Financial Times: argentinos enojados por demoras con las vacunas y por otro encierro que daña la economía

El diario británico dedica un extenso artículo a la situación sanitaria y económica, complicada por las “confusas señales del gobierno”, la “fatiga de confinamiento” y una “atmósfera tóxica”

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Una vista de Buenos Aires en los primeros días del nuevo confinamiento
TELAM. Foto Victoria Egurza Cbri
Una vista de Buenos Aires en los primeros días del nuevo confinamiento TELAM. Foto Victoria Egurza Cbri

Esta vez no fueron las negociaciones con el FMI y el Club de París o la suspensión de las exportaciones de carne. El Financial Times, una de las publicaciones más influentes en los círculos económicos y financieros globales, dedicó hoy un extenso artículo a las promesas fallidas de Alberto Fernández con las vacunas, incluido el caso Pfizer, y el enojo que provocan en la población y el daño que le hacen a una economía ya maltrecha las nuevas restricciones que impuso el gobierno para contener el avance de la pandemia de coronavirus.

El artículo, firmado por el corresponsal Benedict Mander, recuerda que poco después de una de las cuarentenas más largas y estrictas del mundo, Fernández prometió, en diciembre, que a fines de febrero ya habría 10 millones de argentinos vacunados y que tres meses después, la promesa aún no se cumplió: apenas 9 millones de los 45 millones de argentinos fueron vacunados, de los cuales 2,5 millones recibieron las dos dosis. Una vacunación más rápido podría haber evitado una de las más altas tasas de mortalidad diaria del mundo, a medida que se asienta la segunda ola.

La cuestión es que ahora el país está otra vez confinado para combatir un agudo aumento de casos, que alcanzó nuevos picos mientras se acerca el invierno y se esparcen las variantes brasileñas y británicas del virus.

La nueva cuarentena presiona las finanzas públicas, ya estiradas al límite, para combatir una recesión que ya lleva 3 años y agravó un ambiente político envenenado y cargado de recriminaciones en torno de la vacunación.

La publicación británica recuerda que el presidente demandó por difamación a Patricia Bullrich, presidente de uno de los partidos de la alianza opositora, quien insinuó que el gobierno buscó el pago de coimas de Pfizer para dejarla entrar al mercado, y Bullrich respondió que más allá de la demanda, “las vacunas todavía no llegaron ni usted explicó por qué no se firmó un acuerdo para la provisión de más de 13 millones de vacunas que podrían haber salvado “miles de vidas”, pese a que la Argentina tenía prioridad de abastecimiento por haber sido sede en 2020 de ensayos clínicos de Pfizer, que dijo en un comunicado que no recibió pedidos de coimas ni usa intermediarios en el país.

No solo Pfizer

Además de la de Pfizer, dice el FT, tampoco se materializaron las promesas de un joint-venture con México para producir localmente la vacuna de AstraZeneca, debido a demoras en la provisión de viales, por lo que el primer lote de vacunas llegó recién la semana pasada. También Rusia demoró el arribo de sus vacunas, pero aún así la Sputnik V, precisa el artículo, explica 15 millones de las vacunaciones realizadas hasta ahora, y el grueso de las restantes 4 millones se debe principalmente a la china Sinopharm.

Todo lo cual llevó a las acusaciones de la oposición de que el gobierno “de izquierda” de Fernández corteja a Moscú y Beijing por motivos ideológicos y geopolíticos.

El radical Adolfo Rubinstein es citado en la nota diciendo que Argentina está aun así mejor que algunos vecinos en la carrera por las vacunas, pero el “triunfalismo” oficial elevó demasiado las expectativas. “Elevaron la campaña de vacunación a proporciones épicas y no solo incumplieron, sino que escándalos de corrupción erosionaron la confianza social y enojaron a mucha gente”, le dijo al FT el ex ministro de Salud del gobierno de Mauricio Macri.

Sin hacer consideraciones al respecto, el FT exhibe dos gráficos sobre la dinámica de la pandemia en el país, por numero de muertos y de casos, y otro sobre la campaña de vacunación.

El diario británico ilustra con estos gráficos la dinámica de la pandemia en la Argentina en comparación a otros países
El diario británico ilustra con estos gráficos la dinámica de la pandemia en la Argentina en comparación a otros países

La nota recuerda al respecto que el exministro del área (Ginés González García) fue echado en febrero a raíz de la vacunación de personas “VIP” vinculados al gobierno.

Una atmósfera tóxica hace que ahora al gobierno se le haga difícil convencer a los ciudadanos de respetar el confinanmiento, especialmente después de la decisión oficial de ser sede de la Copa América en junio, una decisión, dice el FT, que provocó “indignación”.

Especialistas

El medio británico cita también a otros dos especialistas. Hugo Pizzi, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Córdoba, dice que hay solo dos modos de controlar la pandemia: disciplina para obedecer las medidas dirigidas a prevenir la circulación del virus, y la vacunación. Y que un pronto arribo de vacunas sería la salida más promisoria, dada la baja adherencias a las nuevas restricciones.

En tanto, Javier Farina, otro especialista en enfermedades infecciosas y asesor del gobierno, alerta que el invierno será duro si la cuarentena no es aceptada por la sociedad, aunque espera que para agosto la mitad de los argentinos habrá recibido al menos su primera dosis de vacunación, contra el quinto actual. Según Farina, “si uno mira solo la cuestión sanitaria las medidas de confinamiento deben extenderse”, pero la economía pesa mucho y el gobierno la tendrá en cuenta.

El ritmo de vacunación en el Reino Unido y en EEUU, y en los tres países más grandes de América Latina
El ritmo de vacunación en el Reino Unido y en EEUU, y en los tres países más grandes de América Latina

Según Rubinstein, uno de los problemas es que si bien los argentinos respetaron la cuarentena inicial y la popularidad del presidente fue muy alta al inicio, luego se agotaron. Y la “fatiga de cuarentena” se mezcla con los confusos signos del gobierno y la alta informalidad de la economía, que hace que muchos argentinos necesitan trabajar para pagar las cuentas.

La demografía agravó el problema, porque -explica el artículo- la Argentina tiene una población más vieja y vulnerable a la enfermedad que otros países latinoamericanos. Las variantes brasileña y británica contribuyen ahora al salto del número de casos, aunque según Pizzi el país no está “significativamente peor” que muchos de sus vecinos, en una de las regiones más golpeadas del mundo.

“En Paraguay la gente dona sillas para que la gente pueda esperar sentada en los patios de los hospitales y en Ecuador y Perú los cadáveres se apilaban en las calles”, le dijo Pizzi al FT. “Aquí no llegamos a estar tan mal”.

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