Seguramente, cuando en el primer tiempo falló en la boca del arco una chance inmejorable para empatar el partido (remató por encima del travesaño), Facundo Colidio habrá lamentado su suerte. Pero no se quedó en ese fallo. Por el contrario, el delantero, de 24 años, siguió buscando con fe. En un rol que ya no cumple habitualmente, como centrodelantero ante la lesión de Miguel Borja (sobrecarga muscular), el punta surgido en Boca terminó convirtiéndose en el héroe de River Plate. Es que, gracias a sus tres goles -primera vez en su carrera que lo logra-, el Millonario logró revertir el partido ante Instituto por la fecha 14 de la Copa de la Liga y se garantizó el pasaje a los cuartos de final de la competencia.
Martín Demichelis optó por una alineación con Pablo Solari y el ex Inter de Milán y Tigre como atacantes, y el Diablito Echeverri como enlace, detrás de ellos. Aún habiéndose marchado en desventaja por el tanto de penal de Damián Puebla, la visita generó varias llegadas, pero no infló la red. Recién a los 57 minutos logró suplir las 12 conquistas que habían ubicado a Borja en la cima de la tabla de anotadores del certamen.
Fue allí cuando Enzo Díaz sacó un centro perfecto a la cabeza de la figura del partido, que arrodillado consiguió conectar de cabeza para inyectarle tranquilidad a la Banda, que en un tramo de la noche llegó a estar afuera de los cuartos. Luego, a los 62, repitió, para no darle posibilidad de reacción a la Gloria.
* El segundo grito de Colidio, a la salida del córner
Tras un tiro libre de Manu Lanzini que el arquero Manu Roffo rechazó por encima del larguero, Echeverri se dispuso a ejecutar el tiro de esquina. Y lo hizo con justeza, otra vez a la testa rubia de Colidio, que esquinó el impacto para rubricar el 2-1, que ya ubicó a River como líder del Grupo A, gracias al empate entre Argentinos Juniors y Barracas Central.
Y, para completar su faena y llevarse la pelota, a los 73′ recibió un pase filoso de Solari, intentó dominar y se le fue algo largo, definió y tapó Roffo, pero tomó el rebote y lo introdujo en la valla, bien junto a un palo, para que nadie en Instituto tuviera chance de evitar el hito.
* El tercer tanto de Colidio, luego de tomar un rebote
Antes de llevarse la pelota que recibió de manos de Silvio Trucco, fue a saludar y se quedó departiendo con su víctima, Roffo. Es que fueron compañeros en las Inferiores de Boca, la selección argentina y Tigre. Un partido especial para Facundo, por el que pagó 4.600.000 de euros, por su potencia y movilidad, pero también por su relación con el arco: con los tres en Córdoba, suma ocho desde su desembarco en Núñez.
“Feliz por la clasificación, por los tres goles, este equipo se merecía tener una victoria así y ahora a pensar en los cuartos. Como desempeño no sé si es el mejor partido de mi carrera, pero los goles mandan, así que creo que sí”, dijo tras el cotejo, atesorando el balón. “Hay que estar tranquilo, cuando un delantero se apresura o tiene ansias de hacer un gol, tarda en llegar. Traté de estar tranquilo y de seguir adelante. Y mirá, me llevo la pelota”, agregó, orgulloso.
Respecto del electrocardiograma de resultados, que tuvo al Millonario un rato afuera de todo tras el tanto de Instituto y ante el triunfo de Vélez e Independiente, Colidio fue contundente: “Nunca supimos lo que pasaba, River tiene que salir a ganar y ganamos. Ahora, que venga el que toque”.