Mercados e inversores, expectantes y optimistas

Si Cristina no supera el 35% y no gana por más de 5% de diferencia, los inversores leerán el resultado como una victoria del Gobierno, aun habiendo perdido las PASO en la provincia de Buenos Aires. El impacto electoral en los mercados se conocerá casi inmediatamente

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Mucho se discutió durante la semana si la demanda de dólares representaba una corrida contra el Banco Central. Pero más que una pulseada para torcerle el brazo a la autoridad monetaria, la compra de divisas estuvo relacionada concretamente con la búsqueda de una cobertura. La premisa fue esperar tranquilo el resultado de las PASO. Al fin y al cabo, se trata de un seguro casi gratis: aun en el caso de que un resultado favorable al oficialismo haga retroceder la cotización de la divisa, nadie espera que afloje demasiado respecto al actual valor de $ 18. Y ni siquiera le conviene al Gobierno, teniendo en cuenta que el ala económica afirma sentirse "cómoda" con el precio actual.

Incluso aquellos que tengan ganas de volver a pesos para aprovechar las altas tasas de interés y un tipo de cambio que encuentre cierta estabilidad en los próximos meses tienen tiempo de sobra para hacerlo. La oportunidad será este martes, en la próxima licitación de LEBAC, cuando el BCRA renueva una cifra récord equivalente a $ 534.000 millones.

El riesgo más inmediato de un resultado desfavorable para el Gobierno es un encarecimiento del crédito internacional. Además de una persistente presión cambiaria.

La danza de encuestas y especulaciones se sintió indudablemente en el mercado financiero en las últimas semanas. Los USD 1.800 millones que tuvo que salir a vender la entidad que preside Federico Sturzenegger así lo corrobora. Pero sobre el final de la semana hubo un cambio de percepción. Ahora los mercados esperan algo más confiados el resultado de las PASO, en particular en la provincia de Buenos Aires.

La fórmula 35/5 estuvo en boca de casi todos los operadores de la City. Si Cristina no supera el 35% y no gana por más de 5% de diferencia, los inversores leerán el resultado como una victoria del Gobierno, aun habiendo perdido las PASO en la provincia de Buenos Aires. Dar vuelta el resultado de una elección luego de una primaria no sería un milagro ni mucho menos. Es lo que consiguió Cambiemos en la provincia en la elección a gobernador del 2015. Pero lo más fuerte de todo, más allá de estas especulaciones, es cierto convencimiento de que el kirchnerismo no será una verdadera alternativa de poder en 2019.

Es creciente el número de analistas que piensa que la economía puede crecer al 4% en 2018. Pero dependerá de las elecciones y también de un contexto internacional favorable.

El viernes, el último día de jornada financiera antes de las elecciones, ya se sintió ese cambio de humor. El Central vendió USD 235 millones contra USD 584 millones del miércoles. Y las acciones argentinas tuvieron un desempeño claramente positivo, con subas de hasta 3,5% en dólares en Wall Street. No falta casi nada para saber si ese optimismo tiene o no que ver con la realidad.

El impacto electoral en los mercados se conocerá casi inmediatamente. Mañana será la primera prueba de fuego, con la evolución del dólar y la postura que adopte el Central. Y pasado será el turno de la megalicitación de Lebac, con la necesidad de renovar una millonaria suma de bonos en pesos.

Durante la semana también se conocieron informes de bancos de inversión en Wall Street que avalan esta mirada menos dramática de los inversores. Uno de ellos es que divulgó Alberto Bernal, de XP Securities, uno de los analistas que sigue más de cerca la evolución del país desde Nueva York: "Creemos que Mauricio Macri saldrá bien parado en la elección de octubre y que el dólar probablemente termine por debajo de $ 18 a fin de año". Al mismo tiempo, calcula que el PBI crecerá por encima de 3% este año, pero que el próximo podría llegar al 5% (algo que hoy ni el más optimista se anima a predecir).

Otros informes también resultaron muy optimistas a la hora de evaluar la marcha de la economía. Ramiro Castiñeira, de Económetrica, fue reconocido por haber sido el que mayor número de aciertos tuvo en sus pronósticos de 2016. "Pensamos que la economía seguirá acelerándose hasta llegar a niveles de 4% de expansión en octubre", explicó, agregando que en 2018 podría mantenerse el mismo ritmo de crecimiento "pero dependiendo del resultado de las elecciones".

¿El resultado electoral realmente podría alterar el rumbo de la economía? Por lo pronto, el peligro más inmediato está relacionado con el acceso al crédito internacional. En las últimas semanas, de hecho, se encareció el financiamiento, como se reflejó en la suba del índice de riesgo país. Pero pasó desapercibido porque el verano del hemisferio norte mantuvo al Gobierno alejado de los mercados. Y hace diez días entraron USD 2.500 millones de un crédito que ya había sido acordado por un grupo de bancos internacionales.

Pero para la última parte del año, si crece la incertidumbre por el rumbo que adoptará la política económica seguramente será más difícil seguir colocando deuda. Y eso haría peligrar el ajuste gradualista que plantea el Gobiero hasta fin de 2019.

Luego aparecen otras consideraciones, como el nivel de respaldo que podrían tener reformas que hay por delante, como al de mercado de capitales, tributaria, laboral y hasta la previsional. Pero para armar ese escenario ya hay que proyectar demasiado. Sobre todo con la gran expectativa que despierta este primer round electoral.