Durante este año, los aumentos del servicio de electricidad, para los usuarios fueron de 18% en enero y 24,4% en agosto, en promedio para la ciudad de Buenos Aires y el área metropolitana, donde brindan servicios las empresas Edenor y Edesur. Esto representa una suba acumulado de 46,3%, ¿Qué se puede esperar para el año próximo? El próximo reajuste, en tanto, será en febrero. Para los expertos, si bien las tarifas de electricidad siguen atrasadas, el contexto electoral podría amortiguar los incrementos por lo menos en la primera parte del año.
De acuerdo al Indice de Precios al Consumidor de la ciudad de Buenos Aires y a un relevamiento realizado por Invenómica, desde diciembre de 2015 a octubre de 2018 los aumentos en el servicio de electricidad fueron, en promedio, de 1317%. Los sueldos nominales aumentaron en el mismo período alrededor del 98%.
"En 2019, considerando el recorte de los subsidios a los servicios estipulados en el presupuesto, seguramente los aumentos se ubique por sobre la inflación general. Como piso, se espera un incremento del orden del 35% en electricidad", señaló Horacio Larghi, economista de la consultora Invenómica.
"Con una tarifa de electricidad está bastante atrasada, y en pleno contexto electoral, resulta difícil estimar cuál va a ser la jugada del gobierno, sobre todo por una cuestión de timing. Es probable que aplique un aumento importante post-elecciones, por ejemplo, y no antes", destacó Nicolás Crespo, de Elypsis.
Otro factor muy importante será la volatilidad cambiaria. "A pesar de que el tipo de cambio pareciera mostrar cierta estabilidad, la banda superior al 31 de diciembre va a estar establecida en torno a los $48, lo cual da margen para que shocks internos o externos que presionen a la moneda terminen impactando nuevamente en los costos", agregó. También advirtió que el riesgo político puede alterar bastante a los mercados, generando incertidumbre en el tipo de cambio y, como consecuencia, en la cuenta de subsidios.
Este primer aumento del año próximo incluirá parte del aumento de agosto del año pasado (que se decidió desdoblar en dos tramos). Y también la inflación acumulada entre septiembre y enero, en base al índice de precios mayoristas (IPIM) que mide el Indec. El precio reflejado en la factura final que recibe el usuario tiene tres componentes: el Valor Agregado de Distribución (VAD), que perciben las empresas distribuidoras Edenor y Edesur, el transporte (lo que menos incidencia tiene en el valor final) y la generación de la energía.
Desde el Gobierno aseguran que los subsidios a la energía eléctrica se reducirán de 33% (a noviembre de 2018) a 21% en 2019 y, luego, bajarán a 14% en diciembre del año próximo. Estiman que un usuario promedio pagaba un 10% del valor de la electricidad en noviembre de 2015. En 2018 el porcentaje ya es de 76% y el promedio para fin de 2019 será del 86%. La expectativa es que en 2020, las tarifas de energía ya no cuenten con subsidios.
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