Los negocios con acciones y bonos argentinos parecen haber caído en un “limbo”, luego del anuncio la semana pasada de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que aún debe atravesar un árido recorrido parlamentario, y también burocrático dentro del propio organismo.
Los activos argentinos retomaron las bajas este viernes, con escaso volumen pero todavía con ventas de oportunidad después del rebote de cotizaciones que siguió al anuncio del presidente Alberto Fernández.
La cautela inversora se revitalizó por las tensiones políticas dentro del oficialismo que podrían ralentizar las negociaciones del Gobierno con el FMI para reestructurar más de 44.000 millones de dólares.
Y si ello fuera poco, el impulso del exterior vuelve a ser negativo, en un muy flojo comienzo de año para las acciones de Wall Street, donde el Dow Jones de Industriales resigna este viernes un 0,8 por ciento. En 2022, el promedio tecnológico Nasdaq cae un fuerte 11%; el Dow Jones, un 4%, y el S&P 500, un 6 por ciento.
A las 13 horas, el l índice accionario líder S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires resta un 0,7%, a 87.500 puntos, luego de acumular una caída del 3,6% en las previas dos sesiones.
“Si bien nos alejamos -al menos por ahora- de la posibilidad de una ruptura con el FMI, los ruidos políticos siguen ejerciendo presión sobre el mercado local”, indicó Portfolio Personal Inversiones en un reporte. Y señaló que “mientras tanto, el paso de Alberto Fernández por Rusia y China deja poco para analizar”.
Los bonos Globales -en dólares con ley extranjera-, que son la referencia de la deuda pública argentina en el exterior, pierden otro 1% en promedio, mientras que el riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de la tasa de retorno de los bonos del Tesoro de los EEUU con similares emisiones emergentes, avanza 25 unidades para la Argentina, a 1.783 puntos básicos.
Hay que recordar que el riesgo país argentino llegó a tocar un reciente máximo de 1.972 puntos básicos la última semana de enero, antes de que trascendiera el entendimiento con el organismo multilateral de crédito.
El líder de la coalición de Gobierno en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner, del Frente de Todos, renunció el lunes a su cargo como presidente del bloque, iniciativa que disparó múltiples especulaciones y también una serie de ventas de activos en el ámbito bursátil.
Por su parte, el presidente Alberto Fernández afirmó este jueves, durante su visita a Rusia, que la Argentina debe abandonar su “dependencia” de Estados Unidos y del FMI, justo en un momento delicado para la definición de las negociaciones con la entidad que hoy es la principal acreedora del Estado nacional.
“El acuerdo se comenzará a tratar en el Congreso el próximo 1º de marzo de 2022 en las sesiones ordinarias, pero antes deberá ser aprobado por el board (Directorio) del FMI. Con lo cual, la volatilidad de los bonos podría continuar”, puntualizaron los analistas de Research for Traders.
“Recordemos que el principio de entendimiento alcanzado el viernes pasado tendrá una duración de dos años y medio, con revisiones en el medio y desembolsos, e involucra una reducción gradual del déficit fiscal además de prever que las reservas internacionales crezcan en USD 5.000 millones este año”, apuntaron desde research for Traders.
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