Industria: en plena caída del sector, la UIA busca negociar un “mini RIGI” para inversiones menores a USD 200 millones

La dirigencia industrial recibió al jefe de gabinete Guillermo Francos. El sector atraviesa una fuerte recesión y pidió una baja de impuestos. El funcionario defendió el plan económico y prometió reformas

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El presidente de la UIA Daniel Funes de Rioja y el jefe de gabinete Guillermo Francos
El presidente de la UIA Daniel Funes de Rioja y el jefe de gabinete Guillermo Francos

La Unión Industrial Argentina (UIA) le propuso al Gobierno nacional la creación de un régimen de inversiones pequeñas y medianas, menores a los 200 millones de dólares que contempla el RIGI que está incluido en la Ley de Bases y que aún discute el Congreso. Fue parte de las conversaciones que mantuvieron los dirigentes de la central empresaria con el jefe de gabinete Guillermo Francos en la sede de la entidad este martes en su primera actividad tras su nombramiento formal al frente del equipo de ministros.

El sector fabril intenta surfear la marcada contracción de la actividad, con cifras de caída enhebradas en los últimos meses, con una de cada cuatro empresas que tuvieron que despedir personal y un nivel de uso de capacidad instalada que muestra que el sector funciona a media máquina. “No me animaría a decir que hay brotes verdes, pero sí una desaceleración de la caída”, definió tras la reunión el presidente de la UIA Daniel Funes de Rioja en una rueda de prensa.

Los industriales presentaron ante Francos el listado de preocupaciones del sector, algunos más ligados a la coyuntura más urgente -políticas para la reactivación fabril- y otros estructurales -logística, infraestructura e impuestos-. Buena parte del encuentro entre el funcionario y el comité ejecutivo de la institución estuvo basado en el régimen de incentivos a las grandes inversiones (RIGI), una de las columnas principales de la ley ómnibus.

Los industriales presentaron ante Francos el listado de preocupaciones del sector, algunos más ligados a la coyuntura más urgente -políticas para la reactivación fabril- y otros estructurales -logística, infraestructura e impuestos

La central fabril objetó uno de los artículos del RIGI que permitía a las empresas que ingresen al régimen importar insumos sin pagar aranceles, lo que dejaría la cancha despareja para el resto de las compañías. El Gobierno incorporó cambios en la redacción de ese régimen durante la discusión en comisiones, pero en la central fabril prefieren esperar a ver la resolución del debate en el recinto antes de dar por seguro que esas observaciones fueron recolectadas en la versión final del RIGI.

Es por esa razón que la plana mayor de la UIA comenzó a elaborar, por ahora de manera preliminar y sin aún tener un proyecto cristalizado, una propuesta para que el Gobierno mande al Congreso un régimen que contemple inversiones menores a los 200 millones de dólares, con un monto que todavía no fue consensuado pero que debería ser “mucho más bajo” que ese mínimo especificado en el RIGI.

En diciembre la UIA había recibido al ministro de Economía Luis Caputo
En diciembre la UIA había recibido al ministro de Economía Luis Caputo

El espíritu es el de favorecer las inversiones del sector industrial de montos bajos y que tenga el tratamiento tributario diferencial que el Poder Ejecutivo busca darle a las inversiones de gran escala, que requieran una inyección de capital más onerosa, como pueden ser proyectos de sectores como la minería o la energía.

Consultado al respecto, Funes de Rioja aseguró que el proyecto todavía busca consenso interno en la Unión Industrial y que si otros sectores de la economía real quisieran sumarse, podrían incorporarlos, entre ellos la construcción, que también experimenta caídas muy considerables en su nivel de actividad.

Según pudo reconstruir Infobae en base a fuentes que estuvieron presentes en la reunión, el funcionario aseguró que el plan económico en marcha no tendrá cambios, que el ordenamiento de las cuentas macro favorecerá el repunte del crédito y que con esos fundamentos alineados, la actividad tendrá un motor para la reactivación. La UIA volvió a reclamar una baja de impuestos distorsivos y una mejora de competitividad por la vía de costos de logística menor. “El tipo de cambio no es el punto clave, sino previsibilidad cambiaria”, dijo otra fuente industrial.

Francos aseguró que el plan económico en marcha no tendrá cambios, que el ordenamiento de las cuentas macro favorecerá el repunte del crédito y que con ese factor la actividad tendrá un motor para la reactivación

Durante el encuentro con Francos, Funes de Rioja indicó que “apoyamos la ley Bases y creemos que el proceso de diálogo ha sido sumamente constructivo” y agregó que “sabemos que recomponer el orden macro, la infraestructura y la confianza va a llevar tiempo, por eso es clave resguardar la producción frente a la competencia desleal.”

Funes de Rioja señaló también que “la presión impositiva atenta contra la competitividad de nuestras industrias y debemos igualar las condiciones para poder competir con el mundo”, y manifestó que “la estabilización de la macroeconomía es condición clave para la recuperación pero no podemos dejar de lado a las industrias”.

La dirigencia fabril también planteó ante Francos la preocupación en el sector por la caída de la actividad y un panorama laboral que sufrió un deterioro en los últimos meses pero que aún, para Funes de Rioja, no es crítico. “La industria hoy tiene vacaciones adelantadas y suspensiones. Pero en términos de empleos perdidos no es significativo todavía. Hay sectores más afectados que otros, las micro y pequeñas empresas están más expuestas”, dijo el pope industrial. La última encuesta de la UIA mostró que una de cada cuatro compañías industriales ya habían reducido su plantel de personal.

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