardia Civil, en una clara apuesta por la sostenibilidad y eficiencia energética, continúa aplicando una estrategia de renovación y modernización de su flota de cochas. Este plan se enfoca en incorporar vehículos que no solo cumplan con los requisitos operativos propios de una fuerza de seguridad, sino que también se alineen con los nuevos estándares medioambientales que exigen coches más respetuosos con el entorno.

Recientemente, la benemérita ya ha adquirido 118 unidades del modelo Renault Megane E-Tech, un automóvil 100% eléctrico que representa un gran paso adelante en la reducción de la huella de carbono de la institución. Tal y como confirman las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, esta decisión confirma el compromiso de la Guardia Civil con una movilidad más limpia, sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

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Continuando con esta línea, la Guardia Civil ha dado a conocer una inversión adicional en su flota de vehículos con la incorporación de 115 nuevas unidades del modelo Cupra Formentor. Este segundo lote de vehículos pone de manifiesto la voluntad del cuerpo de seguridad de diversificar su flota, eligiendo modelos que ofrecen una combinación de fiabilidad, tecnología avanzada y eficiencia en el combustible, sin descuidar, según confirma el cuerpo, las necesidades tácticas y estratégicas que sus múltiples funciones demandan.

El modelo Formentor de Cupra ha sido seleccionado por su capacidad para ofrecer el mejor equilibrio entre rendimiento y reducción del consumo de combustible, lo que ha llevado a la elección específica de una versión con motor 2.0 TDI de 150 CV de potencia. Esta motorización no solo garantiza una respuesta ágil y adecuada a las situaciones de emergencia, sino que también es capaz de mantener cifras de consumo muy ajustadas, con un promedio de 5,9 litros cada 100 kilómetros. Esta característica es coherente con la voluntad de racionalizar los recursos y operar de una manera más ecoeficiente. La Guardia Civil también ha optado por un modelo de vehículo que es fabricado en territorio español, reafirmando así su apoyo a la industria automovilística nacional y al desarrollo económico del país.

Una flota de más de 200 coches

A inicios del mes de diciembre, la Guardia Civil impulsó un importante proceso de modernización de su parque automotor con la incorporación de una significativa cantidad de vehículos eléctricos de 118 unidades del modelo Megane E-Tech 100% eléctrico de la marca Renault, tal y como se especificaba anteriormente. Esta acción forma parte de un plan mucho más amplio y ambicioso: el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Este programa, financiado mediante fondos provenientes de la Unión Europea, se inscribe en el contexto del esfuerzo nacional que lleva a cabo la Administración General del Estado para promover una transición energética sostenible y eficiente.

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Los nuevos automóviles eléctricos están destinados a reforzar los esfuerzos de la Guardia Civil en tareas diarias como el patrullaje y la vigilancia. Cada uno de estos vehículos está preparado para desempeñar su trabajo diario, cubriendo una media de 200 kilómetros. Uno de los beneficios más destacados de esta flota es su impacto medioambiental, ya que permitirá a la Guardia Civil reducir considerablemente su huella de carbono, evitando la emisión de más de 3 toneladas de CO2 al día.

Además, estos vehículos prometen mejorar el entorno en cuanto al ruido, puesto que la ausencia de contaminación acústica favorece una atmósfera más tranquila durante las operaciones de vigilancia. Asimismo, estos coches ostentan el distintivo ambiental de cero emisiones, avalado por la Dirección General de Tráfico, lo cual los certifica como una alternativa limpia.

Esta iniciativa de renovación vehicular no es exclusiva de la Guardia Civil, ya que la Policía Nacional también ha emprendido una notable actualización en su flota. La Policía Nacional ha dado un paso significativo hacia la modernización con la adquisición de 765 vehículos Cupra León e-Hybrid, con una potencia de 204 CV. Este modelo es una versión deportiva que nace del reconocido Seat León y se caracteriza por su sistema híbrido enchufable que no solo permite un buen rendimiento, sino que también garantiza una eficiencia energética con su capacidad para recorrer hasta 61 kilómetros utilizando únicamente energía eléctrica.